Una de las noticias musicales importantes de este recién iniciado año 2011 son los recitales que AMANCIO PRADA va a ofrecer en el Teatro La Abadía, de Madrid, del 20 de enero al 6 de febrero; a los que dedicaré el "cuelgue" de mañana.
Hoy, como prólogo de esos recitales, quiero destacar una importante noticia internacional que se produjo en el pasado mes de noviembre y que la prensa y las televisiones españolas –como suele ser habitual con los asuntos relacionados con la "canción de autor"– prácticamente no recogieron; me refiero a la concesión del Premio Tenco 2010 a Amancio Prada; premio musical, de los más reconocidos en Europa, que otorga el Club Tenco –del que hablaré el próximo jueves– y que se le entrega a los galardonados en la "Rassegna della canzone d'autore", festival de canción, celebrado anualmente en San Remo (Italia) desde 1974.
Recuerdo que en el mes de octubre pasado me llamó por teléfono Sergio Sacchi, director del Club Tenco, para comunicarme la noticia de la concesión de premio a Amancio, y para pedirme que le escribiera un artículo sobre él, que se publicaría en la revista "Il cantautore" editada por el Club con motivo del festivas de canción anual.
La noticia y la oportunidad de escribir aquel artículo me entusiasmaron porque admiro profundamente a Amancio desde hace muchos años; tal es mi admiración que su imagen ya ocupó la portada del primer libro que escribí: "Nueva Canción: Disco-forum y otras Técnicas"; libro que salió de la imprenta, curiosamente, el día anterior al fallecimiento de don Francisco Franco, es decir, el 19 de noviembre de 1975. (El cantante que aparece en la portada, aunque algunos no lo crean, es Amancio con treinta y cinco años menos; en aquel momento acababa de llegar de París donde había cursado estudios de sociología, armonía, composición y guitarra).
La noticia y la oportunidad de escribir aquel artículo me entusiasmaron porque admiro profundamente a Amancio desde hace muchos años; tal es mi admiración que su imagen ya ocupó la portada del primer libro que escribí: "Nueva Canción: Disco-forum y otras Técnicas"; libro que salió de la imprenta, curiosamente, el día anterior al fallecimiento de don Francisco Franco, es decir, el 19 de noviembre de 1975. (El cantante que aparece en la portada, aunque algunos no lo crean, es Amancio con treinta y cinco años menos; en aquel momento acababa de llegar de París donde había cursado estudios de sociología, armonía, composición y guitarra).
A continuación voy a reproducir el texto del artículo que escribí y que, una vez entregado a Sergio Sacchi, fue traducido al italiano.
UN GRAN PREMIO EN TIEMPOS DE CRISIS
Otorgarle el Premio TENCO al compositor y al intérprete español Amancio Prada es una noticia y un acontecimiento cultural de singular importancia, y lo es, por varios motivos:
En primer lugar, supone el reconocimiento y la valoración de una de las corrientes, o de las modalidades, más características de la llamada "canción de autor", consistente en la musicalización y en la interpretación de textos literarios escritos por poetas que han sido, y son, considerados claves, o esenciales, en la historia de la Literatura Universal.
En el caso de Amancio Prada esa corriente creadora resulta esplendorosa y rebosante de sensibilidad; se desarrolla sin límites; y siempre se nos manifiesta con una sorprendente y cuidadísima calidad musical e interpretativa.
En la sensibilidad, en la música y en el canto de Amancio transitan desde García Lorca —enamorándonos en libertad de "Los sonetos del amor oscuro"—, hasta San Juan de la Cruz —místico del que ha sabido rescatar y transmitirnos la sensualidad, la pasión y el apasionamiento de su "Cántico espiritual"—; y junto a ellos, imprescindibles creadores gallegos como Rosalía de Castro, Celso Emilio Ferreiro o Álvaro Cunqueiro; y un sin fin de poetas más, como Jorge Manrique, Juan de la Encina, Lope de Vega, Antonio Machado, Miguel Hernández, Juan Ramón Jiménez, María Zambrano, Nicolás Guillén, Agustín García Calvo, Carmen Martín Gaite, Isabel Escudero, José Agustín Goytisolo o Rabindranath Tagore; sin olvidar, por supuesto, su incondicional solidaridad y homenaje a inolvidables y grandísimos cantores como Léo Ferré o Chicho Sánchez Ferlosio.
Amancio Prada cantando en el Teatro Ariston de San Remo con motivo de la concesión del Premio Tenco 2010. |
En segundo lugar, como consecuencia de lo anterior, reconocer el trabajo de Amancio Prada con el Premio TENCO, significa también reconocer y proclamar la "canción de autor" como hecho y como realidad literaria.
La canción es, y debería ser siempre, "literatura"…, "literatura cantada"…, "literatura hecha música" que, como dijo Federico García Lorca, debe y necesita andar por las calles y sorprendernos en el agua de una fuente, subida en la flor de un olivo, o resplandeciendo en la ropa blanca recién tendida en un balcón o en una azotea. Afirmaciones y planteamientos con las que el Club TENCO siempre se ha comprometido y que ahora reafirma premiando al cantor español.
En tercer lugar, el Premio TENCO que recae este año en Amancio Prada es también el reconocimiento y la reafirmación del valor de la "belleza"… El camino recorrido por Amancio desde los años sesenta en París, hasta la actualidad, se ha definido y se ha caracterizado, sobre todo, por su amor y por su incondicional e incansable aproximación a la "belleza". Hoy Amancio ha logrado consolidad una obra sustancialmente bella; belleza que trasciende a su música y a sus canciones, encarnándose —es decir, "haciéndose carne"— en su personalidad.
En resumen, un nuevo Premio TENCO para reconocer cuatro realidades imprescindibles en los tiempos que corren: "belleza", "música", "canción" y "literatura".
(En el siguiente "cuelgue" reproduzco la cubierta y contracubierta de la revista "Il cantautore" y el articulo traducido al italiano, es decir, tal y como fue publicado. De esta forma les lanzo un guiño de afecto y de gratitud a los amigos y amigas italianos que diariamente visitan este blog).