Hoy he decidido subir a MI ATALAYA para poder expresar y compartir unos sentimientos vividos hace ya más de treinta años, y que el pasado miércoles –23 de septiembre– volví a experimentar con la misma intensidad.
El miércoles pasado, en La Fídula –de Madrid– hicimos la presentación de la serie de programas de televisión que estoy dirigiendo con –y gracias– a la UNED, para TV2... Fue, como luego comentaré con más detalle, un acto precioso y muy entrañable. ¡Sencillamente emocionante!. Un encuentro al que asistieron, y pude compartir, con mas de cincuenta cantautores y cantautoras, y con muchos amigos y amigas "del alba".
Cuando finalizó el encuentro, antes de irme a casa, decidí darme un paseo solo y tranquilo. Durante ese paseo, pensando en lo que acababa de vivir en La Fídula, me vino a la memoria un 8 de noviembre de 1984. Aquel día presenté en la SGAE el primer tomo de mi libro "Veinte Años de Canción en España (1963-1983)", y es curioso, de repente me di cuenta de que ambos encuentros habían sido en gran medida similares, y de que en ambos había experimentado y se me habían repetido las mismas sensaciones y sentimientos.
Cuando llegué a casa busqué y recordé algunos de los recortes del prensa de aquella presentación del 84, y hoy desde aquí, desde MI ATALAYA, me encanta poder compartirlos.
El siguiente, es un recorte del semanario TIEMPO en el que aparecen varias imágenes de la presentación en la SGAE y de algunos de los más de 50 cantautores y cantautoras que asistieron. El titular de la noticia no tiene "desperdicio": "AQUELLAS CANCIONES QUE NOS TRAJERON LA LIBERTAD"... ¡Qué gran verdad!; hoy en día olvidada con demasiada frecuencia.
Cuando llegué a casa busqué y recordé algunos de los recortes del prensa de aquella presentación del 84, y hoy desde aquí, desde MI ATALAYA, me encanta poder compartirlos.
El siguiente, es un recorte del semanario TIEMPO en el que aparecen varias imágenes de la presentación en la SGAE y de algunos de los más de 50 cantautores y cantautoras que asistieron. El titular de la noticia no tiene "desperdicio": "AQUELLAS CANCIONES QUE NOS TRAJERON LA LIBERTAD"... ¡Qué gran verdad!; hoy en día olvidada con demasiada frecuencia.
El segundo recorte que aparece a continuación, es un recorte de DIARIO 16, que se publicó, en 1984, a los pocos días de la presentación del libro. Se trata de un precioso artículo escrito por ANA DIOSDADO, que me alegró aquella mañana en que lo leí, y que ahora, al releerlo, me sigue emocionando. (Como veréis hoy, en mi "cuelgue", he decidido copiarle al titular a Ana... ¡Es un titular que sigue siendo absolutamente válido para mi!...; ¡y el contenido del artículo también!)
«Desde luego –escribe Ana Diosdado– no es un juego de palabras. Sí que pueden ser calificados de "amigos del alma" los cantautores, claro que sí, y por muchas razones, pero como efectivamente es a la hora del alba cuando solemos los seres humanos ser más vulnerables al desaliento, a la angustia, al miedo, es también a esa hora cuando la voz de un amigo entrañable, al que conocemos, o no, puede desde un disco puesto al mínimo volumen. escuchado con recogimiento y comunión, sernos más preciada, acompañarnos más, darnos más ánimo.
Bálsamo, fuerza y moral, los cantautores.
Hace pocos días, el palacio de Longoria abría sus puertas para una celebración. Los atores festejaban en su sede la presentación de un libro, bellamente prologado por Antonio Gala. "Veinte años de canción en España", de Fernando González Lucini.
Y allí estaban todos, bien pocos faltarían, aunque algunos habían tenido que viajar para acudir a la celebración –Pi de la Serra llegaba directamente desde el aeropuerto, Paco Ibáñez había volado desde Francia, Luis Eduardo Aute apresuraba un regreso que había previsto para más tarde...–, pero allí estaban, abarrotando salones, escalera y pasillos, "departiendo amigablemente", como dice esa frase oficial que quiere decir charlando; allí estaban encontrándose, cambiando abrazos, sorpresa y comentarios, atrapando canapés y una copa, y entre frase y frase, entre recuerdo y recuerdo, entre proyecto y proyecto, allí estaban con sus miradas brillantes, alegres, con sus risas. Allí estaban heterogéneos, alborotadores, hermanos y libres. Allí estaban, libres... Dios mío, libres. [...]
Han pasado más de treinta años de aquel encuentro de que habla Ana Diosdado, y el pasado día 23 –hace solo tres días– ha vuelto a ocurrir algo muy similar.
