Dany Fernán. |
¡Ganas tenía yo de escuchar a DANI FERNÁN cantando él solo, en directo!... Por fin mis deseos se hicieron realidad el pasado martes en la Sala Libertad 8, de Madrid.
Desde que le conocí, hace poco más de un año en La Estación, de Sevilla, cantando junto con Petete y Álvaro Laguna –los Tres en Raya–, Dani se convirtió en una persona que me despertó un grandísimo interés como compositor, como intérprete –con toda su fuerza y su desgarro–, y, sobre todo, como ser humano...
Él es muy joven. Nació el 5 de julio de 1985 –dentro de muy pocos días será su 27 cumpleaños–. Pero tras esa juventud (e intento desentrañar y sentir lo que nos deja entrever en sus canciones) Dani acumula y refleja la experiencia de un vivir intenso; apasionante, apasionado y complejo –como la vida misma–... Un vivir cotidiano que él hace canción y por el que me siento enormemente seducido...
¡No!, la suya no es una vida común –cargada de tópicos rebuscados y ramplones como la de muchos de sus colegas cantores–; no es una vida hipócrita y falseada –parece radicalmente sincera–; no es una vida demasiado fácil –¡es verdad!– y sin embargo desprende y contagia ternura...; una vida intensa –pese a su juventud– en la que va abriéndose camino con su "traje de vivir"..., ¡de "vivir a su manera"!.
¡No!, la suya no es una vida común –cargada de tópicos rebuscados y ramplones como la de muchos de sus colegas cantores–; no es una vida hipócrita y falseada –parece radicalmente sincera–; no es una vida demasiado fácil –¡es verdad!– y sin embargo desprende y contagia ternura...; una vida intensa –pese a su juventud– en la que va abriéndose camino con su "traje de vivir"..., ¡de "vivir a su manera"!.
«Aunque no me afeito ni menguan mis ojeras
me he comprado un traje de vivir, vivir a mi manera,
me voy a la calle a relucir... [...].
He gastado el tiempo
en contar el tiempo
en el pulso que me sostiene por dentro
y otro año fuera del tiesto...
Otro año que será, otro año más sin ti,
el oficio de fumar, el vicio de escribir,
ya no me queda más que mi traje de vivir,
otro año más perdido entre el ganado,
otro año más buscando y no encontrando
porque no me he conformado»
("El traje de vivir")
¡Que grande y conmovedora emoción nos transmitió Dani el martes pasado presentando e interpretando esa canción en su concierto!: Ponernos el "traje de vivir"... y a vivir y a amar en libertad...; ¡que nadie nos prive de esos derechos!; unos derechos que constituyen en realidad las dos grandes coordenadas de su canto...
El canto de Dani Fernán es un canto existencial a la vida y al amor vividos; experiencias que en sus versos y en su voz se sobredimensionan y se enriquecen –de forma extraordinaria– gracias a su dominio y a su brillante y libre uso del lenguaje. Pocos "cantautores" jóvenes en nuestro país tienen su capacidad y su profundidad poética aunque algunos de ellos tengan ya publicado su primer libro de poemas.
Asumiendo que este "cuelgue" puede que al final resulte demasiado extenso, me voy permitir tomar algunos fragmentos de las canciones de Dani para realizar una aproximación a esas dos coordenadas temáticas a las que antes hacía referencia. (Al tiempo iré intercalando algunas fotografías tomadas en su concierto).
Las canciones de Dani Fernan son, fundamentalmente, en primer lugar, auténticos fotogramas y latidos de "vida vivida", o sea, de "vida en acción": en directo, tal cual es, como la siente, como la goza, como la sueña, como la duele...
El canto de Dani Fernán es un canto existencial a la vida y al amor vividos; experiencias que en sus versos y en su voz se sobredimensionan y se enriquecen –de forma extraordinaria– gracias a su dominio y a su brillante y libre uso del lenguaje. Pocos "cantautores" jóvenes en nuestro país tienen su capacidad y su profundidad poética aunque algunos de ellos tengan ya publicado su primer libro de poemas.
