Carlos de Abuín. |
Llevo varios días pensando en cómo iniciar este "cuelgue" dedicado a CARLOS ABUÍN y a la presentación de su disco "Otro mundo", recientemente publicado.
Al final he decidido empezar a escribirlo por donde me reclama el corazón, o sea, a partir del reconocimiento y de la historia de la amistad que nos une.
Carlos y yo somos buenos amigos. Nos encontramos un buen día por culpa de la música; y ha sido en la música –y con la música– como hemos ido tejiendo nuestra amistad.
Carlos y yo somos buenos amigos. Nos encontramos un buen día por culpa de la música; y ha sido en la música –y con la música– como hemos ido tejiendo nuestra amistad.
Mi primer encuentro con Carlos fue a través de su blog en el año 2007. Aquel blog se llamaba "Autaria" ( http://autaria.blogspot.com.es/ ), y aunque hoy está inactivo, aún puede ser visitado. Recuerdo que acudía a aquel blog con bastante frecuencia puesto que era uno de los pocos rinconcillos de internet donde, en aquel momento, la "canción de autor" respiraba a sus anchas. ("Autaria" es un blog –y lo digo en presente– en el que se recogen, por ejemplo, valiosas presentaciones y comentarios de discos que han sido, y que siguen siendo, "míticos" en la historia de nuestra canción popular).
En aquel momento yo ignoraba que Carlos era compositor... Sabía, por su "perfil" en el blog, que estaba interesado por la música, la literatura y la filosofía, y que su música favorita era la de los "cantautores"; pero ignoraba que tocaba la guitarra desde muy joven; que había participado en varios grupos de rock en plena movida madrileña; que actuaba en directo en algunos de los locales más populares de los ochenta; y que, más recientemente, –creo que muy influenciado por Hilario Camacho– había optado por centrar sus composiciones en torno a la "canción de autor".
El caso es que un día –no recuerdo muy bien en qué circunstancias–, me hice con una de las maquetas que Carlos había grabado; concretamente la titulada "Busni" (2008) en la que recogía 11 canciones –nueve propias, una de Víctor Alfaro y otra de Antonio Gómez, ambos colaboradores en su blog–... Me encantó y me sorprendió descubrir que el autor de "Auaria" compusiera y cantara con tanta fuerza y con tanta convicción.
Fue por entonces cuando nos conocimos personalmente. Recuerdo que un día quedamos en tomar juntos un café. Fue un primer encuentro que siempre recordaré: Carlos tenía mis libros; yo le había perseguido a través de "Autaria" y "Busni"; y ambos teníamos bastantes cosas en común –o mejor, pasiones compartidas–.
De aquel encuentro me fui con otra de sus maquetas titulada "Sólo por eso"(2010)... Diez nuevas canciones; entre ellas "Amsterdam" de Jacques Brel –preciosa versión–, un bellísimo tema cantado en aragonés titulado "Nuei", y "Pequeña flor" canción compuesta junto con Beatriz Pérez Otín –su compañera– que también le hacía coros... Recuerdo que aquella canción la escuché varias veces; es una de esas canciones a las que todavía suelo regresar cuando tengo que realimentar mi esperanza –por cierto, un buen tema para incluir en nuestro "vademécun"–.
Pasó el tiempo y un buen día descubrí que Carlos de Abuín, además de canciones, también escribía poemas y que era un apasionado de los "sonetos"...; recuerdo que –fascinado por la atrayente personalidad que este "maño" atesora y va desvelando tímidamente– cuando me encontré con su libro "Sonetos para biófilos" (2011) me lo devoré de una sentada... «¿Cómo puede serme propicio el día, / si vespertinos sufrimientos crecen / aunque la tierra erial me parecía?».
Poco tiempo después, el 26 de junio de 2011 fue la primera vez que escuché cantar en directo a Carlos de Abuín, fue en la sala Segundo Jazz Club, de Madrid. Aquel día Carlos se presentó con una gran banda: Dr. Maíllo –al bajo–, Pablo Ager –con su guitarra y su mandolina–, Víctor Fresno –a la percusión–, Manu Míguez –al teclado– y Beatriz Pérez Otín –haciendo coros–. Concierto al que le dediqué un "cuelgue" que puede leerse pulsando el siguiente enlace:
Mañana voy a presentar ese nuevo disco de Carlos titulado "Otro mundo", hoy he querido –como previo– hacer un breve recorrido sobre su trabajo como compositor, y quiero, a la vez, resaltar y poner de relieve la admiración que siento hacia su personalidad.
Carlos es un ser humano que "brilla" por su humildad –valor que admiro profundamente–; un poeta que ama la filosofía y el pensamiento; un músico al que le apasiona la literatura y le gusta perderse en la naturaleza; un "currante" que domina el arte de compaginar sus trabajos en la UNED con sus sueños "cantautoriles"; un defensor "fundamentado" de la canción de autor; y... ¡tengo que reconocerlo y decirlo!..., un cocinero impresionante... Aunque ya hay muchos amigos y amigas comunes que lo saben, me van a permitir que lo repita: guisa las alcachofas "pa chuparse los dedos"... ¡os lo aseguro!
