INTRODUCCIÓN
Hace unos años, concretamente en 1998, en mi libro titulado "Crónica cantada de los silencios rotos. Voces y canciones de autor. 1963-1997» –libro que por cierto quiero recuperar, poquito a poco, en este blog– decidí escribir un texto rescatando y entrelazando nombres de canciones, y expresiones tomadas de ellas, que habían sido compuestas por nuestros "cantautores" entre los años 1963 a 1997.
Latidos-canciones que pertenecían a Luis Eduardo Aute, Carlos Cano, Elisa Serna, Paco Ibáñez, Pablo Guerrero, Luis Pastor, Javier Ruibal, Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Hilario Camacho, Lluís Llach, Maria del Mar Bonet, Bibiano, Pi de la Serra, José Antonio Labordeta, Marina Rossell, Ovidi Montllor, Joaquín Sabina, Amancio Prada, Víctor Manuel, Ana Belén y Mikel Laboa. Ese texto fue el siguiente:
Latidos-canciones que pertenecían a Luis Eduardo Aute, Carlos Cano, Elisa Serna, Paco Ibáñez, Pablo Guerrero, Luis Pastor, Javier Ruibal, Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Hilario Camacho, Lluís Llach, Maria del Mar Bonet, Bibiano, Pi de la Serra, José Antonio Labordeta, Marina Rossell, Ovidi Montllor, Joaquín Sabina, Amancio Prada, Víctor Manuel, Ana Belén y Mikel Laboa. Ese texto fue el siguiente:
«Los latidos más hondos de nuestra historia reciente se entretejieron al ritmo de canciones y al compás de palabras y de músicas del alma; latidos de canciones "al alba" sobrevolando los ríos de "Albanta"; latidos "a la luz de los cantares" en "campos de amores" –"brasa viva" en "áspera meseta"–; latidos de valientes y apasionados "gallos rojos" cantores y de imprudentes "palomas de la paz" a "contratiempo" –"galopar" de "proverbios y cantares", a la "flor del viento"–; latidos de esperadas lluvias "a cántaros" entre "amapolas y espigas" –"aguas de abril", "flores de jara" y la "rosa azul de Alejandría"–; "baladas de otoño", "conversando con la noche y con el viento" –"cantares", "pequeñas cosas, "palabras de amor" y un "pueblo blanco"–; latidos de "barredores de tristezas", de "unicornios azules" y "reparadores de sueños" –"claros sentimientos" en "cuerpos de ola"–; latidos sabios del viejo "Siset", "canciones de amor a la libertad" y "campanadas a muerte" –"¡no empobrezcas los sueños!"–; "tonadas de siega", "danzas de la primavera", "estrofas al viento" y "la primera nota de una marcha"; latidos como "una fuente que mana", "a toda vela", "poco a poco", "una tarde cualquiera" –"cantares de tierra adentro", una "petenera de la mar" y una "rosa de fuego"–; latidos de "una vida llena desde una vida vacía" en "interminables noches de impotencia"; y "toda la añoranza del mañana"–"¿quién me ha robado el mes de abril?"–; latidos "navegando la noche" "de la mano del aire"..., y "mientras llega la hora", "el corazón tendido al sol": "siempre hay tiempo para la ternura" y "tenemos mil razones para soñar despiertos"».
Concierto de José Antonio Labordeta en La Romareda, Zaragoza |
DE LA MEMORIA
Y DE LA CONSTRUCCIÓN DEL FUTURO
Y DE LA CONSTRUCCIÓN DEL FUTURO
Con el texto anterior me propuse, como me lo sigo proponiendo ahora, avivar la memoria de tantas y tantas canciones, y cantores, que lograron escribir con sus latidos una parte muy importante de nuestra historia. Siempre lo he afirmado y lo he defendido: quien quiera conocer realmente, y en profundidad, la historia de nuestro país entre los años sesenta a los ochenta no tendrá más remedio que acudir al relato "sentimental" que de ella hicieron nuestros "cantautores" y cantautoras.
Avivar la memoria no es, en absoluto, alimentar nostalgias –yo solamente siento nostalgia por ciertas personas que he amado, y amo mucho, y que irremediablemente se me fueron para siempre o se me alejaron–; avivar la memoria es, sencillamente, reconocer aquello que escribió Antonio Gala en la carpeta de LP "Cuaderno de coplas", de Carlos Cano: «Si no se avanza recordando, se tropieza; y ningún proyecto se puede construir desde el olvido»; avivar la memoria es, en consecuencia, recupera o realimentar sueños y esperanzas vividas para seguir construyendo el futuro.
