En el mes de marzo sale al mercado discográfico el LP: "FUGA". Eduardo pasa la Semana Santa en Sevilla y aquella experiencia le va a suponer un impacto importante que influirá decisivamente en su pintura y en sus canciones.
En Sevilla le impresiona el mundo fascinante de la luz y del color y sobre todo el contraste hecho armonía entre la fiesta y el drama, entre la procesión callejera y el paseíllo torero en la Maestranza…; le atrae irresistiblemente la imaginería religiosa apasionada y erótica de la que se desprende una leve sonrisa esperanzada y un llanto sutil y desgarrador…; un cirio, el olor a cera quemada, un fino, una lágrima y un "capote de grana y oro"…; la sangre en el ruedo y la sangre en el costado lanceado o en la frente coronada de espinas de un Cristo casi desnudo crucificado y yacente…; los ojos lastimosos y apasionados de la Macarena y el pueblo, un pueblo hambriento de pasiones, que se vuelca indiscriminadamente en "olés" y en "saetas".
Ante toda aquella experiencia cromática y sensitiva, Aute en el laberinto de sus fugas redescubre el color, se reencuentra con la visualización dramatizada y viva de todas sus contradicciones y se abre ante un nuevo camino, el camino de la "PASIÓN" convertido desde ahora en una de las nuevas claves que definirán su futuro más inmediato; sus oleos y sus canciones van a entrar desde entonces en una progresiva armonía, en un todo difícilmente separable.
Poco tiempo después, el 28 de octubre, el PSOE obtiene la mayoría absoluta en las elecciones generales; Felipe González es nombrado presidente del gobierno y España inaugura con entusiasmo y con esperanza un gobierno socialista.