Ayer fue un día prácticamente dedicado a la preparación del concierto «¡VOLAD, CANCIONES, VOLAD! - 2» que celebraremos el próximo día 15 en la Sala Galileo Galilei, de Madrid, a las 21:30 horas. Un concierto que me atrevo a calificar "con alma" porque surge de la amistad, de la generosidad y de la solidaridad de todas las personas que van a participar; tanto las que se subirán al escenario –que lo harán desinteresadamente–; como de las que pagarán su entrada con el fin de colaborar en el sueño –ya proyecto– de la creación de un Centro de Documentación y Promoción de la Canción de Autor.
Por la mañana, muy tempranito, recogimos los carteles en la imprenta, y por la tarde, con la colaboración de Dani Fernán –que participará en el concierto– procedimos, a la "vieja usanza", al pegado de carteles; rito que viene a significar la "cuenta atrás" de la celebración del gran acontecimiento.
Dani Fernán duerante el "pegado de carteles" en la puerta de la Sala Galileo. |
Ayer por la tarde, poco antes del "pegado de carteles", también tuve la suerte y el placer de acompañar a Diego Ojeda –que también cantará el próximo día 15–, en la grabación de una de las canciones de su nuevo y próximo disco junto con la grandísima cantautora OLGA ROMÁN.
Fue un momento mágico sobre todo por la belleza que atesora Olga en su personalidad, en su profesionalidad y en su voz... El resultado: una canción muy hermosa..., de la que muy pronto podremos disfrutar.
Fotografía tomada ayer durante la grabación de Olga Román para el disco de Diego Ojeda. (Foto tomada del muro de Diego Ojeda). |
Por cierto, a partir de mañana voy a dedicar tres "cuelgues" al intenso y extraordinario trabajo desarrollado por Olga Román desde que, en 1982, grabó su primer disco en el último del inolvidable grupo "Nuestro Pequeño Mundo".
Al final de la grabación invitamos a Olga a participar en el concierto del próximo día 15 y, ¡a lo mejor! podemos contar con su presencia; de hecho ya participó en el concierto que celebramos el mes pasado.
Por último, quisiera contar otra entrañable experiencia que viví ayer: Cuando llamamos a la puerta del Estudio donde grabaron Diego y Olga, me encontré, sorprendido, con Carlos Díaz, ingeniero de sonido con quien hace unos años compartí varios meses de trabajo grabando la colección de discos que dirigí, en el año 2008, dedicados al "CANTO EMIGRADO DE AMÉRICA LATINA" –colección en la que grabó su último disco Quintín Cabrera, pocos antes de que se nos fuera–. Mi reencuentro con Carlos me produjo una inmensa alegría; ahora trabaja en su propio Estudio de Grabación, llamado PULLPUSH, que se encuentra magníficamente situado en el barrio de Embajadores, de Madrid. (Estoy completamente seguro que después de este reencuentro volveremos a compartir trabajos tan inolvidables como los del "canto emigrado").
Luis Mendo, Carlos Díaz, Bernardo Fuster y Fernando G. Lucini durante la grabación del ultimo disco de Quintín Cabrera, dentro de la Colección: «El canto emigrado de América Latina» (2008). |