Asumiendo que este "cuelgue" puede que al final resulte demasiado extenso, me voy permitir tomar algunos fragmentos de las canciones de Dani para realizar una aproximación a esas dos coordenadas temáticas a las que antes hacía referencia. (Al tiempo iré intercalando algunas fotografías tomadas en su concierto).
Dany Fernán con Manu Clavijo. |
Las canciones de Dani Fernan son, fundamentalmente, en primer lugar, auténticos fotogramas y latidos de "vida vivida", o sea, de "vida en acción": en directo, tal cual es, como la siente, como la goza, como la sueña, como la duele...
«He malgastado mil palabras en buscarle los sentidos
al idioma del sudor, que no está escrito. [...]
He acumulado cantidades industriales de verdades
que no he dicho por faltarme el aire. [...]
He acumulado cantidades industriales de bondades
que guardaba para navidades, [...]
He tocado fondo, he mordido el polvo, he saciado el gozo,
lo he perdido todo y de perdidos, de perdidos al lodo...».
(“De perdidos al lodo”)
...Y se va, y no vuelve más, la vida pasa;
el sol siempre crepuscular ronda mi casa,
...y se va la vida entera,
la luna siempre tan puntual, me pilla fuera.
Hace tiempo que pensé en tirarme al tren
pero no sé, no lo veo claro.
El mundo gira igual sin mis pasos,
mis pasos cansados de andar por el barro.
Barro por los pies, y por la cabeza vete tú a saber,
el barro y la herida, las noches perdidas, prendidas, borrachos de miel [...]
Cegando al hombre, matando el hambre
no hay quien me alfombre sendas de alambre...
«En la ciudad el humo y la ansiedad,
quien compra, quien vende, quien pide, quien da... [...]
Quiero gritar y estar también sin respirar
este humo que ha perdido mi mirada
en esten incendio de palabras que me fumo
cuando no me queda nada que soñar».
("Humo")
«Martini rojo con hielo, son las cuatro...
...mi vida, un garabato...
...borracho como un perro, solo como un gato...
me hago un mai para aclararme las ideas...
...que baje la marea...
...la luna se derrama por el borde de la cama...
...la soledad no está tan mal al fin y al cabo... [...]
...en la pared hay un reloj que deshora...
...las cinco y diez, que suman quince primaveras...
...la aurora con retraso y en la espera lleno el vaso...
...todos los restos de los restos que dejaste,
lo que de mí no te llevaste
los sirvo con hielo, son las seis, y todo a pelo, todo al traste...
...una noche más que ni busco ni encuentro...
...¿dónde hay que buscar si no es por dentro?...
("Martini rojo")
«No hay nada más triste que una lista de espera...
No hay nada más libre que el tiempo que nos queda...
No hay nada mejor que el mal tiempo ahí fuera...».
("Canción del tiempo")
«Martini rojo con hielo, son las cuatro...
...mi vida, un garabato...
...borracho como un perro, solo como un gato...
me hago un mai para aclararme las ideas...
...que baje la marea...
...la luna se derrama por el borde de la cama...
...la soledad no está tan mal al fin y al cabo... [...]
...en la pared hay un reloj que deshora...
...las cinco y diez, que suman quince primaveras...
...la aurora con retraso y en la espera lleno el vaso...
...todos los restos de los restos que dejaste,
lo que de mí no te llevaste
los sirvo con hielo, son las seis, y todo a pelo, todo al traste...
...una noche más que ni busco ni encuentro...
...¿dónde hay que buscar si no es por dentro?...
("Martini rojo")
«No hay nada más triste que una lista de espera...
No hay nada más libre que el tiempo que nos queda...
No hay nada mejor que el mal tiempo ahí fuera...».
("Canción del tiempo")
Dany Fernán con María Rozalén. |
Las segunda coordenada temática de las canciones de Dani Fernán es el amor; coordenada que se se entrecruza con la de la vida, resultando imposibles la una sin la otra.