En ese sentido nunca olvidaré la canción "Alas" de Vainica Doble –Carmen Santonja y Gloria Van Aerssen–. La primera vez que la oí me sorprendió, luego la he escuchado muchas veces, y, gracias a ella, he realizado un gran aprendizaje. Se dice en esa canción que hay que despreciar el tiempo para conseguir alas, y que hay que pasarse horas y horas ante un pájaro para aprender de su vuelo... Y es cierto: ¡tenemos mucho que aprender de quienes nos antecedieron en el arte y en la magia de volar!, ¡de quienes cantaron, durante años, al amor, al ser humano y a la libertad. como quién respira!
Dibujo que creó Rafael Alberti para la cubierta del segundo tomo de mi libro "Veinte años de canción en España. 1963-1983". |
DE OLVIDO Y DE LA IGNORANCIA
Y dicho todo lo anterior, y a partir de ahí, entramos ya en el primero de los que he llamado "pecados capitales que amenazan o padece la canción de autor": ese pecado es el OLVIDO –o si se quiere, mejor, la pérdida de la memoria por desinterés, por desprecio o, sencillamente por pura y simple superficialidad–.
Jacques Le Goff –historiador medievalista francés–, en agosto de 1997 hizo unas declaraciones al diario El País que me causaron un gran impacto y que desde entonces viven en el universo de mi pensamiento y de mis reflexiones sobre la "canción de autor"; según él una de los mayores riesgos de la sociedad contemporánea, latente sobre todo en las nuevas generaciones, es la falta de unas referencias verificables y pensadas a través de la historia; unas referencias que puedan servir de INSPIRACIÓN en la irrenunciable tarea que les corresponde, de construir el futuro. Concretamente decía: «Europa se mueve entre la memoria y el olvido. [...]. La memoria es el nexo de unión entre el pasado y el presente. Es necesario que la memoria no sea una memoria pervertida, deformada, manipulada. La memoria ha de ser inspiradora»... ¡Magnífico!
Y yo me pregunto, ¿a cuántos de nuestros actuales jóvenes cantautores, o cantautoras, les ha servido la "memoria" de inspiración? ¿cuántos han dedicado el tiempo necesario y suficiente para conocer la verdadera historia de nuestra "canción de autor" y para crearse una opinión directa y personal sobre ella que no esté pervertida, desformada o manipulada?
Creo, sinceramente, que muy pocos. Podría contar casos y experiencias concretas, verdaderamente lamentables, sobre la IGNORANCIA que tienen muchos de los jóvenes –ellos y ellas–, que hoy se califican de "cantautores", sobre lo que ha sido y ha supuesto la "canción de autor" en la reciente historia social y cultural de nuestro país; experiencias increibles que he vivido personalmente durante estos dos últimos años y que en este momento prefiero silenciar.
Y lo malo es que de la IGNORANCIA –¡tremendo pecado capital!– surge la perversión, la deformación y la manipulación de lo que ha sido y es la "canción de autor": aburrida, politizada, coñazo, ideologizada, pasada de moda, muerma, protestona, antigua... ¡qué se yo!... Y lo malo es que también de la IGNORANCIA surge la reacción de algunos de los más jóvenes creadores que, ante todo ese cúmulo de calificativos deformantes y despectivos, reaccionan huyendo de la "canción de autor" como si del mismísimo diablo se tratara: «¡No, yo no soy cantautor ni cantautora! ¡que nadie me clasifique! ¡Yo solamente me dedico a cantar!»... Pues muy bien, por mi parte queda felizmente desclasificado, o desclasificada, como cantautor, o como cantautora... y, ¡todos tan contentos!...; pero ¡eso sí, con todas las consecuencias!.
No quiero alargarme más, sería este un "cuelgue" demasiado largo y tiempo tenemos para hablar más del tema; lo que si necesito decir, y con mucha esperanza, es que junto a los olvidadizos y a los ignorantes, hay jóvenes cantautores y cantautoras extraordinarios que han sabido beber de las fuentes de la memoria, que la memoria les ha servido, y les sirve, de inspiración, y que, a partir de ahí, están creando una NUEVA CANCIÓN DE AUTOR ¡impresionante!... En concreto no voy a citar a ninguno, o a ninguna, porque no es el momento; lo que sí puedo decir es que, como yo en mi blog hago lo que creo que tengo que hacer, pues ahí estarán siempre. Ellos han sido, y seguirán siendo, los imprescindibles protagonistas de mis "cuelgues cotidianos".
