TOCANDO MADERA, LA GIRA III - OTRAS PROPUESTAS Y SUS PROTAGONISTAS

Hoy antes de entrar en el desarrollo concreto de este "cuelgue" me voy a permitir expresar dos pensamientos, o reflexiones, que me han venido surgiendo estos días atrás al tiempo que he ido conociendo el trabajo, los proyectos y, sobre todo, las ilusiones que comparten, en Panamá, los creadores que integran el colectivo ˝TOCANCO MADERA, LA GIRA". Ilusiones contagiosas, en defensa de la "canción de autor", que, en este momento, están procurando extender y concretar en otros países latinoamericanos, como Costa Rica

Yigo Sugasti, Director de la Fundación "Tocando Madera", presentando
el proyecto a cantautores y amigos de Costa Rica.

La primera de las reflexiones que hoy deseo compartir me la ha sugerido unas palabras de César Rodríguez, de Jesús Garriga y de Pau Alabajos, que han vivido en directo el proyecto panameño. Palabras tomadas de sus declaraciones aparecidas en los dos "cuelgues" anteriores.

Comenta César Rodríguez: «Estando en Panamá –2006– me trasladé por un momento a la época de la canción de autor en la que yo comencé a cantar en Madrid. Artesanos de canciones con la única intención de mostrar al mundo sus creaciones sin más pretensión que la de compartir, para tener la certeza de sentirse acompañados en su camino y con la posibilidad de evitar las luchas de egos o protagonismos. Jesús Garriga, situándose en al año 2008, añade: «Fui muy feliz y afortunado de participar en un movimiento que va mucho más allá de intereses particulares y estúpidos egos». Pau Alabajos, por su parte –tras su paso por Panamá en el año 2010– afirma y concreta: «Pienso que deberíamos aprender mucho de esta iniciativa de difusión y de reunión de cantautores autóctonos».

Pues sí, ¡totalmente de acuerdo!, en este momento de nuestra "canción de autor" –y más teniendo en cuenta la situación del país, y la del colectivo de los propios cantautores y cantautoras– deberíamos aprender mucho de la solidaridad, de la ilusión, de la pasión, y sobre todo, de la capacidad de emprender proyectos comunes, integradores y entusiasmantes que se ponen de manifiesto en iniciativas como "TOCANDO MADERA, LA GIRA". Creo, sinceramente, que se trata de un aprendizaje urgente y necesario.

Vinculado a lo anterior, mi segunda reflexión gira en torno a la necesidad de poner en marcha en nuestro país, cuanto antes, una Fundación, un Centro de Documentación y Promoción, ¡o lo que sea!, en apoyo a la "canción de autor"; meta que –como es sabido– me vengo planteando hace mucho tiempo, y que se realimenta y reilusiona cada vez que me encuentro y conozco iniciativas como la de "TOCANDO MADERA, LA GIRA". 

Fíjense, por ejemplo, en estas dos nuevas imágenes:

Yigo Sugasti y Gonzalo Horta cantando y hablando
de la "canción de autor" en una escuela.

Otra de las propuestas importantes desarrolladas en la "Fundación TOCANCO MADERA" –como hemos repetido tantas veces, y como yo mismo reivindicaba hace unos días anunciando mi regreso a la pedagogía–, es conseguir "abrir las puertas y las ventanas de las escuelas, y de todos los centros educativos, a la poesía, a la música y a la canción". Y, en ese mismo contexto potenciar y liderar planes de formación no solamente para el profesorado, sino para los mismos creadores; de ahí la diversidad de "conversatorios" conferencias, encuentros y talleres que habitualmente organizan; talleres, muchos de ellos impartidos por profesores y profesoras universitarios, como éste:

En el cuelgue de mañana voy a presentar otra propuesta de la "Fundación TOCANDO MADERA", me refiero a la grabación de un maravilloso disco en el que participan 18 de los más de 40 cantautores panameños que integran el colectivo; disco que mañana todos vamos a tener la oportunidad de escuchar. Hoy, para concluir este "cuelgue, quiero presentar a sus protagonistas: Creadores panameños que, como diría Celaya: ¡CANTAN COMO RESPIRAN!

YIGO SUGASTI y WALO ARAÚJO