Este "cuelgue" quiero dedicárselo "con ningún cariño" a Duran i Lleida,
político de turno que ha tenido el mal gusto de insultar
a los campesinos y a los jornaleros andaluces con estas injustas
y desafortunadas palabras: “No tiene sentido que nuestros campesinos
a los campesinos y a los jornaleros andaluces con estas injustas
y desafortunadas palabras: “No tiene sentido que nuestros campesinos
no recojan la fruta porque el precio que se les paga no es justo,
mientras que en otras partes de España determinado tipo de campesino
puede quedarse en el bar de la plaza y continúa cobrando. Esto no es justo”.
Señor Lleida, lo que es radicalmente injusto es lo que usted dice, y ahora
Señor Lleida, lo que es radicalmente injusto es lo que usted dice, y ahora
no nos venga diciendo "que no ha dicho lo que ha dicho"... ¡apechugue
con sus palabras! y no se olvide de que Andalucía ya no es la "bella durmiente"
que a muchos, como usted, le gustaría seguir manteniendo.
con sus palabras! y no se olvide de que Andalucía ya no es la "bella durmiente"
que a muchos, como usted, le gustaría seguir manteniendo.
Carlos Cano. (Fotografía de Juan Miguel Morales). |
El 2 de abril de 1978, se celebró en la Catedral de Córdoba –La Mequita– un Congreso sobre la Cultura Andaluza que fue inaugurado por Antonio Gala con una conferencia a la que pertenece el siguiente fragmento:
«Es preciso que Andalucía recuerde tantas luchas vividas por seguir siendo ella y vuelva en sí de su desprecio histórico que la hizo siempre ser malentendida... La reina descalza, la hermosa reina todavía harapienta, se incorpora de su duermevela, levanta con sus manos encallecidas el espejo mágico casi olvidado ya, reconoce las iluminadas facciones, empuña la bandera de su dominio, una bandera en la que no se sabe si a la esperanza la representa el verde, como suele, o el blanco, que es lo que está por hacer todavía. La reina se levanta ágilmente y rompe a cantar con la voz hecha júbilo».
Romper a cantar "con la voz hecha júbilo" que protagonizaron, en aquellos años, cantores populares como CARLOS CANO. Carlos, a raiz de las anteriores palabras de Antonio Gala compuso un tanguillo dedicado a aquella Andalucía de los años setenta, que empezaba a "incorporarse de su duermevela"; canción de amor a la Patria Andaluza que decía así:
Romper a cantar "con la voz hecha júbilo" que protagonizaron, en aquellos años, cantores populares como CARLOS CANO. Carlos, a raiz de las anteriores palabras de Antonio Gala compuso un tanguillo dedicado a aquella Andalucía de los años setenta, que empezaba a "incorporarse de su duermevela"; canción de amor a la Patria Andaluza que decía así:
"De la luna y del sol" (1980). Disco de Carlos Cano en el que incorporó la canción "A una bella durmiente". |
«¿A dónde vas si tu nombre es pobreza
y no hay lugar para ti en esta vida,
si nadie sabe que fuiste la reina
de un paraíso de nardos y espiga?
Y hablan de ti como de una mendiga
descalza, triste, sola y harapienta,
que va vendiéndose en noches de juerga
la fantasía, el alma y la canción.
Ay los geranios
y el azúcar moreno
que hay en los labios
de lo que yo más quiero:
caballo loco que va corriendo,
agüita del río,
gaviota que vuela al viento
como un navío.
Quien ve de cerca tu cara
como una llama
queda prendío. ...
...Ya vendrá el viento, traerá la vida
y la memoria vencerá al silencio.
Que tú mi reina sólo estás dormida
en la esperanza de un beso de amor».
Otro de los grandes cantores populares andaluces que luchó con su canto, por una Andalucía libre y reconocida por sus grandes valores, y no por el desprecio que suponían –y siguen suponiendo– los tópicos que se le adjudican, fue ANTONIO MATA.