Y fin por hoy. Dentro de unos días hablaré del segundo "pecado capital"... ¡prepárense!... Hablaremos del SECTARISMO Y SUS CONSECUENCIAS... ¡Total ná!.
Muy ilustrativo.
ResponderEliminarSólo se me ocurre comentarte la anécdota que tuve con un amigo común, uno de los jóvenes, cuando en las jornadas que organizaste le conté algo que me había pasado con uno de los "viejos", al facilitarle un dato que había entrevisto en su canción, y él me dijo: "¡Menos mal que hay gente como vosotros!", refiriéndose a ti y a mí.
Desgraciadamente, amigo Fernando, tienes toda la razón, y no es algo que suceda solo con nuestra amada canción de autor, me temo, sino que pasa con casi todo; buena parte de lo que podríamos denominar "la juventud" (a la que podríamos considerar que yo también pertenezco todavía, por otro lado, a mis treinta años recién cumplidos, y de ahí que sepa muy bien de lo que estoy hablando), se piensa que el mundo nació con ellos, y no les interesa en absoluto nada de lo que se hiciera antes de ese preciso instante. Ni en el campo de la música, ni en el del cine, ni en el de la literatura, ni en el de ninguna otra manifestación artística y/o cultural (que ya de por sí, y tristemente, tampoco es que sean cosas que les interesen demasiado, a los jóvenes de hoy en día, así en general).
ResponderEliminarLo más triste de todo, como tú bien dices, es que así poquito lograrán construir que sea verdaderamente perdurable... y sobre todo, que no saben lo que se pierden, las pobres criaturitas, y desconocen hasta qué punto sus vidas podrían verse mucho más llenas y realizadas. Y es que resulta totalmente absurdo, en fin, renunciar de una manera tan tonta, solo para estar constantemente a la última y que no te tachen de anticuado o de "carroza", al goce y disfrute de todo ese inmenso patrimonio que nos legaron nuestros antecesores, y que constituye, sin duda alguna, un auténtico tesoro.
Alfred un abrazo fuerte y GRACIAS por estar tan cerca.
ResponderEliminarFernando:
ResponderEliminarPrecisamente por eso, por nuestra desmemoria -la mía la primera-, es tan valioso y valiente tu blog; ha sido y es tan imprescindible tu actitud que me llevó, desde el primer día que te conocí personalmente y no de oidas, a sorprenderme y a pensar "pero ¿y este hombre? ¿cuánto cariño despliega?", y que me hizo verme diciéndole a un amigo ¡que te había conocido y que eras "como el papá de todos los cantautores" siempre pendiente de cada uno, queriendo que a ninguno le falte de nada!
Leyendo este post me percato que lo tuyo es amor y al tiempo lucha consciente.
Es cierto que tenemos miedo a decir que somos cantautores. La canción de autor ha significado y supone tanto que quizás convengan todas esas etiquetas negativas que tu mencionas: la rabia y la rebeldía se han abrazado a ella como a un ave para "aprender a volar".
Pero, además... a ver, ¿dinero? La canción de autor ha dado muchísimo dinero a las multinacionales. ¿Valía? La canción de autor ha enriquecido el acervo de la canción popular -pop, rock, 'música ligera'...-: en estos últimos 30 años otros géneros bebieron de ella, tanto que en estos momentos hay canciones en voces ajenas a este género en las que uno no sabe si su autor fue un cantautor.
Y... ¿MEMORIA...? Tú lo has dicho todo.
Bruce Springsteen mencionaba en un concierto en Madrid hace unos cuantos años que en su país se estaba produciendo un atentado contra 'las libertades civiles', como suelen hablar ellos. En estos momentos, reivindicar la canción de autor -el género- es más necesario que nunca, porque hasta ahora nos ponían 'etiquetas' para cerrarnos las puertas de una manera 'democrática'; ahora -si peligra el pan- ¿cuánto margen de libertad nos queda para vocear lo que tanta gente siente como nosotros sentimos, a lo que tanta gente quiere aferrarse para tener un referente emocional sobre el que dejar volar sus sueños de que la justicia no es un imposible... sin que peligre nuestro pan?
