El pasado viernes, 2 de diciembre, "MUERDO" presentó en la sala Libertad 8, su primer disco titulado "Flores sobre el acero"; obra que ya comenté, en este mismo blog, el 31 de octubre, en un "cuelgue" titulado "La grandeza y la dignidad de un insurrecto esperanzado".
En el momento de comentar aquel disco, prácticamente no había escuchado cantar en directo a este jovencísimo compositor murciano. Por fin, el pasado día 2 pude hacerlo –pude disfrutarlo– y hoy quiero confirmar y subrayar lo que ya escribí entonces. Para ello me vais a permitir que parta de una introducción que creo que es necesaria y que espero no se haga demasiada larga:
Como dicen Luis Delgado y Javier Bergia, «el oficio de "cantautor" es milenario» y «la historia de la humanidad está salpicada de un firmamento de canciones». Personalmente no sólo coincido con ellos en ese pensamiento, sino que además sus palabras puedo ratificarlas poniéndolas en referencia con mi propia realidad como ser humano. Lo he dicho y lo he escrito muchas veces: mi historia está totalmente salpicada de canciones, y yo, en gran medida, soy lo que soy, gracias a la "canción de autor"...; motivo por el que la amo, la reivindico y la defiendo.
Cuando hace poco más de un año decidí poner en marcha este blog –tras un largo paréntesis de retirada– lo hice, fundamentalmente, para dedicárselo a la "canción de autor" y a los "cantautores", aunque manteniéndome abierto, por supuesto, a cualquier otra forma de expresión musical de calidad.
Durante todos estos meses pasados –ya van para trece– no he cesado de ir a recitales y de escuchar cientos de discos buscando anhelante la "nueva canción de autor", la contemporánea..., (las de las épocas antigua, media y moderna, me las conozco bien)... Y en esa búsqueda he encontrando de todo: aproximaciones, intentos, sucedáneos, imitaciones, subproductos..., ¡qué se yo!...; creaciones, muchas ellas, de gran calidad, pero que poco, o casi nada, tienen que ver con el género de la "canción de autor" tal y como yo lo entiendo y como lo he venido aprehendiendo y amando con el paso de los años. "Canción de autor" a la que, por otra parte, muchos jóvenes creadores desprecian, aunque, cuando les interesa, no tienen ningún reparo en entrar en su juego. (¿Por qué se presentan, por ejemplo, a un certamen de "cantautores" los que dicen que no lo son?. ¿Por qué se están censurando en ciertos certámenes para "cantautores" a jóvenes que se manifiestan descaradamente contestatarios, insumisos y críticos frente al sistema político y económico dominante?... No puedo entenderlo... O tal vez sí, podemos pensar que "cantautor" es todo el que es autor de sus canciones, y, entonces, ¡todo vale!.., cualquiera puede serlo, hasta los·las más horteras, cúrsiles y reaccionarios... Evidentemente yo estoy en radical desacuerdo con esa forma de entender la "canción de autor").
En esa búsqueda que llevo emprendida a partir de la puesta en marcha del blog, también es cierto y esperazador, que me he encontrado con jóvenes que, con planteamientos musicales renovados, y respondiendo a las nuevas realidades sociales en las que viven, han asumido la tradición milenaria y comprometida de la "canción de autor", y están realizando creaciones sencillamente extraordinarias tanto desde el punto de vista musical, como del poético y del de la interpretación. Jóvenes creadores a los que, por supuesto, he apoyado y estoy dispuesto a apoyar incondicionalmente –Jesús Garriga, Manuel Cuesta, David Garrido, Dani Fernán, Fran Fernández, Diego Ojeda, Jorge Castro, Juan Socas, Ángela Biedma, Lucía Caramés, Alejandro Martínez, Fernando Lobo, Pau Alabajos, Alberto Alcalá, María Rozalén, Anna Roig, María Alsondelpez, Paula de Alba, Pedro Pastor..., y muchos más..., ¡los que haga falta!...– Ese, y no otro, es el sentido que tiene este blog que recibe a diario cientos de visitantes a los que les debo una información lo más honesta posible.
Pues bien, uno de esos jóvenes es MUERDO (Paskual Kantero). "Cantautor inmenso" y con un futuro esperanzador e indiscutible, que el pasado viernes abarrotaba la sala Libertad 8, de Madrid –como pocas veces la he visto–, haciéndonos sentir, de forma creíble, que todavía es tiempo de que nazcan "Flores sobre el acero".
