CONCIERTO DE "MARTA SOLÍS" EN LA SALA GALILEO DE MADRID. «CRÓNICA DE UNA RESURRECCIÓN».

Para empezar, sin ninguna pretensión dramática –sino todo lo contrario– permitidme que os cuente algo muy personal. Cuando, ya hace unos días, vino a visitarme un "ictus" y tuvieron que ingresarme en urgencias, me vi en la necesidad de pasar largas horas tumbado en una cama del Ramón y Cajal, sintiéndome muy mal, casi sin poder hablar y con la cabeza disparando pensamientos –era lo que mejor funcionaba–. Entre aquellos pensamientos, –muchos, porque fueron muchas horas– uno fue que, tal vez, pasaría mucho tiempo hasta que pudiera recuperar la capacidad necesaria para moverme y poder disfrutar del placer que me produce asistir a los conciertos que me gustan.

Ha pasado un tiempo –felizmente muy poco– y, aunque con Julio Hernández como "lazarillo automovilístico" –maravilloso ser humano–, con Paloma López –que afortunadamente siempre está ahí– y con Tonona, "mi compañera", como bastón muy seguro, anoche pude asistir de nuevo a un concierto. O sea, anoche conseguí mandar a "hacer puñetas" a mis "pensamientos hospitalarios"; o lo que es lo mismo, anoche en la Sala Galileo, me sentí resucitado.

Tenía muchas ganas de escuchar cantar en directo a esta cantautora canaria y a su grupo:

Marta Solís.

Y allí estuvimos, escuchado y gozando de MARTA SOLÍS y de un trío de músicos magníficos: JUAN CARLOS BAENA (contrabajo), SANTI BOBET 

y MON CABRERA (guitarras).

Marta Solís, Juan Carlos Baeza y Santi Bobet.

Mon Cabrera, Marta Solís y Juan Carlos Baeza.

Mata Solís.

(Como podéis comprobar mi pequeña "Samsung" se portó bien, aunque como no podía moverme por la sala buscando diferentes encuadres, la pobre hizo lo que pudo).

Hoy en este "cuelgue" pensaba, en principio, limitarme a ofrecer una crónica fotográfica del concierto de ayer; sin embargo, antes de mostrar algunas fotografías quiero realizar tres comentarios.

El primero, destacar la maravillosa voz, la magnífica interpretación y las muy hermosas canciones de MARTA SOLÍS. Es, sin duda, una de las mejores cantautoras que tenemos actualmente en nuestro país. Su voz, su música y su presencia, unidas a su banda, nos ofrecen un espectáculo realmente bello. Como decía esta mañana –en el "buen día" de facebook– su concierto de anoche fue una clara reivindicación de la BELLEZA.

En segundo lugar me sorprendió –¡felizmente!– la presencia, la  celebración y la reivindicación que Marta Solís expresa y comunica en el escenario de su IDENTIDAD CANARIA –de la realidad y de la cultura canaria–, sin alejarse para ello de planteamientos y de vivencias más universales. Creo que esta reivindicación de la identidad culural es una cualidad esencial de la "canción de autor" de siempre que, en gran medida, se está perdiendo, y que, en concreto, muchos cantautores canarios están olvidando; lo que es, indiscutiblemente, un empobrecimiento cultural lamentable.

Y en tercer lugar creo importante destacar y agradecer al Gobierno de Canarias el programa "CANARIAS CREA" dirigido a "fomentar y a difundir la producción y creación cultural canaria fuera del archipiélago". Agradecerlo porque en concreto –y al hecho me remito– anoche pudimos disfrutar de Marta, de Juan Carlos, de Santi y de Mon gracias a la ayuda que recibieron de dicho proyecto. ¡Ojalá aprendieran otras comunidades!

Y no me enrollo más, aquí os dejo una pequeña crónica de un gran concierto y de la circunstancia provocador –¡gracias!– de una simbólica resurrección.

MARTA SOLÍS. ¡Espléndida y bellísima!

Entre el público estaba otro gran cantautor
vasco-canario y nos regaló una canción. Es, ni más, ni menos,
que ROGELIO BOTANZ, hace mucho tiempo
que no había cantado en Madrid.

¡GRACIAS MON CABRERA, MARTA SOLIS,
JUAN CARLOS BAEZA y SANTI BOBET.

.... Y para concluir:

¡BENDITA SEA LA COMPLICIDAD!

Rogelio Botanz, Marta Solis, Fernando G. Lucini
y Paloma López, detrás de la pequeña "Samsung".