Valiente tú, valiente Isma Serrano, valientes todos y cada uno de los que se dejan atrapar por una melodía 'cargada de' emociones de 'futuro'.
Gracias, Fernando, que lo cortes no quita lo valiente.
Andrés Molina
¡GRACIAS ANDRÉS!, con tus palabras, con tus sentimientos y con tus experiencias como ser humano y como cantautor le das fuerza y más sentido a mis reflexiones...
ResponderEliminar¡CLARLO QUE SÍ!...
ES EL MOMENTO DE DECIR QUE "CANTAMOS COMO QUIEN RESPIRA"...
ES EL MOMENTO DE GRITAR QUE LLEVAMOS GUITARRAS EN EL ALMA...
ES EL MOMENTO DE REIVINDICAR ESA CANCION DE AUTOR QUE DESEÓ, IMPULSÓ E HIZO POSIBLE –EN GRAN MEDIDA– LA DEMOCRACIA QUE AHORA TAN POBREMENTE VIVIMOS...
¡ES EL MOMENTO!
En cuanto a mí, solamente hay un secreto, una fortaleza, lo digo en la entrada del blog: SENCILLAMENTO AMO LA CANCION DE AUTOR... y nada más... ¡y nada menos!
Un ABRAZO GRANDE. Y muy pronto a disfrutar en Lbertad 8.
Como siempre, tu texto preclaro y documentado (tanto en lo vivido como en lo escrito)...La desmemoria y la ignorancia son armas peligrosas...Pero es algo contra lo que el ser humano ha luchado desde siempre...No creo que esta juventud sea mas ignorante que otras en la historia...Yo llevo algunos años trabajando a través de dos asociaciones culturales (El Fuego de la Utopía y La Media Luneta) en la provincia de Cadiz con jóvenes menores de 20 años, poetas, músicos etc...un grupo que se ha movido entre 10 y 15 miembros...gente a la que hemos publicado dentro de nuestras humildes posibilidades...y esta gente sabe que hubo, que hay y vislumbra que habrá...NO es la mayoría de la juventud...pero en otra época fue una minoría la que abrió los ojos al mundo...un abrazo
ResponderEliminarAgradecido.
ResponderEliminarSombragris, por supuesto que hay jóvenes que están trabajado y creando con mucha conciencia histórica y con mucha fuerza... Pero mi punto de vista es que en la mayoría la memoria está enferma, o al menos desmemoriada...
ResponderEliminarHoy mismo voy a hacer un cuelgue sobre el ultimo disco de SUBURBANO ¡una auténtica maravilla!...; es un disco ejemplar como referente de lo que es la canción de autor...; Sin embargo, a pesar de la larga e importante historia musical de este grupo, quiénes, de entre los jóvenes conocen y escuchan a "grades maestros" como LUIS MENDO y BERNARDO FUSTER... Tenemos que de despertar y avivar la memoria como INSPIRACIÓN.... Un beso,
Como soy de los que piensa que si no nos hacemos auto crítica estamos condenados al fracaso, me parece absolutamente genial la temática que has escogido para estos cuelgues.
ResponderEliminarHe vivido casos absolutamente sangrantes, cantautores que han reconocido públicamente que no escuchaban a los compañeros, que los desconocían al igual que desconocían a los maestros como Serrat, Aute o Paco Ibáñez, otros incluso llegaron a decir en medios gráficos importantes que renegaban del término cantautor y sin embargo esos mismos ahora son fervientes militantes del género y deambulan por el circuito cantautoril como si nada. Puedo entender todo eso por la ignorancia(quien nace aprendido?) e incluso por la juventud, pero lo que ya no concibo es que en algunos casos(sólo algunos afortunadamente)a día de hoy no tienen ni el más mínimo interés en rectificar investigando o escuchando a sus precursores, contemporáneos y coetáneos. De verdad que esto sucede a día de hoy, de ahí Fernando que estos cuelgues sean tan importantes porque corrigen errores dignificando la profesión. Un fuerte abrazo.
Paris Joel
Amigo Paris, gracias por tus reflexiones y por tu apoyo... Estos cuelgues más críticos surgen de un arrebato de amor a la canción de autor...; amor sobre todo porque hoy más incluso que en los años setenta la canción de autor es imprescindible.
ResponderEliminarLo que me preocupa es que a veces pienso que los que debían leer estos cuelgues no los leen –no suelen leeer– y ¡claro! siguen tan "panchos" como si nada les afectara.
