Anoche, visionando la quinta parte del programa "LA CLAVE" que colgaré este fin de semana, escuché a JOSÉ ANTONIO LABORDETA hablando varias veces de su canción "Para qué sirvió" grabada en su disco "Trilce" (1989); canción en la que hace referencia a dos personajes llamados Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti –"Sacco" y "Vanzetti"–.
Hoy, anticipándome al nuevo "cuelgue" de "La Clave", he pensado en traer al blog esa canción de Labordeta, por si alguien la ha olvidado, o no la conoce.
Partiré presentando a los dos personajes mencionados por José Antonio en su canción: "Sacco" y "Vanzetti".
Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti fueron dos inmigrantes italianos, trabajadores y anarquistas, ejecutados en la silla eléctrica en Massachusetts, Estados Unidos, el 23 de agosto de 1927. Ejecución radicalmente absurda –como cualquier otra aplicación de la "pena de muerte"– que además –y para colmo de males– fue despiadada e injusta.
En el año 1920, en Estados Unidos, tras un ataque con bomba atribuido al movimiento anarquista –aunque nunca fue reivindicado por dicho movimiento– las fuerzas de seguridad y las autoridades locales detuvieron a dos inmigrantes italianos: Sacco y Vanzetti, bajo cargos de robo a mano armada y asesinato. A lo largo del proceso judicial se evidenció con total claridad que eran inocentes, pero sin embargo fueron condenados a "pena de muerte".
Con aquel sangriento gesto, las autoridades de los Estados Unidos protagonizaron un acto de represalia política contra la ideología anarquista y contra los inmigrantes italianos, en general, calificados despectivamente como "pobres y extranjeros".
Antes de ser ejecutado, Bartolomeo Vanzetti afirmó: «Muero como he vivido, luchando por la libertad y por la justicia... ¡Oh, si pudiera demostrar a todos que no tengo nada que ver con el horrendo crimen por el que se me condena!... Mi corazón está lleno, rebosante de amor por los míos... ¿Qué culpa tengo si he amado demasiado la libertad?».
Por su parte Nicola Sacco dijo: «¡No hay justicia para los pobres en América!... Voy a la muerte protestando hasta lo último contra la injusticia».
Frente a esos hechos, Jose Antonio Labordeta, decide componer su canción titulada "Para qué sirvió"; evidentemente es una canción que no requiere ningún tipo de explicaciones; no las requirió ni cuando la compuso, ni ahora mismo: «¡Para qué sirvió la muerte de Sacco y Vanzetti!».
Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti |
Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti fueron dos inmigrantes italianos, trabajadores y anarquistas, ejecutados en la silla eléctrica en Massachusetts, Estados Unidos, el 23 de agosto de 1927. Ejecución radicalmente absurda –como cualquier otra aplicación de la "pena de muerte"– que además –y para colmo de males– fue despiadada e injusta.
En el año 1920, en Estados Unidos, tras un ataque con bomba atribuido al movimiento anarquista –aunque nunca fue reivindicado por dicho movimiento– las fuerzas de seguridad y las autoridades locales detuvieron a dos inmigrantes italianos: Sacco y Vanzetti, bajo cargos de robo a mano armada y asesinato. A lo largo del proceso judicial se evidenció con total claridad que eran inocentes, pero sin embargo fueron condenados a "pena de muerte".
Con aquel sangriento gesto, las autoridades de los Estados Unidos protagonizaron un acto de represalia política contra la ideología anarquista y contra los inmigrantes italianos, en general, calificados despectivamente como "pobres y extranjeros".
Antes de ser ejecutado, Bartolomeo Vanzetti afirmó: «Muero como he vivido, luchando por la libertad y por la justicia... ¡Oh, si pudiera demostrar a todos que no tengo nada que ver con el horrendo crimen por el que se me condena!... Mi corazón está lleno, rebosante de amor por los míos... ¿Qué culpa tengo si he amado demasiado la libertad?».
Por su parte Nicola Sacco dijo: «¡No hay justicia para los pobres en América!... Voy a la muerte protestando hasta lo último contra la injusticia».
Frente a esos hechos, Jose Antonio Labordeta, decide componer su canción titulada "Para qué sirvió"; evidentemente es una canción que no requiere ningún tipo de explicaciones; no las requirió ni cuando la compuso, ni ahora mismo: «¡Para qué sirvió la muerte de Sacco y Vanzetti!».
José Antonio Labordeta. |
Esta canción podemos escucharla en el siguiente enlace de "goear":
«Si tu vida se hace
una larga noche
cubierta de un miedo
frío y ancestral,
si en tus ojos crecen
como mudos rostros,
la rabia, el odio
y la soledad.
Si eres blanco o negro,
judío o cristiano
y guardas tus voces
por temor a hablar
y en tus manos duras
escondes cadenas
que te atan y acaban
con tu dignidad:
Para qué sirvió
la muerte de Sacco y Vanzetti.
Si en oscuros trenes
vas a trabajar
por países densos
viejos como el mar
y en la lejanía
guardas la nostalgia
de tu infancia quieta
en la inmensidad.
Si eres extranjero
allí donde estés
porque te lo gritan
una y otra vez
sin que tú comprendas
cómo puede ser
que desde muchacho
nadie te dé fe:
Para qué sirvió
la muerte de Sacco y Vanzetti.
Si los hombres tienen
miedo a continuar
y las madres saben
que van a llorar
porque para ellos
la vida se hizo
como una herida
que no cerrará.
Si frente a los golpes
una vida grita
y como respuesta
oye la piedad
para qué han caído
cubriendo las tierras
todas esas gentes
en lucha brutal:
Para qué sirvió
la muerte de Sacco y Vanzetti»
¡Qué bueno!. Gracias
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