Seguro que se trata de un montaje, porque difícilmente podría ocurrir en la realidad: el soldado se cargaría al niño...; o a lo mejor no, a lo mejor decidía hacerse un buen desertor, como el de Boris Vian, al descubrir que hasta los niños se "mean" en la guerra, en las armas y en la violencia...
En cualquier caso, deberíamos aprender de este niño y hacerlo como él...; tal vez este procedimiento antibélico, llegando ya al límite de la crueldad de las guerras y las armas, sea mucho mas eficaz que las palabras...
No hay comentarios:
Publicar un comentario