Esto me está llevando a una conclusión, a lo mejor lo que tengo que empezar a hacer es dar nombres propios, denunciar situaciones concretas, quizás entonces salte la chispa porque otro de los "pecados capitales" de los que voy a hablar es la "egolatría" y estoy convencido que cuando a uno de esos ególatras les fotografie su propia realidad, si que me van a leer y van a empezar a "cacarear"...
En fin París, ¡todo sea por la canción a la que amamos!. Un abrazo.
Fernando, totalmente de acuerdo contigo en que para construir un futuro hay que seguir el cauce del río que fluye del pasado, aunque después manen de él nuevos afluentes…
ResponderEliminarEfectivamente la mayoría de los cantautores de hoy no han tenido la inspiración en “la memoria” ni sus referencias musicales en los cantautores que nos enseñaron la historia a través de sus canciones, muchos de ellos por desinterés, pero me he dado cuenta que también más de uno, porque -por esa ignorancia- piensan que ser “cantautor” ni se lleva ni vende, y ellos lo que buscan es encontrar éxito y fama, y lo más rápido posible… de ahí otro gran pecado, la avaricia…
A menudo lo he hablado con Imma, será muy difícil que vuelva a salir un Serrat, un Aute, un Silvio, un Sabina, un Pablo Guerrero o por qué no, un Joan Isaac, la mayoría de los cantautores de hoy en día y fruto de esa falta de memoria, esa ignorancia y esa falta de referencias, y movidos por lo comercial y las ganas de éxito sólo crean temas monotemáticos que no dicen nada, se echan de menos temas en los que uno se pueda sentir identificado y se emocione… ¿crees que algún cantautor de hoy ¿estaría -ya no te digo en la condición de llegar a componer – si no solo con el interés de escribirle una canción al Mediterráneo? ¿ o una canción sobre un tema social como es por ejemplo la anorexia? “Alicia i el mirall” de Joan Isaac es preciosa, pero no, seguramente muchos pensarían que eso no interesa y no vende…
Por eso querido Fernando estoy de acuerdo contigo en lo importante que es recuperar la memoria y que ésta sirva de inspiración… solo así la canción de autor podrá tener extraordinarios cantautores y cantautoras –que los tiene- pero muy pocos por desgracia…
Un abrazo fuerte Fernando.
Totalmente de acuerdo Fernando!
ResponderEliminarYo creo que muchos jóvenes que están empezando comenten el grave error de pensar que si se les relaciona demasiado con nuestros primeros creadores se les va tachar de nostálgicos, de querer revivir un tiempo que es mejor olvidar,etc... mientras que si dicen que si su referente es Ismael Serrano, ya eres un cantautor que conoce la música de autor y con eso es suficiente... Lo que ellos desconocen es que la mayoría de canciones de Ismael están llenas de matices de Victor Jara, Paco Ibañez, Pablo guerrero,Serrat, etc.
Y relacionado con esto, también creo que muchos de ellos ponen como referente a Ismael, porque es actualmente uno de nuestros mayores exponentes en activo de la música de autor a nivel internacional, y equivocadamente nuestros jóvenes creadores creen que nada más llegar van a hacer ese tipo de giras y vender miles de discos, muchas veces esas ánsias por triunfar les lleva a sacar
un primer disco el cual no se ha trabajado lo suficiente y no tiene un buen nivel de maduración, maduración que posiblemente se hubiera conseguido escuchando con calma a una ámplia gama de referentes en canción de autor como Chicho, Paco Ibañez, Silvio, Pablo Guerrero...
Y ya por otro lado está el artista que justo antes de empezar un concierto dice: Hola me llamo A.X (léase X como incógnita al apellido de tal elemento), donde al empezar el concierto te dice: "Hola, soy A.X, soy cantautor y mi estilo no se parece a ninǵun otro, tengo un estilo propio...", y justo después empieza una enumeración donde selecciona a unos 5 referentes consangrados y te dice sus diferencias, exaltando sus virtudes, o lo que el piensa que tiene de virtud su estilo...
Pero bueno señor mio!!!!!!!!!!, como puede usted pensar que lo que acaba de decir es bueno!!!!!! Es usted consciente de lo que ha dicho??? Ha usted escuchado alguno de los creadores que ha enumerado?? Y si lo ha hecho,porque trata a su público de analfabetos engañándoles??? Y lo peor, como puede el público aplaudir esta aberración que acaba de soltar.... Sólo me he encontrado este caso, pero espero por el bien de la canción de autor no haya más como este, porque ningún bien le hacen.