Para darle fundamento a la rotunda afirmación de calidad que acabo de formular anteriormente sobre "Muerdo"; afirmación que va mucho más allá de una apreciación subjetiva –aunque lo subjetivo en mis perpepciones nunca lo he despreciado–, voy a realizar una aproximación a su incipiente obra desde varias perpectivas:
Empezaré por su canto en si mismo, es decir, por su forma de cantar: "Muerdo" cuando se echa a cantar tiene la capacidad de fundir en su voz la fuerza de sus convicciones y de sus creencias –que tiene bien asentadas, y que son profundamente críticas y, a la vez, esperanzadoras–, con la intimidad que se le desboca de los sentimientos, de los latidos y de las ternuras que se niega a reprimir o a enmascarar. Una forma de cantar con sangre; con el alma; con todo su pasión y su rebeldía...; y además de cantar bien.
En segundo lugar voy a referirme a su capacidad poética, al contenido de sus canciones, –dimensión en la que se pone especialmente de manifiesto su identificación y su identidad como "cantautor"–. "Muerdo" incluye en su repertorio, por ejemplo, hemosísimas canciones de amor construidas poéticamente sin la mínima concesión al tópico o a la mediocridad. Canciones como ésta, de la que reproduzco un fragmento:
En esa búsqueda que llevo emprendida a partir de la puesta en marcha del blog, también es cierto y esperazador, que me he encontrado con jóvenes que, con planteamientos musicales renovados, y respondiendo a las nuevas realidades sociales en las que viven, han asumido la tradición milenaria y comprometida de la "canción de autor", y están realizando creaciones sencillamente extraordinarias tanto desde el punto de vista musical, como del poético y del de la interpretación. Jóvenes creadores a los que, por supuesto, he apoyado y estoy dispuesto a apoyar incondicionalmente –Jesús Garriga, Manuel Cuesta, David Garrido, Dani Fernán, Fran Fernández, Diego Ojeda, Jorge Castro, Juan Socas, Ángela Biedma, Lucía Caramés, Alejandro Martínez, Fernando Lobo, Pau Alabajos, Alberto Alcalá, María Rozalén, Anna Roig, María Alsondelpez, Paula de Alba, Pedro Pastor..., y muchos más..., ¡los que haga falta!...– Ese, y no otro, es el sentido que tiene este blog que recibe a diario cientos de visitantes a los que les debo una información lo más honesta posible.
Pues bien, uno de esos jóvenes es MUERDO (Paskual Kantero). "Cantautor inmenso" y con un futuro esperanzador e indiscutible, que el pasado viernes abarrotaba la sala Libertad 8, de Madrid –como pocas veces la he visto–, haciéndonos sentir, de forma creíble, que todavía es tiempo de que nazcan "Flores sobre el acero".
Para darle fundamento a la rotunda afirmación de calidad que acabo de formular anteriormente sobre "Muerdo"; afirmación que va mucho más allá de una apreciación subjetiva –aunque lo subjetivo en mis perpepciones nunca lo he despreciado–, voy a realizar una aproximación a su incipiente obra desde varias perpectivas:
Empezaré por su canto en si mismo, es decir, por su forma de cantar: "Muerdo" cuando se echa a cantar tiene la capacidad de fundir en su voz la fuerza de sus convicciones y de sus creencias –que tiene bien asentadas, y que son profundamente críticas y, a la vez, esperanzadoras–, con la intimidad que se le desboca de los sentimientos, de los latidos y de las ternuras que se niega a reprimir o a enmascarar. Una forma de cantar con sangre; con el alma; con todo su pasión y su rebeldía...; y además de cantar bien.
Muerdo. |
«Fui buscando aquella luz,
casi la toqué,
me cegó al mirarla,
me quemó la piel, y el alma
conocí a la muerte
y escondí mi voz,
pero tuve suerte y descubrí el amor.
Lo gané, lo perdí,
lo gocé, lo sufrí,
a veces sí, a veces ni lo vi,
se escapó, o no llegué,
lo rompí, lo pegué,
y volver, a volver,
a volver a cometer cada error,
aprender del dolor, y doler,
dolerle a quien me amó».
