El cuelgue de hoy surge y vuela desde la ciudad de Segovia donde me encuentro participando, como invitado, en el XXI Seminario de Formación que organiza ALEZEIA (Asociación de Educación para la Salud); un encuentro en el que se reúnen anualmente médicos y, en general, especialistas relacionados con la Sanidad, con el fin de reflexionar sobre su trabajo y actualizar permanentemente su formación.
Este año, en el XXI Seminario, están trabajando un tema que me parece especialmente interesante; tema al que han titulado: "Cara y cruz de la personalidad; escucharla a través de la música".
Cuando la Asociación decidió dedicar su seminario a ese tema, me solicitaron mi participación, y yo, encantado, acepté su propuesta y les sugerí dos módulos de reflexión y de trabajo que son precisamente, sobre los que trataremos esta tarde: "La razón utópica y la capacidad de soñar, como como realidades básicas para el fortalecimiento de la personalidad"; y, ya a un nivel más práctico, el módulo al que he llamado: "Canción, razones utópicas, sueños posibles y esperanzas".
En el contexto de esos dos módulos, vamos a escuchar y a trabajar, en concreto, sobre diez canciones, que, posteriormente, los participantes en el Seminario aplicarán en sus consultas o tratamientos sanitarios. Esas diez canciones son las siguientes:
• CONTADME UN SUEÑO de León Felipe / Adolfo Celdrán
• YA NO HAY LOCOS de León Felipe / Paco Ibáñez
• UN CORAZÓN de Luis Eduardo Aute
• EL REPARADOR DE SUEÑOS de Silvio Rodríguez
• VOLAR ES PARA PÁJAROS de Hilario Camacho y Pablo Guerrero
• RABO DE NUBE de Silvio Rodríguez
• SOMNIEM de Lluís Llach
• NO ABARATEXIS EL SOMNI de Lluís Llach
• YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN de Fito Páez
• SUEÑOS de Pablo Guerrero
Pues bien, he pensado, que entre hoy y mañana, podríamos compartir esas diez canciones aquí donde CANTAMOS COMO QUIEN RESPIRA; y es lo que os propongo en esta ocasión: disfrutar juntos de esas canciones que nos pueden ser tan feliz y eficazmente saludables. Hoy colgaré cuatro, y mañana las seis restantes.
«Ahora estoy de regreso, he llegado hace poco,
soy nuevo en la ciudad... Y esto quiere decir:
Me durmieron con un cuento...
y me he despertado con un sueño.
Voy a contar mi sueño, narradores de cuentos.
Voy a contar mi sueño.
Es un sueño sin lazos,
sin espejos,
sin anillos,
sin redes,
sin trampas... y sin miedo.
Soñé... ¡Sueño!
No soy un cuento.
Vengo de más lejos...
¡Soy y vengo del sueño!
Y digo que soñar es querer, querer, querer, querer, querer...
querer escaparse del espejo,
querer desenredarse del ovillo,
querer descoyuntarse de la dulce rosquilla de los cuentos,
querer desenvolverse... prolongarse...
soñar es decir 4 veces,
44 veces,
4.444 veces, por ejemplo:
Yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero,
verme en el tiempo
ni en la tierra
ni en el agua sujeto;
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento».
("Contadme un sueño". León Felipe - Adolfo Celdrán).
«Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, en España ya no hay locos.
Se murió aquel manchego,
aquel esrajalário fantasma del desierto.
Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, amigos ya no hay locos.
Todo el mundo está cuerdo
terrible, horriblemente cuerdo.
Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, en España ya no hay locos.
¿Cuándo se pierde el juicio?
Yo pregunto: ¿Cuando se pierde, cuándo?
Si no es ahora, que la justicia
vale menos que el orín de los perros.
Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, amigos ya no hay locos».
("Ya no hay locos". León Felipe - Paco Ibáñez).
«Dicen que todo se explica,
que el azar oculta un orden.
Nada se escapa a la regla
de la cordura del hombre.
Bajo la luz de la ciencia
ninguna sombra se esconde;
música y magia son mitos
que a la materia responden.
Tiene que existir,
aún tiene que latir,
amordazado por la razón,
un corazón.
Nada obedece al misterio
que configura a la noche.
No tiene peso el vacío
puesto que no tiene doble;
el sentimiento es un lujo
que agujera el soporte
de las respuestas cabales
a lo que no se conoce.
Ser un verbo sin sangre
de pensamientos conformes,
una cabeza en la masa
con apellidos y nombre.
Triste deber de la Historia
el de encontrar soluciones
acribillando latidos
para que suenen relojes».
("Un corazón". Luis Eduardo Aute).
«Hace tiempo era un niño
buen cazador de nubes
y es que al cielo subía por sumas de escaleras
trepando por la hierba de luz del arco iris
o por los hilos de sol de mis cometas.
Ahora quiero volar, y sé que antes del silencio,
antes del bien y del mal, del cruel y del tirano
pasaba por el mundo sobre ángeles y cosas
un hombre libre con alas en las manos.
Ahora vuelvo a volar. Tengo unas alas blancas
con que abrazar el aire, romper el horizonte,
llegar hasta ciudades lejanas como sueños
y enseñarles a todos que es posible la vida.
Suben a mi ventana gritos alucinados,
chirridos de sirena arañándome entero
y voces de "estás loco, volar es para pájaros".
Pero extiendo mis alas, miro hacia el cielo y salto,
miro hacia el suelo y caigo».
("Volar es para pájaros". Pablo Guerrero - Hilario Camacho).
GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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