De Antonio, en el año 2004, recuperé 18 canciones que aparecieron grabadas en un CD adjunto al libro "Manifiesto Canción del Sur. De la memoria contra el olvido". Una de aquellas canciones se llama "Andalucía" y su texto era el siguiente:
«Cada noche te hacen el amor tus campos;
cada noche el Guadalquivir tranquilo
se va llevando tu nombre
para escribirlo en su nido.
Andalucía.
Amaneces abrazada
a un cante por peteneras,
con sudor lavas tu rostro,
después lo secas con tierra
y desayunas cuatro penas
que te ofrece un campesino
cocinadas en trigales
con el fuego del olvido.
Hay sangre vieja en tus venas
de tus años sin destino [...].
Antonio Mata. |
En tu vientre hay mil silencios
que son gritos no nacidos
ahogados en panderetas
con guitarras y con vino;
y vas cubriendo tu frío
con un traje de lunares
y helada le das calor
a los novios que te salen.
Un andaluz sonriendo
va llorando soleares».
Vuelve a evocarse la figura del gran Carlos Cano por aquí, y yo vuelvo, tal y como prometí que haría cada vez que eso ocurriese, a traerles a todos los amigos del blog una nueva copla de Carnaval dedicada a su entrañable e inolvidable persona.
ResponderEliminarEn este caso se trata una vez más de una copla interpretada durante este último Carnaval del 2011, concretamente por la comparsa titulada "Los currelantes", cuyos miembros recordaron asimismo al granadino, en el décimo aniversario de su fallecimiento, no tan solo con este extraordinario pasodoble suyo que ahora les traigo, sino también con el propio nombre de la agrupación, clara alusión a "La murga de los currelantes" de Carlos Cano, canción de la cual llegaban a interpretar un fragmento, de hecho, hacia el final de sus actuaciones, como parte de su reivindicativo popurrí.
El siguiente pasodoble de su repertorio, original en música y letra, al igual que el resto de la comparsa, de Jesús Bienvenido (que quizá le sonará a más de uno por la cantidad de temas que le ha compuesto últimamente a Pasión Vega), viene especialmente al caso, además, por la forma en que destaca el papel fundamental que jugó Carlos Cano en ese "despertar" de Andalucía que se produjo durante la Transición, y al que alude, precisamente, el presente cuelgue del amigo Lucini. Dice así su letra:
En un armario Doña María
ResponderEliminarsiempre guardaba, oliendo a alcanfor,
una bandera de Andalucía
bien doblaíta en un cajón.
Y la anudaba a un palo de escoba,
donde ondeaba su corazón,
la echaba al hombro y se iba sola
a escuchar a Carlos Cano en manifestación.
Y Carlos fue a desempolvar
el himno del pueblo andaluz,
que en un decrépito baúl
guardó la dictadura,
y lo vistió de domingo,
lo puso relindo,
y con su guitarra lo fue a pasear
por las gargantas de un pueblo en ansiedad
de Tierra y Libertad.
Y Carlos Cano, voz cantaora,
puso en la calle la banda sonora
de Andalucía,
cuando mi pueblo peleó
su autonomía, su autonomía.
Y Andalucía se sintió de nuevo libre,
y Andalucía regresó a los corazones;
Andalucía despertó de un sueño horrible
y volvió la blanca y verde a los balcones.
Aunque en Granada nació
fue parío en Nueva York,
que le devolvió la vida:
Carlos Cano es la canción,
el espíritu y la voz
del pueblo de Andalucía.
En el siguiente enlace puede verse y escucharse el momento en el que "Los currelantes" interpretaron la anterior copla durante su intervención en la gran final del Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla (en el que, dicho sea de paso, se llevaron el segundo premio de su modalidad):
http://www.youtube.com/watch?v=lxxNRo2RR5g
Un saludo.
¡GRACIAS ALFRED!... TUS APORTACIONES SOBRE EL AMIGO CARLOS SIEMPRE SON APASIONANTES. UN ABRAZO.
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