«El amor a tu cuerpo, la guerra a tu ropa,
en el vino los dedos, la sed en la copa;
para el frío el sudor, para otra canción el dolor,
en mi pecho vacío cabemos los dos;
para andar no correr, para estar que tú estés,
para liberarme átame».
(“A punta de pulmon”)
«Te llevo dentro
como se llevan las procesiones, las perversiones y el alimento.
Dentro del cuerpo, dentro,
curtiendo el cuero, clamando al cielo, tentando al sueño. [...]
Dentro, como se llevan las verdades que no se dicen,
las libertades de pensamiento y las raíces
y entre raíces y matorrales, las cicatrices [...]
Dentro, te llevo dentro, muy dentro, prendida del hilo suelto
colgando al viento el aire que exhalas
por esa boca a veces buena, a veces mala
que a veces frena y a veces se embala [...]
En el fondo clavada, incrustada,
abrazada, posada en cada rincón,
en el corazón cada pensamiento
latiendo, comiéndome por dentro».
(“Los restos”)
Inigo Coppel con María Rozalén. |
«Tengo un piso en el edén de los perdidos
si un día te pierdes, ven conmigo».
(“Antes de irme”)
«Me he perdido en este amor indefinido
condicional de subjuntivo...
...conjugándote los labios, yo me guardo el diccionario
para cuando esté contigo encerradito en el armario».
("Indefinido")
«¡Revolución!
Mañana la revolución, hoy el descanso para la ocasión,
hoy la opulencia de tenerte a mi disposición
amando os suburbios de tu ombligo.
Déjame dormir esta noche contigo,
en tu agujero, que hace frío y tengo miedo y aún te quiero».
("Mañana")
Con los ingredientes anteriores, unidos a su voz sureña, a la fuerza y a la "hondura" de su canto, y a su capacidad musical, Dani Fernán es, desde mi punto de vista, uno de nuestro mejores y más maduros jóvenes "cantautores".
En realidad, solo tiene un "defecto" y es que dada la calidad literaria y musical de sus canciones, dada su sinceridad y su "jondura" –no solo en su cante, sino en su pensamiento–, resulta un ser, o una presencia rara e insufrible para la mediocridad cultural que intentan imponernos... ¡Bendito defecto que en algún momento puede dolerle, o hacerle sufrir, pero al que nunca debería renunciar!... Es el suyo un defecto hoy por hoy necesario, imprescindible y que debería ser contagioso.
En fin, Dani es un "cantautor" para "escucharlo" –no pa'oirlo–; para sentirlo; para dejarse atrapar por sus canciones; y sobre todo para atreverser a compartir con él su "traje de vivir"; a mi me gusta compartirlo –él ya lo sabe–...; por eso me produce una inmensa alegría que muy pronto podamos disfrutar de su primer disco, y que, personalmente, pueda contar con él, y con sus canciones, en lo que va a ser mi próximo "libro-concierto", nuevo y apasionante proyecto que en este momento tengo entre "corazón-y-manos" y del que él va a ser protagonista.
En realidad, solo tiene un "defecto" y es que dada la calidad literaria y musical de sus canciones, dada su sinceridad y su "jondura" –no solo en su cante, sino en su pensamiento–, resulta un ser, o una presencia rara e insufrible para la mediocridad cultural que intentan imponernos... ¡Bendito defecto que en algún momento puede dolerle, o hacerle sufrir, pero al que nunca debería renunciar!... Es el suyo un defecto hoy por hoy necesario, imprescindible y que debería ser contagioso.
En fin, Dani es un "cantautor" para "escucharlo" –no pa'oirlo–; para sentirlo; para dejarse atrapar por sus canciones; y sobre todo para atreverser a compartir con él su "traje de vivir"; a mi me gusta compartirlo –él ya lo sabe–...; por eso me produce una inmensa alegría que muy pronto podamos disfrutar de su primer disco, y que, personalmente, pueda contar con él, y con sus canciones, en lo que va a ser mi próximo "libro-concierto", nuevo y apasionante proyecto que en este momento tengo entre "corazón-y-manos" y del que él va a ser protagonista.
Dany Fernán con Pedro Pastor. |