En el concierto de ayer: «¡VOLAD, CANCIONES, VOLAD! - I», se produjeron varios gestos verdaderamente bellos y entrañables de los que me gustaría dejar constancia.
Uno de ellos fue la presencia de Pablo Guerrero. Me llamó por la mañana diciéndome que se encontraba enfermo y que no podría asistir, y pocas horas después volvió a sonar mi teléfono: era nuevamente Pablo para decirme que aunque tenía un poquito de fiebre estaría con nosotros en el Galileo; y así lo hizo. (Amigos como este son los que yo le sigo pidiendo a la vida).
En mitad del concierto MANUEL CUESTA –otro amigo del alma–, acompañado al violín por Manu Clavijo, y a los teclados por Adan Latonda –que también forma parte de la "panda" de mis afectos– le dedicaron a Pablo Guerrero una preciosa versión de su canción "Hoy que te amo", tema que Pablo incorporó en 1972 a su primer disco "A cántaros". Fue un gran momento, ¡tremendamente mágico!...; y es que esa canción no puede ser más bella. (Amores así son los que yo también le sigo pidiendo a la vida).
Pablo Guerrero, Manuel Cuesta, Adán Latonda y Manu Clavijo |
«Hoy que te amo, mujer, amiga y compañera,
vamos a creer que nuestras manos crecen,
y que tenemos mil dedos o diez mil, y que todos
son como antorchas que a la noche amanecen.
Hoy que te amo, voy a incendiar el aire
con la risa y el beso de tu voz y la mía.
Voy a aventar lo que de bueno tenga
con tu contacto de piel amanecida.
Hoy que te amo, dejará de ser
la libertad una palabra escrita en la pared.
Hoy que te amo, el mundo, tú y nosotros
baila en corro una danza solidaria,
y se buscan las manos y nuestro amor de golpe
como una lluvia fértil se derrama. [...]».
("Hoy que te amo")
Un segundo gesto, realmente hermoso fue el protagonizado por ELISA SERNA y ROCÍO ROZALÉN. Cantaron juntas, en castellano, el tema «Què volem aquesta gent?» («Esta gente qué querrá»), de Lluis Serrrahima y María del Mar Bonete. Momento especialmente mágico por dos razones:
En primer lugar, por lo que supone de encuentro, intergeneracional; Elisa grabó su primer disco en 1968, y María Rozalén lo está grabando en este momento, es decir, cuarenta y tres años después; encuentro símbólico que debería concretarse y hacerse explícito muchas veces más y que será uno de los principales objetivos del Centro de Documentación y Promoción de la Canción de Autor que venimos proyectando.
En segundo lugar, ese canto conjunto y solidario de Elisa y de María fue singularmente importante –y mágico también– por la evocación que supuso de "un tiempo odioso y ruin" –contra el que siempre lucharemos– en el que la represión, la violencia y el crimen se convertían en habituales estrategias políticas y de poder, por supuesto, radicalmente fascistas y antidemocráticas.
En la canción «Què volem aquesta gent?» («Esta gente qué querrá»), se narra la historia de un jovencísimo estudiante universitario que fue asesinado por la policía y posteriormente arrojado por un balcón. para ocultar el crimen, y simular un suicidio.
«Llamaron de madrugada.
Toda la casa está en calma.
La madre les sale a abrir
arrebujada en la bata.
¿Esta gente qué querrá
que llaman de madrugada?
Preguntaron por el hijo.
El hijo duerme en la cama
y al oir las fuertes voces
de golpe se despertaba.
¿Esta gente qué querrá
que llaman de madrugada?
Lleva días sin hablar,
por las noches se inquietaba
esperando con temor
que una mañana llamaran.
¿Esta gente qué querrá
que llaman de madrugada?
La madre nunca ha sabido
por lo que el hijo luchaba
y que en la Universidad
su compromiso afirmaba.
¿Esta gente qué querrá
que llaman de madrugada?
No sabe cómo escapar,
el miedo le torturaba,
después de abrirse la puerta
él caerá por la ventana.
¿Esta gente qué querrá
que llaman de madrugada?
Hay momentos de tensión
nadie dice una palabra,
la madre que entra después
grita y llora desgarrada.
¿Esta gente qué querrá
que llaman de madrugada?
Llamaron de madrugada.
La ley una hora señala.
Muerto el estudiante está.
Fue un golpe al filo del alba.
¿Esta gente qué querrá
que llaman de madrugada?».
Por último quiero agradecer con todas mis fuerzas a los demás cantautores y músicos que nos regalaron el gran concierto de ayer: Alberto Alcalá –que cada día canta mejor–, Fran Fernandez –anoche sorprendente–, Road Ramos –¡irrepetible! ¡cuanto la admiro!–, Emiliano del Río –uno de mis grandes descubrimientos de lo que va de año–, Malacabeza –¡grandes músicos, grandes amigos y grandes sensibilidades!, y Muerdo (Pascual Cantero), que iba a cantar en el apartado aparecido en el cartel como «...Y ¿QUIÉN SABE?», pero que recién llegado de La Habana –llegó ayer mismo– y después de estar esperando desde el inicio del concierto, al final, por falta de tiempo real, no pudo hacerlo. A las doce de la noche los reponsables de la Sala nos obligaron radicalmente a cortar.... De todas formas Muerdo cantará en el próximo concierto «¡VOLAD, CANCIONES, VOLAD!» junto con Alejandro Martínez, Diego Ojeda, Joaquín Calderón, Lucia Camarés, Marino Sáiz, Paco Cifuentes, y Dani Fernán; concierto que celebraremos el próximo día 15 de mayo.
Y un último agradecimiento a Víctor Alfaro, que siempre tan generoso y tan tremendo profesional presentó el concierto.
Espacios como éste son los que yo le sigo pidiendo a la vida... y a las redes que nos encuentran
ResponderEliminarFelicidades y saludos agradecidos desde la resistencia
cjunco
Muchos estábamos con el corazón puesto allí. (Y con la vista en el Barça... que no solo de pan vive el hombre!)
ResponderEliminarFelicidades por el éxito del concierto! (El Barça perdió...)
Como dicen por ahí arriba, blogs como éste son los que yo le sigo pidiendo a la vida. Gracias por compartir con nosotros esa magia vivida en Galileo. Los que no hemos podido ir por la distancia hemos sentido toda la emoción contenida en esa noche.
ResponderEliminarY gracias, Fernando, por tu pasión por la canción de autor y por enseñarnos los secretos que se esconden entre las canciones. Gracias por tu sabiduría, por su estudio y por este maravilloso blog que no me canso de visitar.
¡Ojalá vengan muchos más conciertos como ese!