PARA EMPEZAR, PERMITIDME
UNA BREVE INTRODUCCIÓN.
La semana pasada he iniciado una tarea que está siendo alegre y llena de satisfacción, pero a la vez –he de confesarlo– un poquito "doliente" por lo que va a suponer de final de una etapa de mi vida –muy hermosa– y el necesario inicio de una nueva etapa que será también bien linda, pero diferente.
Os cuento. Estuvo en Madrid el amigo JAVI MARTÍN -responsable de la Asociación de Cantautores Ojalá, de Pamplona–, y nos reunimos para empezar a organizar la puesta en marcha del Centro de la Canción de Autor que vamos a crear definitivamente en Navarra, y para concretar el traslado de la exposición "...Y la palabra se hace música" y de todo el material –de todo tipo– que guardo en mi "garaje" y que muy pronto pasará a ser patrimonio de ese Centro.
De momento, puedo anticiparos, que entre los acuerdos que adoptamos en esa reunión están los siguientes:
El transporte definitivo de la exposición a Mutilva (Pamplona) –sede del "Baldo Escaldao"– será a mediados de agosto –una vez que finalicemos los rodajes de televisión que estamos haciendo en mi garaje–
La fecha en la que se inaugurará el "Centro de la Canción de Autor" –que, por deseo e iniciativa de la Asociación Ojala, llevará mi nombre– será el próximo 11 de noviembre; inauguración festiva que irá acompañada con la presentación de la exposición y tres días de concierto, celebrados en "Baluarte" (Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra), situado en Pamplona.
... Y EN ESE CONTEXTO,
INICIO EL "CUELGUE DE HOY:
En este momento, en mis ratos libres, me estoy dedicando a bajar al "garaje" para ir preparando todo el material que viajará a Pamplona; sorprendentemente –para mí mismo– hay más del que me imaginaba.
Y es curioso, y emocionante, comprobar, como cada vez que me encuentro con un cartel, un documento, un disco, una fotografía... me vienen a la memoria un montón de pensamientos y de sentimientos que son hermosos recuerdos que forman parte indiscutible de la historia de nuestra "canción de autor".
Pues bien, uno de los "encuentros" que tuve la semana fue con este cartel, o pósters, que aparece en la fotografía. Es una creación original de LUIS EDUARDO AUTE dedicada a ADOLFO CELDRÁN cantautor alicantino que fue uno de los fundadores, en 1967, del colectivo madrileño "CANCIÓN DEL PUEBLO".
Se trata de un cartel que me suscita, de entrada, tres palabras fundamentales relacionadas con el arte y –más concretamente– con la "canción de autor": "imaginación", "creatividad" y "solidaridad"; palabras que, a veces, hoy en día están demasiado olvidas.
En los años setenta, la canción y los cantautores –como siempre suele ocurrir mientras que no saltan a la fama y encuentran un apoyo de la industria discográfica– no tenían demasiados medios, por ejemplo, para imprimir sus "carteles" y promocionar sus conciertos. Por otra parte tampoco podían disponer de los recursos tecnológicos y de las redes sociales que hoy prácticamente están al alcance de todos.
Frente a aquella dificultad –y, en parte pienso que gracias a ella– para superarla, no había más remedio que echar mano a raudales, y sin límites, de la "imaginación" y de la "creatividad", y poner juego el valor de la "solidaridad" y de la amistad entre compañeros y compañeras.
Esto fue lo que le ocurrió a ADOLFO CELDRÁN en 1970: necesitaba un cartel para anunciar sus conciertos, e inmediatamente LUIS EDUARDO AUTE, espontánea y generosamente se ofreció a ayudarle. Como Eduardo además de cantante era, y es, pintor, se le ocurrió crear una plantilla con el perfil y la cara de Adolfo, y a partir de ahí, colocando la plantilla sobre una cartulina y aplicándole color –siguiendo la técnica plástica del "estarcido"– crear el cartel.
El primer resultado de aquel genial gesto artístico fue el siguiente:
Por lo que he podido comprobar, el cartel anterior debió de ser una primera prueba, puesto que aprovechando la misma cartulina –no eran tiempo para desaprovechar nada– Aute, por la otra cara, lo rehizo, parece que ya con carácter definitivo, puesto que está firmado y fechado en la esquina inferior derecha. A partir de ahí se podían realizar el número de carteles que Adolfo necesitara, o sea, una "tirada" ilimitada.
Este es el cartel definitivo que tengo en el garaje y que parará a formar parte del fondo documental y artístico del Centro de la Canción de Autor:
Como antes decía, el cartel anterior está firmado y fechado por Luis Eduardo Aute en el extremo inferior derecho. Esta es esa firma.
Por último, para completar y finalizar este "cuelgue", y el gesto artístico-solidario descrito, me apetece ofreceros una tercera versión del cartel de Adolfo Celdrán –¡es la imaginación y la creación sin límites!–; versión que se conserva en el archivo de la Universidad de Alicante en la que durante un buen tiempo Adolfo ha sido profesor.
Ya lo decía al principio del "cuelgue": Me encanta rescatar "genialidades" como ésta que hoy he presentado: Me encanta que dentro de poco tiempo éste, y otro muchos documentos similares puedan estar y ser públicos en el Centro de la Canción de Autor, con sede en Navarra... Y, me encantaría que la IMAGINACIÓN, la CREATIVIDAD y la SOLIDARIDAD nunca dejaran de ser valores vivos y característicos de nuestra "canción de autor"... ¡Ojalá!
Muy ilustrativo e interesante.
ResponderEliminar¡Abrazo grande Samuel!
EliminarMuchas gracias por contar la anécdota que yo compartí contigo, Fernando. Y por homenajear a ese gran autor, cantante, escultor, pintor... y gran persona y amigo que es y ha sido siempre Eduardo.
ResponderEliminarBonita anécdota, ahora saldrán muchas de ellas debido a su muerte DEP
ResponderEliminarEn esta me alegro de ver lo humano de las personas, entonces parecía más normal estas cosas chapo me siento agradecido en esta anécdota ya que soy compañero de Pablo Celdran hijo de Adolfo