Y ensambladas, de forma indivisible, con canciones de amor, como la anterior, "Muerdo" es un cantor comprometido con su realidad generacional, con la justicia, con las marginaciones sociales, contra la guerra, por la igualdad, y siempre con una joven y descarada esperanza, es decir, reivindicando con su canto su irrenunciable derecho a soñar:
«Hay en la ciudad
algo que va naciendo debajo de tu piel,
raíces que el asfalto van rompiendo.
Imaginad, flores entre el acero,
mundos transformándose,
vidas que rompiendo van,
luz sobre la oscuridad».
Con el fin de no hacer demasiado larga esta entrada, y para darle un respiro a la lectura, hago seguidamente un STOP, y continuo esta misma crónica en el "cuelgue" siguiente.
Has plasmado exactamente el concepto que yo tengo de Muerdo, creo que une como pocos, como casi nadie diría yo, la tradición de la canción de autor con los nuevos tiempos. Hay mucha gente que hace canciones maravillosas y el concepto de "cantautor" es resbaladizo y esquivo porque la autoría siempre está en la base y eso hace que sea difícil distinguir qué es música de autor y qué no lo es (tal vez toda lo sea puesto que toda tiene autor), pero sí podemos poner etiquetas que lo definan más y, dentro de ese pensamiento, Muerdo podría ser un cantautor clásico renovado y adaptado a esta época de forma perfecta. Muerdo tiene duende, tiene arte, tiene poesía y brilla como pocos (y si está mal que yo lo diga me da igual, nunca he sido "politicamente correcta")
ResponderEliminarEn cuanto a lo que comentas sobre los certámenes, se me revuelve el estómago de pensar en censuras, no hay mayor asesino para el Arte y lo peor es que ocurre habitualmente y de la mano de los que se consideran mecenas... vergonzoso.
Siento haberme extendido tanto, pero hay tanto que comentar... el resto ya lo hablamos en uno de nuestros "lugares comunes"
Un abrazo
Mar, tu "extensión" es un placer y un regalo para mi... Mira por donde, lo que más me atrae de ti, aparte de tu belleza y tu sensibilidad, es precisamente eso, que no seas políticamente correcta... Paskl le canta a la "Insurrección"; vamos a hacerlo tambien a la "incorrección"... ¡que falta hace en estos tiempos tan raros!
ResponderEliminarResbaladizo tema, sin lugar a dudas, el de la definición de lo que puede considerarse o no como "canción de autor". Y probablemente bastante intrascendente también, en el fondo, como todo lo que tiene que ver con las etiquetas, que sirven para lo que sirven (es decir, resulta indudable que su utilidad sí que tienen, no nos engañemos)... pero nada más.
ResponderEliminarSupongo que será mucho pedir, amigo Fernando, porque ya imagino que no querrá usted entrar en más polémicas que las estrictamente necesarias... pero la verdad es que me encantaría que alguna de las (raras) veces en que lanza dardos más o menos envenenados desde el blog diera nombres, jeje. Más que nada porque me quedo siempre pensando, totalmente intrigado, a quién se puede estar refiriendo con sus palabras, y tratando de fijarme, al menos, en cual de los posibles candidatos no nombre con cariño y admiración por aquí... ¡pero resulta que tarde o temprano cita a todos los que se me ocurren con igual amabilidad, jajaja!
En otro orden de cosas, y dejando a un lado mi curiosidad, lo reconozco, morbosa... ayer estuve en el Libertad 8 (muy majo y coqueto el sitio, sí señor) y disfruté una enormidad escuchando al amigo Joaquín Carbonell, un cantautor (o al menos yo lo considero así, jeje) a tener en cuenta, a pesar de que quizá no sea tan conocido como debería después de tantos años en el oficio. A ver si los Reyes me hacen caso, y me traen su reciente libro sobre Sabina estas Navidades... y a ver si el año que viene, efectivamente, logra que esté en la calle su nueva obra, que anunció ayer y que girará, parece, en torno a la figura de su buen amigo Labordeta.
Un saludo.