Javier panadero-
En Efe Eme hubo un debate: ¿Por qué no salían voces en el mundo de la música que trataran el tema de la crisis, las circunstancias que la envuelven, etc.? Pues al fin, se concluía que los únicos que lo han tratado en sus canciones han sido tan escasos como Ismael Serrano, Aute y... pare usted de contar. Hay un divorcio evidente entre artistas y sociedad.
ResponderEliminarCreo que este planteamiento no es del todo justo, sí que hay más cantautores –además de Ismael y Aute– que están denunciando con sus canciones temas como los de la crisis, el paro, la inmigración, la pobreza, etc... ¡Los hay! –en este momento no voy a dar nombres para no dejar a nadie fuera por la precipitación de mi respuesta– pero ¡los hay!; ¡te lo aseguro!
EliminarTambién es cierto que en otro sector muy numeroso e importante de creadores existe una falta de memoria y de compromiso con la realidad humana más sufriente o desfavorecida, y de denuncia de la injusticia; y es ahí donde incide mi reflexión.
No me gustan los radicalismos, sé que hay jóvenes cantautores que están adoptando un claro compromiso con la libertad y la solidaridad y la justicia.... Pero ¿sabes?... Yo aspiro a mucho más, y sobre todo a una mayor coherencia: o se es o no se es...
Una última cosa: ¿y ese Anónimo? ¿es voluntario o involuntario?... Si es voluntario no me gusta... Por lo general no hablo con Anónimos, hoy lo he hecho en defensa de los jóvenes cantautores que sí están comprometiéndose con su arte y con su música.
Fernando, a propósito de tu “cuelgue” se me ocurre plantearme una nueva reflexión que seria la siguiente: ¿Qué parte de culpabilidad pueden tener algunos medios de esta mala situación de la canción de autor en este país?
ResponderEliminarA nadie se le escapa la dificultad que tiene para algunas personas el hecho de querer promover la recuperación de la memoria contra el olvido de la canción de autor, me vienen ahora a la mente unos versos de la canción de Cuni Massa -“De todos modos”- que dicen:
Pero nadie se ahoga más pronto,
que aquel que naufraga en el mar del temor.
-¡Nena! (me dice mi viejo)
-“vos vas a la guerra con un tenedor”
Hay quienes tienen un barco
y jamás han zarpado hacia ningún lugar.
¡Yo tengo el viento en el alma!
¡Yo no tengo barco pero tengo mar!
¡Eso es! tenemos la canción de autor en el alma y un inmenso mar de cantautores y canciones que queremos hacer llegar a la gente, pero apenas un “barquito de papel” para hacerlo… en cambio los que tienen “grandes barcos” como es el caso de los medios – televisión, radio, discográficas o locales de música en directo- parece ser –en mi opinión- que han decidido que este tipo de canción no interesa:
Hace años, en televisión podíamos encontrar interesantes programas dedicados a la canción de autor, ya sea en forma de debates o de canción en directo, ahora ¿Qué tenemos? Información y debates prácticamente cero, ¿y de canción de autor en directo? ¿OT? ¿Tu si que vales? ¿Factor X? ¿La voz? Je je…
En cuanto a la radio, más de lo mismo, antes en las listas de éxito de las principales emisoras te podías encontrar en la misma lista a Serrat con Ramoncin o Lole y Manuel con los Rolling Stones, la gente entonces conocía todo el tipo de música que había en el mercado y podía elegir lo que más le gustase, cuando un cantautor sacaba un disco lo ponían en las lista, ahora alguien como por ejemplo Juan Antonio Muriel o Suburbano sacan un disco ¿y quien se entera? hoy día, las listas son totalmente comerciales. También habría que decir que por suerte tenemos algunas pequeñas emisoras locales que si apuestan por esta canción, pero lo que hablamos, pequeños barquitos de papel…
El caso de las discográficas, en un tiempo me consta apoyaban la canción y te financiaban un disco que después se encargaban de promocionarte, distribuirlo etc… ahora prácticamente la mayoría de cantautores se lo tienen que auto-producir , una discográfica con un poco de suerte, te lo puede poner en su escaparate, y si con mucha suerte vendes un montón de copias y ellos ven que puedes ser rentable, con el siguiente disco igual te echan una mano…
¿Y las salas y locales de música en directo? Pues más de lo mismo, si es una sala un poco grande me consta que los precios por alquilarla pueden ser desorbitados, y si es un pequeño bar y no te conocen, lo primero que te suelen preguntan es ¿cuanta gente crees que puedes meterle en el local?
