DANIEL CROS acaba de grabar su octavo disco titulado "NO MÁS CANCIONES TRISTES"; magnífico disco que está en pleno momento de nacimiento y presentación; y sobre el que he tenido el enorme placer de escribir el siguiente texto:
«Decir en los tiempos que corren "no más canciones tristes", atreverse a cantarlo, y, además, ponerlo como título de un disco es, si duda una aventura que resulta, a la vez, "atrayente" y "arriesgada".
«Decir en los tiempos que corren "no más canciones tristes", atreverse a cantarlo, y, además, ponerlo como título de un disco es, si duda una aventura que resulta, a la vez, "atrayente" y "arriesgada".
"Atrayente" porque en un mundo y en un país, como el nuestro, con tanto dolor de fondo –del "alma", diría yo– ¡falta nos nos está haciendo un poquito de alegría!… Ya lo decía Benedetti: «Defender la alegría como una trinchera, como algo inevitable»… "Atrayente", por otra parte –lo de "no más canciones tristes"– cuando en el universo "cantautoril" esa tristeza hoy se traduce, con frecuencia, en aburrimiento, falta de imaginación y linealidad.
Por otra parte, como decía antes, "no más canciones triste" es una aventura "arriesgada" porque podría suponer dar la espalda a la realidad, cerrar los ojos, taparse los oídos, atrincherar el corazón y tomar la guitarra –o sentarse al piano– ignorando la vida real "que nos vive" y que pasa a nuestro lado... O sea, el riego –que también suele amenazar a la canción– de encarar la "contratristeza", cantándole a la irrealidad, a la banalidad demandante y a la sumisión.
Pues bien, en el caso de DANIEL CROS –que ha titulado su nuevo disco así: "No más canciones tristes"– la "atracción", de la que antes hablaba, destaca en todas y en cada una de sus canciones, alcanzando, al menos para mí, incluso niveles de irresistible seducción.
Por el contrario, el "riesgo" de la "irrealidad", como recurso contra la tristeza, en este disco desaparece. Las canciones de DANIEL CROS rebosan alma, latido, vida vivida, lágrimas, soledades, palabras con sabor dulce y salado, derrotas, amores curativos y saludables, contradicciones, e incluso insensatas cobardías que amordazan al corazón y atan el aire libre que nos ayuda a vivir.
De ahí que escuchando este nuevo dichos de DANIEL CROS uno se pregunte: ¿cuál el secreto de este "cantor de oficio" para ser capaz de mantener la "atracción" y evitar el "riesgo" que supone luchar contra la tristeza sin enfangarse en la evasión y en la irrealidad?. Yo diría que su secreto tiene varias coordenadas.
Magnífica cubierta creada por Borja Chacón"Elchak" genial ilustrador residente en Albacete. |
La primera, es su práctica del arte de componer "a la vera del río soledad, soleando en clave de fa"; y, como resultado, pariendo canciones a las que, "siguiendo al corazón y burlando el desencanto nacional", convierte en "pañuelos de colores" de recomendable y eficaz utilidad para enjugar tristezas… DANIEL CROS tiene muy bien interiorizado aquello del maestro Serrat: «Y contagió a los cuatro vientos las risa y los lamentos de la sangre puesta en pie».
La segunda coordenada que DANIEL utiliza para encarar la "contratisteza" sin huir de la realidad, es su "pluralimusicalidad" de honda raíz popular; virtud sin duda aprehendida en sus viajes –guitarra en ristre– a fuerza de complicidades, amistades, trasnoches y siempre insatisfechas curiosidades: aires andinos, boleros, bossa-nova, rancheras, folk-rok. o cualquier otro forma de expresión musical que se cruce en su camino. (Indiscutiblemente, todo un antídoto contra el aburrimiento y la linealidad).
Y, en tercer lugar, la coordenada del hermanamiento poÉtico, musical y de sensibilidades con pueblos y voces plurales. En este caso de Argentina, Colombia, Brasil y México. (Pablo Grinjot, de Buenos Aires; Alejo García, de Medellín; Sylvia Patricia, de Bahía; y Zaira Franco, cantante mexicana).
Y como remate esperanzado contra la tristeza: "Que venís, que te vas", canción que fusiona pueblos, lenguas y humanidad, o sea, que opta por un mundo sin fronteras: Colombia y España, Daniel Cros y Alejo García, y ya, en el clímax de la alegría, ambos cantando en dos de las lenguas de lo que, hoy por hoy, se entiende como realidad latinoamericana: Daniel y Alejo cantando en catalán y en castellano.
Termina el disco con un cierre musical que es una joya, una explosión de sensibilidad que a mí, definitivamente me hace pensar: «¡Pues sí!, "no más canciones tristes", me quedo con las de DANIEL CROS».
Efectivamente, me quedo con las canciones de DANIEL CROS y voy a tener la suerte y el placer de escucharlas en directo en Madrid, donde va a presentar su nuevo disco el próximo sábado día 20 (Espacio Ronda. Ronda de Segovia, 50).
Posteriormente Daniel presentará "No más canciones tristes" en Andorra (26 de febrero), Valladolid (3 de marzo), Salamanca (4 de marzo), Zaragoza (12 de marzo), Bilbao (13 de marzo) y Gijón (16 de abril)... DISCO Y CONCIERTOS ABSOLUTAMENTE RECOMENDABLES.
Posteriormente Daniel presentará "No más canciones tristes" en Andorra (26 de febrero), Valladolid (3 de marzo), Salamanca (4 de marzo), Zaragoza (12 de marzo), Bilbao (13 de marzo) y Gijón (16 de abril)... DISCO Y CONCIERTOS ABSOLUTAMENTE RECOMENDABLES.