Querido Fernando, tenías razón, Muerdo parece muy interesante y sugerente. En cuanto al debate sobre qué es canción de autor, y qué no, el otro día vi una entrevista muy buena a Javier Álvarez, a propósito de la grabación de "Guerrero Álvarez", y él venía a decir algo así como que Pablo Guerrero es un cantautor, y él no; que él tiene un disco de cantautor -el primero- y todo lo demás es pop. Que en otras tradiciones musicales -citaba la inglesa- todo aquel que escribe sus canciones es cantautor, pero que, en español, "cantautor" no significa eso. Yo antes defendía esa postura, que todo aquel que escribe sus letras y las canta es "cantautor" -con una intepretación de extricta semántica, es así-, pero ahora estoy más con lo que decía Javier y con lo que has escrito tú. "Cantautor" tiene unas connotaciones que exceden, con mucho, tradicionalmente, el mero hecho de escribir una canción y cantarla. Creo que este debate es muy constructivo, porque también podría constituir una exigencia para la nueva hornada, empezando por la necesidad de una formación poética, verdadera musculatura de cualquier canción de autor, antediluviana o no.
ResponderEliminar¿O no es la poesía, verdaderamente asimilada en sus letras -por escrita y leída- lo que distingue a Pablo Guerrero o Silvio Rodríguez de otros tantos? Así que reinvindico el concepto de Canción de Autor, pero también como responsabilidad ética y formal.
Un abrazo enorme!!
A mi me gusta hablar de la poÉtica de la "Canción de autor"... De eso va el libro que estoy escribiendo sobre Silvio Rodríguez.
ResponderEliminar¿Sabes? Entre "Muerdo" –la juventud– y yo –el "abuelo", como le llamábamos al querido Labordeta– estamos acariciando el proyecto de crear un CENTRO DE DOCUMENTACIÓN SOBRE LA CANCIÓN DE AUTOR EN ESPAÑA. Es algo que existe y funciona en Italia y en Francia, países que aman y protegen su "canción de autor".
Sería un centro en el que reivindicaríamos la memoria contra el olvido –memoria referida a la "canción de autor"–, en el que se creara una biblioteca, una fonoteca, un archivo gráfico, etc. y que, a la vez, estuviera abierto a la investigación, al análisis, al cultivo de la pasión por la escritura, al estudio de la relación creativa entre la música y la literatura, e incluso a la plástica y la canción... ¡qué se yo!...
Cuando estés por aquí hablamos, me gustaría implicarte un poquito –hasta donde te dejes- en este proyecto.
Un abrazo muy, muy fuerte.
Querido Fernando, cuenta con ello. Me parece un proyecto maravilloso. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarVenga, va, me animo a participar en la conversación aportando mi particular punto de vista sobre lo que define, más o menos, y así un poco a vuelapluma, eso que denominamos "canción de autor".
ResponderEliminarSegún yo lo veo, dejando a un lado el requisito básico de que un cantautor, para ser considerado como tal, debe componer y cantar sus propias creaciones, estas han de mostrarse, además, particularmente cuidadas en lo literario y tratar de alcanzar un nivel de calidad superior, en semejante aspecto, al que pueda estilarse en otros campos de la música (no necesariamente peores o inferiores por ello, ojo). Esto quiere decir, siempre desde mi punto de vista, que las letras de quien aspire a ser un "cantautor" de los pies a la cabeza tendrán que evitar los tópicos, buscar la originalidad en la aproximación a los temas tratados, tocar estos últimos con una cierta profundidad, no de forma superficial, hacer gala de una cierta cultura, que se dejará notar en lo extenso y lo rico del vocabulario empleado y en la forma de construir las composiciones, pero también en los referentes que puedan introducir (sin caer en la pedantería, eso sí... o cayendo en ella, por qué no; eso ya dependerá del talento y de la calidad del autor de turno), etc, etc...
No contento con todo lo anterior, yo personalmente también le exijo a quien aspire a ganarse la etiqueta de "cantautor", por lo que respecta a las letras de sus canciones, que las mismas no se limiten única y exclusivamente al asunto del amor y el desamor (aunque este pueda constituir, naturalmente, un pilar importante dentro de su obra), sino que abarquen una variedad de temas mucho mayor, con reflexiones, historias y personajes de todo tipo. En caso contrario nuestro artista, me temo, estará más cerca de la canción melódica, la balada o el bolero que de la "canción de autor". Un ejemplo de esto sería quizá, aunque hablo sin conocer su obra en profundidad, el bueno de Armando Manzanero.
