Antes de presentar el libro "VIVA VOZ. (CANCIONES)", vamos a hablar de Jesús Munárriz –su autor–; y vamos a hacerlo leyendo lo que él mismo escribe sobre sí mismo en un apartado del libro al que titula "Nota de Autor":
«Escribí mi primer poema a los catorce años, a sugerencia del profesor de literatura. Sólo tenía de bueno que era el primero, pero a mis condiscípulos les gustó y me sacaron a hombros de clase. Se ve que me lo creí, porque aquí sigo, casi medio siglo después, fiel a la poesía, a la edad en que mis coetáneos se andan ja jubilando [...]
En mi mi primer curso de de facultad, ya en Madrid, me hice amigo de Chicho Sánchez Ferlosio. Coincidí con él, entre otras muchas cosas, en el arte de la canción (siempre había sido yo cantarín), y él me enseñó a acompañarme con la guitarra. Me enseñó también corridos mexicanos, "stornelli" romanos, cantos de boda extremeños... Juntos descubrimos la canción francesa e italiana, las de resistencia, las de la guerra civil. Juntos compusimos, cantamos, molestamos a quienes había que molestar, divertimos y nos divertimos. La canción fue ocupando en mí el lugar de la poesía.
Esto duró diez años. Los de mi primer matrimonio. Su fin coincidió con el reencuentro con la poesía, que volvió a mi a borbotones y que ya no me ha abandonado. Peto no renuncié a las canciones [...]. Escribí unas cuantas y a la mayor parte les puse música y las canté aquí y allí. También musicaba y cantaba textos de poetas conocidos: José Agustín Goytisolo, José Ángel Valente, Gloria Fuertes, Rubén Darío, Jesús López Pacheco o Blas de Otero.
Por entonces (hablo de los primeros años sesenta) un nuevo amigo entró en mi vida: Luis Eduardo Aute. Conocí a mucha otra gente del mundo de la canción, y cantaron canciones mías Rosa León, Ana María Drack, Massiel, Ana Belén y Pepa Flores, en el último disco que usó el nombre de Marisol. Aute y yo preparamos juntos bastantes cosas como el LP "Forgesound", de feliz memoria, o "Don Juan, zarzuela modelna", bodrio lírico-cómico que, afortunadamente nunca se estrenó [...]
Jesús Munárriz y Teddy Bautista durante la grabación de "Forgesound". |
Al final del franquismo me ofrecieron grabar un LP con mis canciones: "Prepara una docena", me dijeron, "así, si la censura te tacha una o dos, aún quedan diez para el disco". Les hice caso, y presenté doce canciones. La censura tachó once. Ahí se acabaron para siempre mis aspiraciones a los discos de platino.
Pero, aunque seguía con la canción, la poesía me iba siendo cada vez más necesaria, más vital [...] Así que la poesía se impuso, se me impuso. Renuncié a la canción».