Bueno, y después de todo lo dicho, y de agradecerle a Carlos de Abuín sus múltiples gestos de amistad, mañana, en un segundo "cuelgue" hablaremos de su nuevo disco. Dejo aquí su cubierta como anticipo:
El caso es que un día –no recuerdo muy bien en qué circunstancias–, me hice con una de las maquetas que Carlos había grabado; concretamente la titulada "Busni" (2008) en la que recogía 11 canciones –nueve propias, una de Víctor Alfaro y otra de Antonio Gómez, ambos colaboradores en su blog–... Me encantó y me sorprendió descubrir que el autor de "Auaria" compusiera y cantara con tanta fuerza y con tanta convicción.
Fue por entonces cuando nos conocimos personalmente. Recuerdo que un día quedamos en tomar juntos un café. Fue un primer encuentro que siempre recordaré: Carlos tenía mis libros; yo le había perseguido a través de "Autaria" y "Busni"; y ambos teníamos bastantes cosas en común –o mejor, pasiones compartidas–.
De aquel encuentro me fui con otra de sus maquetas titulada "Sólo por eso"(2010)... Diez nuevas canciones; entre ellas "Amsterdam" de Jacques Brel –preciosa versión–, un bellísimo tema cantado en aragonés titulado "Nuei", y "Pequeña flor" canción compuesta junto con Beatriz Pérez Otín –su compañera– que también le hacía coros... Recuerdo que aquella canción la escuché varias veces; es una de esas canciones a las que todavía suelo regresar cuando tengo que realimentar mi esperanza –por cierto, un buen tema para incluir en nuestro "vademécun"–.
«Pequeña flor que callas los secretos del amor
pequeña flor que guardas versos en un cajón
Sale en la acera, nadie se fija en ti,
firme y pensativa entre pisadas mil.
Pequeña flor que hablas al sediento peatón,
pequeña flor que cantas al cielo tu candor,
bailas como el junco una danza sin fin
entre el humo y el viento se te oye gemir».
("Pequeña flor". Beatriz P. Otín - Carlos de Abuín)
("Pequeña flor". Beatriz P. Otín - Carlos de Abuín)
Pasó el tiempo y un buen día descubrí que Carlos de Abuín, además de canciones, también escribía poemas y que era un apasionado de los "sonetos"...; recuerdo que –fascinado por la atrayente personalidad que este "maño" atesora y va desvelando tímidamente– cuando me encontré con su libro "Sonetos para biófilos" (2011) me lo devoré de una sentada... «¿Cómo puede serme propicio el día, / si vespertinos sufrimientos crecen / aunque la tierra erial me parecía?».
Poco tiempo después, el 26 de junio de 2011 fue la primera vez que escuché cantar en directo a Carlos de Abuín, fue en la sala Segundo Jazz Club, de Madrid. Aquel día Carlos se presentó con una gran banda: Dr. Maíllo –al bajo–, Pablo Ager –con su guitarra y su mandolina–, Víctor Fresno –a la percusión–, Manu Míguez –al teclado– y Beatriz Pérez Otín –haciendo coros–. Concierto al que le dediqué un "cuelgue" que puede leerse pulsando el siguiente enlace:
http://fernandolucini.blogspot.com.es/2011/06/carlos-de-abuin-en-directo-presentacion.html
A partir de aquel día y hasta hoy, en que Carlos de Abuín ha grabado lo que el llama su primer disco en plan profesional, hemos compartido muchos proyectos relacionados con la música y la canción de autor y, sobre todo, hemos consolidado una gran amistad.Carlos de Abuín cantando en la Sala Segundo Jazz Club, de Madrid. |
Mañana voy a presentar ese nuevo disco de Carlos titulado "Otro mundo", hoy he querido –como previo– hacer un breve recorrido sobre su trabajo como compositor, y quiero, a la vez, resaltar y poner de relieve la admiración que siento hacia su personalidad.
Carlos es un ser humano que "brilla" por su humildad –valor que admiro profundamente–; un poeta que ama la filosofía y el pensamiento; un músico al que le apasiona la literatura y le gusta perderse en la naturaleza; un "currante" que domina el arte de compaginar sus trabajos en la UNED con sus sueños "cantautoriles"; un defensor "fundamentado" de la canción de autor; y... ¡tengo que reconocerlo y decirlo!..., un cocinero impresionante... Aunque ya hay muchos amigos y amigas comunes que lo saben, me van a permitir que lo repita: guisa las alcachofas "pa chuparse los dedos"... ¡os lo aseguro!
Bueno, y después de todo lo dicho, y de agradecerle a Carlos de Abuín sus múltiples gestos de amistad, mañana, en un segundo "cuelgue" hablaremos de su nuevo disco. Dejo aquí su cubierta como anticipo:
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