En ese contexto,
David Moya nos ofrece en su "disco-libro-cofre-tesoro" –también se le podría llamar así–, once canciones grabadas acompañado de su banda: "Los Agentes de la Dinámica", integrada por Juan Ignacio Sánchez –batería–, Jose Rubén Martínez –bajo– y Jorge Iglesias –guitarra eléctrica–, y con las colaboraciones especiales de Alejandro Martínez al piano –¡impresionante!–, Sergio Valcárcel al bajo, David de Gregorio y Reme “La Chana” a los coros, y José Luis Manzanero, productor, arreglista, voces, teclados, percusión y guitarras eléctricas.
Doce canciones en las que, sobre una rica variedad de tonos, de climas y de ritmos, destaca la limpieza –sencillez y luminosidad– en la dicción, en la musicalización de los poemas, y en los arreglos realizados por
Manzanero; doce poemas en los que
David desnuda latidos, búsquedas y experiencias vividas. Poemas y canciones como ésta:
«Sigo buscando la
canción que me confiesa
los días que amanezco a la hora de la siesta
cuando me esperan enfadados
problemas y pecados;
los sueños y los planes cancelados.
Todos los "mañana dios dirá"
me miran medio avergonzados,
decepcionados,
que untadas las promesas en carmín
el barman se las ha llevado.
Siguen haciéndome llorar las estaciones,
las bodas, las canciones con apenas tres acordes.
Sigo buscando en el lugar equivocado
al dueño de mis actos,
al que luego limpia el rastro.
Al niño acostumbrado a ser feliz pisando charcos.
Siguen tentándome las áreas de descanso,
los bares que cerramos, las mujeres al piano;
el cine de verano,
el sur y su descaro...
Las luces de las fiestas de tu barrio».
("Pisando charcos").
Y para no hacer excesivamente largo este "cuelgue" no me queda más remedio que limitarme a presentar, muy brevemente, las otras tres "manías" que
David nos confiesa:
SEGUNDA MANÍA: "HABLAR EN VERSO"
"Manía" que se concreta en la edición de un poemario titulado “Las caras y sus reversos“, que incluye diecisiete textos poéticos con temática diversa –desde el amor a la muerte– haciendo un recorrido por diferentes paisajes interiores.
TERCERA MANÍA: "CONTAR HISTORIAS"
En este caso David recoge una colección de relatos cortos que navegan entre el realismo y la ficción; relatos a los que titula genéricamente llama
“Es gente como yo la que abandona el planeta”. Entre ellos hay uno que es mi favorito, es el titulado
"Huele a espíritu adolescente"... ¡No tiene desperdicio!
QUINTA MANÍA: "NO ESTARME QUIETO"
Se trata de una crónica, titulada
“Mate y dulce de leche”, en la que David narra, con intenso contenido literario, un mes de gira por Argentina realizado en septiembre de 2009
.
A todo lo dicho anteriormente –aunque habría muchas más cosas que contar y que cantar en torno a estas
"Cinco manías de hombre solo"– me gustaría resaltar, por una parte,
la gran coherencia que se pone de manifiesto en toda la obra; y, por otra, asegurar que
es un intenso trabajo de creación que seduce y que contagia.
Y poco más, sólo informar de que para adquirir y hacerse con esta obra –que, por supuesto, os recomiendo–, de momento hay que contactar directamente con
David Moya a través de su web. Digo,
"de momento", porque desde aquí quiero reivindicar la presencia de "disco-libros", como éste, en las estanterías literarias de nuestras librerías. Reivindicarlo y, por supuesto, luchar por ello...; ¡esta es una "causa" más por la que merece "tirarse al ruedo"!
La web de David Moya podéis encontrarla pulsando el siguiente enlace: