Hoy siento la necesidad y la exigencia personal de volver por aquí para compartir, como ciudadano libre, mis posiciones y mis sentimientos ante las lamentable situación que estamos viviendo y sufriendo respecto a la manipulación y el atentado contra derechos humanos como la justicia y la libertad. Valores y derechos por los que tanto he –y hemos– luchado.
A punto de cumplir 80 años permitirme una confidencia muy personal:
Poco tiempo después de la muerte de Franco, trabajando como maestro e intentando construir mi futuro y el de mis hijos –hoy, si imaginarlo entonces, también de mi nieta– me compré con mis pocos ahorros un grabado del pintor español FRANCISCO ÁLVAREZ (1936-2024) perteneciente al grupo Estampa Popular de Madrid.
Lo enmarqué y ese grabado ha vivido conmigo colgado y presente en el rincón más íntimo y personal de las seis casas en las que he vivido –siempre de alquiler–.
En realidad ha sido un grito y una afirmación rotunda de dos de mis convicciones más radicales a las que nunca renunciaré:
Me niego a ser una marioneta utilizada por las fuerza del "poder" –con su plata, sus medallas, sus privilegios y sus manipulaciones–.
Y siempre lucharé por la PAZ, contra la guerra, la pobreza. el racismo, la injusticia... y, por supuesto, contra actitudes y posicionamientos como los que hoy vienen abanderando la derechona descarada de unos, y el inútil enmascarado fascismo por personajes tan lamentables –"pepe-isabelinos" y "vox-ceros" como los que hoy estamos viviendo.
Este cuadro de Francisco Álvarez, 60 años después sigue viviendo a mi lado y su GRITO sigue siento un reto y una exigencia que me interpela permanentemente.
Creo que ha llegado el momento de que las personas que de verdad amamos la justicia y la libertad nos unamos una vez más para "CORTAR LOS HILOS" de la marioneta que algunos pretenden que seamos.
¡GRACIAS, DE VERDAD, a los cientos de persona que os detenéis unos minutos para leerme! ¡Me permiten sentirme acompañado!... Y a quienes no estén de acuerdo, pues lo siento, la coherencia personal también es uno de mis valores esenciales. No perdáis el tiempo, por aquí "no pintáis nada". Desahogaros en vuestros "muros" y en vuestra redes, "muros y redes" en las que también yo –soy muy consciente y lo reconozco– tampoco "pinto nada".
Amigos y amigas hoy me suena mas cálida, más liberadora y más necesaria que nunca la imprescindible fuerza y exigencia de la UNIDAD.


