Hoy nada más despertarme me ha venido a la memoria un texto que descubrí en la Plaza de LUIS ROSALES, en Granada –fue en febrero del año pasado–. El texto, autobiográfico del poeta granadino, es el siguiente:
AUTOBIOGRAFÍA
«Como el náufrago metódico que contase las olas que le bastan para morir,
y las contase, y las volviera a contar, para evitar errores, hasta la última,
hasta aquella que tiene la estatura de un niño y cubre la frente,
así he vivido yo con una vaga prudencia de caballo de cartón en baño,
sabiendo que JAMÁS ME HE EQUIVOCADO EN NADA,
SINO EN LAS COSAS QUE YO MÁS QUERÍA».
Hoy de nuevo, me siento totalmente identificado con esas palabras y las siento como si fueran mías...; yo también siento que mis mayores equivocaciones, mis grandes errores, los he cometido –e incluso los sigo cometiendo– en relación con las cosas, y, sobre todo, con las personas, a las que mas quiero y he querido. Equivocaciones y errores que duelen, que a veces te rompen el alma, pero en las que muy posiblemente volvería a reincidir sencillamente por eso, porque se relacionan con personas, a las que amo, o he amado mucho.
Y nada más..; permitidme hoy este "cuelgue breve" que solamente pretende ser una "confidencia" que me apetece compartir... ¡Gracias por leerme y por estar ahí!.
Vivir es un inventario de errores, Fernando.
ResponderEliminarensayo y error como dice Alcalá
ResponderEliminarNadie es perfecto
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