El la Sala Fídula, presentado el programa de TV "Y LA PALABRA SE HIZO MÚSICA" tuve el placer de encontrarme y rodearme con más de cincuenta cantautores y cantautoras. Voy a procurar nombrarlos conforme me vienen a la cabeza –en el corazón se me agolpan– : Elisa Serna, Pablo Guerrero, Javier Batanero, Laura Granados, Juan Antonio Muriel, Bernardu Fuster, Joaquin Lera, Javier Bergia, Begoña Olavide, Olga Manzano, María José Hernández, Luis Farnox, Luis Felipe Barrios, Matías Ávalos, Javier Maroto, Enrique Amigó, Andrés Sudón, Marta Plumilla, Daniel Hare, Dani Fernán, Paskual Kantero, Manu Clavijo, Pablo Sciuto, Iñigo Coppel, Julio Gonzalo, Clara González, Carlos Manzanares, Maui, Jorgito Kamankola, Jorge Tylki, Alfonso Maya, Patricia Lázaro, Alberto Alcalá, Migueli, Claudio H, Dani Aguilera, Mila Hidalgo, Lucía Dísz, Antonio Pastor Gaitero, La Maremoto, Dani Mayo, Esther Zecco, Alejandro Rivera, Julio Hernández, Kamaia, Fernando Bárcena, Pablo Ríos, Gerardo Domínguez, Amaya Espindola... y seguro que algunos y algunas más que o no vi, o que no recuerdo.
Y allí estaban todos, bien pocos faltarían, aunque algunos habían tenido que viajar para acudir a la celebración –Pi de la Serra llegaba directamente desde el aeropuerto, Paco Ibáñez había volado desde Francia, Luis Eduardo Aute apresuraba un regreso que había previsto para más tarde...–, pero allí estaban, abarrotando salones, escalera y pasillos, "departiendo amigablemente", como dice esa frase oficial que quiere decir charlando; allí estaban encontrándose, cambiando abrazos, sorpresa y comentarios, atrapando canapés y una copa, y entre frase y frase, entre recuerdo y recuerdo, entre proyecto y proyecto, allí estaban con sus miradas brillantes, alegres, con sus risas. Allí estaban heterogéneos, alborotadores, hermanos y libres. Allí estaban, libres... Dios mío, libres. [...]
Han pasado más de treinta años de aquel encuentro de que habla Ana Diosdado, y el pasado día 23 –hace solo tres días– ha vuelto a ocurrir algo muy similar.
El la Sala Fídula, presentado el programa de TV "Y LA PALABRA SE HIZO MÚSICA" tuve el placer de encontrarme y rodearme con más de cincuenta cantautores y cantautoras. Voy a procurar nombrarlos conforme me vienen a la cabeza –en el corazón se me agolpan– : Elisa Serna, Pablo Guerrero, Javier Batanero, Laura Granados, Juan Antonio Muriel, Bernardu Fuster, Joaquin Lera, Javier Bergia, Begoña Olavide, Olga Manzano, María José Hernández, Luis Farnox, Luis Felipe Barrios, Matías Ávalos, Javier Maroto, Enrique Amigó, Andrés Sudón, Marta Plumilla, Daniel Hare, Dani Fernán, Paskual Kantero, Manu Clavijo, Pablo Sciuto, Iñigo Coppel, Julio Gonzalo, Clara González, Carlos Manzanares, Maui, Jorgito Kamankola, Jorge Tylki, Alfonso Maya, Patricia Lázaro, Alberto Alcalá, Migueli, Claudio H, Dani Aguilera, Mila Hidalgo, Lucía Dísz, Antonio Pastor Gaitero, La Maremoto, Dani Mayo, Esther Zecco, Alejandro Rivera, Julio Hernández, Kamaia, Fernando Bárcena, Pablo Ríos, Gerardo Domínguez, Amaya Espindola... y seguro que algunos y algunas más que o no vi, o que no recuerdo.
«Allí estaban heterogéneos, alborotadores, hermanos y libres. Allí estaban, ¡libres!...» Cantautores, cantautoras y "otros amigos y amigas del alba" con los que comparto el amor y la pasión por la "canción de autor".
Sé que hubo cantantes y amigos solidarios que les hubiera gustado compartir el encuentro del pasado día 23, pero que nos les fue posible estar, o no les llegó la convocatoria. A todos: a los que estuvieron presentes y en el corazón: ¡GRACIAS!
También soy consciente de que faltaron intencionadamente algunos "cantautores y cantautoras" que por su prepotencia, o su incapacidad para aceptar y valorar mis críticas, me han expresado, o he intuido. su rechazo hacia mi trabajo y hacia nuestro proyecto "CON TODOS". (Es lo mismo que dice Silvio en una de sus canciones "Yo se que hay gente que no me quiere"... ¡Normal)... ¡Lo siento!... Aunque, a decir verdad. a estas alturas de mi vida, no me preocupa lo más mínimo. Algún día, quizá, me suba a MI ATALAYA para comentar sus actitudes... En realidad creo que nunca lo haré, ¡no merece la pena!.