Pero voy más lejos aun; aparte de esa diversidad temática de la que hablo, yo de un cantautor espero asimismo una actitud claramente crítica ante el mundo que le rodea, y un importante número de canciones dentro de su repertorio, como se suele decir, "comprometidas". Más o menos sutiles, más o menos directas, según el estilo de cada cual, pero comprometidas. Vamos, que se mojen, ya sea en un sentido o en otro (normalmente estos posicionamientos suelen inclinarse hacia las posturas de la izquierda, pero también sería válido y legítimo, supongo, que un determinado cantautor de derechas, si es que tal cosa existe, defendiera sus convicciones a través de su música).
Si al margen de su producción musical estos artistas, como tradicionalmente siempre ha sido, también se "mojan" en su vida diaria con cuantas causas consideren oportuno, mediante sus actos y sus declaraciones, dando un ejemplo de coherencia y solidaridad, pues mejor que mejor, y más auténticos que me parecerán, por descontado, como "cantautores".
Continuará...
Todo eso en lo relativo a lo literario; en lo relativo a lo puramente musical, entiendo que un cantautor no se ciñe claramente a ningún género musical tradicional o ya establecido, bien porque gusta de tocarlos todos, o casi, sin decidirse por ninguno en concreto (Sabina, por ejemplo, tan pronto se descuelga con un rock'n'roll como con un bolero, una ranchera, o incluso unas sevillanas), bien porque sus melodías, simple y llanamente, resultan inclasificables. De ahí que el personal tuviera que inventarse en su día, imagino, otra etiqueta con la que referirse a ellos (precisamente esta de la que ahora hablamos, la de "canción de autor"), y que entre todos crearan ni más ni menos que un nuevo género musical.
ResponderEliminarQuienes cumplen con todos los requisitos referidos a las letras, pero en cambio se dedican única y exclusivamente a un solo género concreto, de los que antes he llamado tradicionales, en lo musical, difícilmente podrán ser considerados "cantautores", en fin. Sería el caso de José Alfredo Jiménez, por ejemplo, que no fue un cantautor, a mi parecer (ni puñetera falta que le hizo, vaya), sino un excelente compositor y cantante de rancheras.
Y lo mismo ocurre con quienes cultivan en exclusiva campos como el del rock, el pop y similares, por más calidad que tengan. Son artistas que, como mucho, podrán considerarse próximos a la "canción de autor", pero nunca totalmente dentro de ella, como los "cantautores flamencos" y demás.
Todo esto, sobra decirlo, según mi humilde parecer de simple aficionado, je. No sé cómo lo verán ustedes...
Un saludo.
¡MUCHO ESTOY DISFRUTANDO CON VUESTRAS APORTACIONES!...
ResponderEliminarEste, efectivamente, es un gran tema para el debate; grande y necesario...; y lo que me gustaría en este momento, sería poder sentarme con ellos –y con más gente: poetas y compositores– en torno a una mesa para dialogar sobre el tema.
Ese es precisamente uno de los objetivos que cumpliría el CENTRO DE DOCUMENTACIÓN SOBRE LA "CANCIÓN DE AUTOR" EN ESPAÑA que debería crearse y en el que estamos empeñados, y por el que vamos a luchar tanto Paskual Kantero "Muerdo", como yo, y como cualquier persona que esté interesada en el proyecto.
Ya iremos contando como emprenderemos ese "sueño"; de momento, el próxima día 15 de diciembre inauguraremos en Rivas Vaciamadrid una exposición a la que llamamos: "...Y LA PALABRA SE HIZO MÚSICA".
Te has expresado ampliamente, Alfred. A ver, la canción de autor se distingue, precisamente, por no tener etiquetas, nunca las necesitó, al contrario, el objetivo de este género musical es eliminarlas. Cantautor o cantautora es una filosofía y posicionamiento en la vida defendiendo con las canciones valores incuestionables e inherentes al ser humano. Un cantautor o cantautora cuando compone ya ha digerido la idea y la comparte, es entonces cuando ocurre esa magía. Lo que estás oyendo te aporta, te hace pensar y, lo más importante, crecer y avanzar. No sólo es el disfrute del momento, más bien es lo que te llevas. Podría seguir, ya llegará el momento :). Saludos
ResponderEliminarUn cantautor o cantautora tiene madurez, que no tiene nada que ver con la edad.
ResponderEliminarmuerdo eres la caña, te estube viendo en andorra el 2 del 4 del 2012 me firmaste en un cd tuyo flores entre el acero, me gusto mucho, y la dedicatoria, te deseo lo mejor. daniel estoy moviendo unos hilos para que vengas a s.s de los reyes, ya te contare. abrazossss,,,
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