En fin… con todo esto llega uno a la conclusión que mientras unos están por la recuperación de la memoria contra el olvido, otros lo están por el mantenimiento del olvido contra la memoria.
Abrazos Fernando.
Creo (y en caso de que me equivoque, que me corrija), que el amigo José Luis se refería, cuando hablaba de que tenemos "un inmenso mar de cantautores" que dar a conocer, a todos los que en el mundo han sido.
ResponderEliminarY que por parte de los grandes medios de comunicación, de las discográficas, de las salas y los locales de música, falta apoyo no solo a los que empiezan, sino también a la difusión de todo ese legado que nos ha dejado el género, lo que hace más difícil aun, a su vez, el que las nuevas generaciones lo conozcan y se interesen por él.
En efecto, cuando a Luis Pastor algunos le plantean una y otra vez el mismo interrogante, "¿Qué fue de los cantautores?", tal vez también tendrían que preguntarse: "¿Y de los medios de comunicación que los difundían? ¿Y de los sellos musicales que les producían los discos y los promocionaban?". Incluso, sigh, "¿Y del público que los demandaba?". Porque lo más triste de todo, me temo, es que tampoco sé yo si en la actualidad hay un público, de veras, para la canción de autor aquí en España, tan numeroso como lo llegó a haber en su época dorada.
P.D.: En esa labor de difusión de los clásicos de la canción de autor me parece imprescindible resaltar, una vez más, el trabajo que están haciendo los del sello Ramalama Music. Porque un paso fundamental, en ese proceso, es que la obra de todos los artistas clave del género estén disponibles en el mercado, lo que no siempre sucede, por desgracia. Ya podrían surgir otras compañías que se sumaran a los de RamaLama en ese esfuerzo de recuperación de nuestro patrimonio musical, en fin.
Totalmente de acuerdo José Luis. Efectivamente hoy por hoy la canción de autor no tiene los apoyos necesarios –muy pocos apoyos–, como tampoco los tiene el "cine de autor", o la creación poética y, en general, ninguna manifestación cultural alternativa y de calidad.
ResponderEliminarSin embargo me gustaría añadir a tus reflexiones tres pinceladas:
La primera una matización, no tenemos un "inmenso mar de cantautores", tenemos un inmenso mar de chicos y chicas jóvenes que cantan y componen canciones. De entre todos ellos, felizmente tenemos algunos cantautores jóvenes muy buenos, ¡buenísimos! que son víctimas de todo cuanto apuntas en tu reflexión.
Por otra parte el reconocimiento de todas las dificultades que mencionas y que, repito, comparto, me da miedo que para algunos sirva de pretexto para no ser autocríticos. La AUTOCRÍTICA de los jóvenes cantautores es imprescindible; la autocrítica y el APRENDIZAJE... Lo que decía las Vainicas dedicarle tiempo a escuchar a Víctor Jara, a Violeta, a Atahualpa, a Gieco, a Numa Moraes, a José Afonso, a Chicho, a Carlos Cano, a Maria del Mar, a Pablo Guerrero, a Paolo Conte, a Brel, a Cohen... ¡escuchar, sentir, hacer autocrítica y aprender!...
Y en tercer lugar, amigo José Luis, decir que estamos en el primer pecado capital... quedan algunos mas: el sectarismo, la egolatría, la prisa, la maldita envidia...; en fin amenazas frente a las que hay que luchar simplemente para ser un poquito mejores, para que al fina nuestra cultura y nuestra vida cotidiana sean mucho más dignas.
Un abrazo fuerte ¡hermano!
Ups; ha desaparecido el comentario de Fernando al que respondía el mío, jeje.
ResponderEliminarBueno, da igual; mi mensaje sigue siendo igualmente válido.
Alfred, perdona, ha sido un fallo técnico de mi ordenador que me ha venido bien para corregir alguna que otra erratilla.
EliminarTotalmente de acuerdo contigo y, ya lo he dicho antes, con José Luis... Lo de Ramalama es sin duda un gran trabajo, para mí en algunos momentos, escribiendo mis últimos "gordos" libros, los discos de Ramalama me han sido imprescindibles y más que imprescindibles.
Un abrazo fuerte Alfred.