Gato Pérez (1972). |
La afición de GATO PÉREZ hacia la música, nacida en Argentina, empezó a desarrollarla en Barcelona en 1971, cantando y tocando la guitarra en el grupo Slo-Blo, grupo que el mismo calificó como «una banda de country-rock muy peculiar». Posteriormente, tras empezar a componer sus primeras canciones en inglés, formó un grupo al que llamó Gato; y más tarde, en 1976, entró a formar parte del mítico grupo de jazz-rock, con raíces latinas, SECTA SÓNICA en el que tocaba el bajo, junto a extraordinarios músicos como Jordi Bonell (guitarra), Víctor Cortina (guitarra), Noel Mújica (Percusión), Dave Pybus (teclado y saxo), Jordi Vilella (Batería) y Rafael Zaragoza (Guitarra).
Este grupo, clave en la historia de la música catalana y, en general, en la música popular a nivel nacional, grabó dos discos: "Fred Pedralbes" (1976) y "Astroferia" (1977); discos que, como curiosidad, fueron de los que más utilicé en el desarrollo práctico de mis clases en la Universidad, dentro de la asignatura a la que llamé: "Música, canción y pedagogía".
Primer LP de "Secta Sónica": "Fred Pedralbes" (1976) |
«Aquel fue un tiempo de búsqueda –explicaba Gato Pérez,– no queríamos hacer cançó, ni queríamos abdicar del rock, pero tampoco queríamos caer de narices en la mera copia de grupos angloparlantes, como habíamos hecho hasta aquel momento [...]. Yo necesitaba contar en los tres minutos que dura una canción las cosas que me sucedían y lo que veía a mi alrededor, pero no daba con la fórmula. Lo único que tenía muy claro era que lo de cantar en inglés era una majadería».
Esa fórmula durante tanto tiempo buscada por Gato la encontró, por fin, un buen día del mes de agosto de 1977 en que Jordi Vilella –batería de Secta Sónica– le invitó a acompañarle a las fiestas del barrio de Gracia, en Barcelona. Allí Gato descubrió y se sintió irresistiblemente atraído por la "rumba catalana", que en aquel momento estaba bastante olvidada, e incluso marginada, pero que seguía siendo cantada, como signo de identidad, por la población gitana. (La rumba es un género del flamenco, emparentado con la música caribeña, que se puede encuadrar dentro del grupo de cantes denominados "de ida y vuelta").
«A partir de aquel día –continuaba explicando Gato– arrinconé el bajo, me compré una guitarra flamenca, me encerré en casa y como un chorro comenzaron a salir canciones; la clave rumbera se adaptó igual que un guante a mis necesidades».
Caricatura de Silvina Garré. |
Y así fue como Gato Pérez, sin prejuicios, y de forma apasionada, empezó a realizar una reivindicación de la rumba catalana imprimiéndole, como él mismo decía, pinceladas de rock y armonías de jazz; reivindicación que supuso la recuperación, para la música catalana, de una Barcelona mestiza y popular.
Mi buen amigo Antonio Gómez, en 1984, refiriéndose a las creaciones de Gato, escribía lo siguiente, en la revista "Música Popular".
«La rumba, y la muy particular manera que tiene Gato Pérez de entenderla, y desarrollarla es algo más que un descubrimiento musical, es un elemento crucial en el entendimiento de su obra y hasta cierto punto una elección no sólo estética, sino también ética. Es la música de un sector social muy determinado, que queda perfectamente definido en sus canciones y alrededor del cual se estructura su alternativa artística y me atrevería decir que hasta vital. Es la representación de la Cataluña (el mundo) que ama Gato Pérez: la de los gitanos de los barrios marginales, la de los pageses, trabajadores noctámbulos, camioneros, travestis, rumberas, prostitutas, gente de la farándula, bares de mala nota, descargadores de muelle, taxistas, pequeños maleantes, que forman un microcosmos humano que lucha, como él mismo, por integrarse en una sociedad muchas veces clasista y hostil. Es la música de los siete barrios y del barrio chino, y él la plantea como una forma de tirar hacia delante con la vida, pisando el terreno de lo cotidiano, el del arte de todos los días». (Texto reproducido también en un artículo de Antonio, publicado en el blog "Autaria" de Carlos de Abuin).
Mañana hablaremos de la discografía y de las canciones de Gato... ¡altamente recomendables!... ¡os lo aseguro!.
Reconozco a Gato como una de mis asignaturas pendietnes entre muchas otras.
ResponderEliminarHabrá que ir desempolvando cuentas pendientes.