¡No!, no quiero renunciar a daros las gracias, con toda mi alma, cada vez que el marcador del blog redondea un número determinado de visitas.
Hoy 1.100.000... ¡Increíble!... De ningún modo pude imaginármelo el día que puse en marcha este rinconcillo en el que CANTAMOS COMO QUIEN RESPIRA.
Hoy 1.100.000... ¡Increíble!... De ningún modo pude imaginármelo el día que puse en marcha este rinconcillo en el que CANTAMOS COMO QUIEN RESPIRA.
Daros las gracias porque esas visitas son como 1.100.000 regalos, aparentemente pequeños, pero que en su conjunto son grandes, ¡MUY GRANDES!...; por ejemplo, el gran regalo que supone para mi poder sentir cada día que pasa que tengo más ganas de vivir para que podamos seguir encontrándonos felizmente en la palabra y en la música
Hoy también, gracias muy especiales, a EL TIO ANTOÑO –amigo, cantautor y cómplice– que me ha mandado este genial regalo: jardín rebosante de genialidad en el que la música vuela, nos seduce y nos atrapa... ¡Gracias TIO ANTOÑO!.
En este momento –emocionado y profundamente agradecido– contemplando el dibujo de EL TÍO ANTONIO me vienen a la memoria aquellas palabras de Serrat:
¡MÚSICA! ¡BENDITA MÚSICA!
Gracias por reavivar el Clamor de y por la Canción de Autor ..
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