Ayer se me juntaron dos circunstancias que convirtieron la noche del sábado en una noche muy especial; una de esas noches que permanecen ahí –en la memoria–, y que son difícilmente olvidables. Por una parte –como comentaba ayer en mi muro de facebook– mi cuerpo y mi "alma" –rinconcillo sentimental y afectivo desde el que emprendo todos mis vuelos– me reclamaban una sobredosis de sensibilidad y de buen cantar; por otra parte tenía muchísimas ganas de asistir a un concierto de MIGUEL DANTART, cantautor hacia el que siento una gran admiración desde hace mucho tiempo, pero que curiosamente muy pocas veces lo he escuchado cantar en directo.
Pues bien, esas dos circunstancias anoche se encontraron y se complementaron en la sala el Búho Real, de Madrid, y el resultado fue ¡explosivo!. Hace tiempo que no le regalo a mi cuerpo y a mi "alma" una noche tan linda y tan emocionante.
Gracias a Miguel Dantart conseguí inundarme de sensibilidad, y gracias a su buen cantar renové –¡no os podéis imaginar como!– mi pasión hacia la "canción de autor" y mi fortaleza para seguir luchando en su defensa –que por mi parte es impulso y promoción– mientras que el "cuerpo aguante" y hasta donde sea necesario.
Es en ese contexto en que que me dispongo a hacer una crónica del concierto de Miguel que inevitablemente será amplia y apasionada, entre otros motivos porque Miguel Dantart es un cantautor que pertenece a los que yo llamo "de la segunda generación"; una extraordinaria generación de creadores, surgida a finales de los años noventa, que fue clave para el desarrollo y la evolución de nuestro canto popular; y, en concreto, para la recuperación y la dignificación del género de la "canción de autor" que en aquel momento se encontraba en plena crisis. Generación de creadores –insisto: de altísima calidad humana, musical y poética– a la que lamentablemente todavía no se le ha reconocido y valorado su trabajo como realmente se merecen.
Miguel Dantart grabó y publicó su primer disco hace algo más de dieciseis años –concretamente en 1997–. Disco titulado con su nombre y en el que se recogen algunas de las canciones –de plena vigencia– que ayer mismo nos cantó en el Búho Real, por ejemplo: "Marta y Marte" o "En la palma de tu mano", bellísima canción de amor que os invito a escuchar:
«Me acurruco despacito
Pero además Miguel Dantart asume también, en un lenguaje directo, los paisajes, los sentimientos y los desgarros que el vivir le proporciona. Paisajes como los descritos en su canción "Calle Segovia"; sentimintos amorosos magistralmente verbalizados y narrados en la canción "La llave de tu puerta", y desgarros como los que le produce la fuga de personas y amigos que se ven obligadas a "salir volando del país" en aviones para la emigración.
Pues bien, esas dos circunstancias anoche se encontraron y se complementaron en la sala el Búho Real, de Madrid, y el resultado fue ¡explosivo!. Hace tiempo que no le regalo a mi cuerpo y a mi "alma" una noche tan linda y tan emocionante.
Gracias a Miguel Dantart conseguí inundarme de sensibilidad, y gracias a su buen cantar renové –¡no os podéis imaginar como!– mi pasión hacia la "canción de autor" y mi fortaleza para seguir luchando en su defensa –que por mi parte es impulso y promoción– mientras que el "cuerpo aguante" y hasta donde sea necesario.
Miguel Dantart. |
Es en ese contexto en que que me dispongo a hacer una crónica del concierto de Miguel que inevitablemente será amplia y apasionada, entre otros motivos porque Miguel Dantart es un cantautor que pertenece a los que yo llamo "de la segunda generación"; una extraordinaria generación de creadores, surgida a finales de los años noventa, que fue clave para el desarrollo y la evolución de nuestro canto popular; y, en concreto, para la recuperación y la dignificación del género de la "canción de autor" que en aquel momento se encontraba en plena crisis. Generación de creadores –insisto: de altísima calidad humana, musical y poética– a la que lamentablemente todavía no se le ha reconocido y valorado su trabajo como realmente se merecen.
Miguel Dantart grabó y publicó su primer disco hace algo más de dieciseis años –concretamente en 1997–. Disco titulado con su nombre y en el que se recogen algunas de las canciones –de plena vigencia– que ayer mismo nos cantó en el Búho Real, por ejemplo: "Marta y Marte" o "En la palma de tu mano", bellísima canción de amor que os invito a escuchar:
«Me acurruco despacito
en la palma de tu mano
y voy pasito a pasito
por tu línea de la vida.
Miro tus ojos enormes
como quién mira una lucero
y en la calma de la noche
me hago hueco entre tus dedos. [...].
Tras la grabación de aquel primer disco –pasando por una maravillosa y entrañable experiencia como fue su participación en "Carbono 14", octavo álbum del mítico grupo "Vainica Doble", y tras darse a conocer en numerosos conciertos por toda España– Miguel Dantart grabó su segundo álbum –que durante mucho tiempo, lo confieso, se convirtió en uno de mis discos de cabecera–. Fué el titulado "Bipolares" (2003).
"Bipolares" es una obra, como la anterior, de absoluta vigencia; lo que de alguna manera marca y nos da el tono de la calidad musical y poética en él desarrolladas, y, en consecuencia de la gran calidad de Miguel como "cantor de oficio. Ayer mismo inició y cerró su concierto con canciones de aquel disco: lo inició cantando "Mundo alborotado" –primera canción de "Bipolares", que seguidamente os propongo escuchar–, y lo finalizó con "Las cosas bonitas".
«Bienvenidos a este globo achatado por los polos
y los palos, tan eterno como tu.
Bienvenidos a esta nave que se arranca
con 10 cañones por banda viento en popa hacia su cruz.
Voy de viaje sin billete ni equipaje.
No hay seguro de rescate y brindo por la senda y la salud!.
Bienvenidos a este mundo, pasen sin llamar.
Mi camino es algo vivo que camina, qué curioso
que se salta los peajes y disfruta del paisaje.
Mi camino me persigue y hace cuentas con la muerte,
pero aun no tuvo suerte...
De la tierra de los mares está hecho mi camino,
y del agua de la tierra. Este mundo en el que vivo.
Es la feria un disparate de Hiroshima y Nagasaki,
a una playa de Cancún... cun cun.
Mundo alborotado, pero mundo y al fin y al cabo.
Mundo alborotado, mal tratado, pero mundo y al fin y al cabo.
Mundo alborotado, mal tratado, bien tratado, pero mundo y al fin y al cabo.
Marca el rumbo que dirige mi sendero
una brújula que llevo entre el sueño y la razón.
Tengo oro, un infierno y mil tesoros,
tengo un roto en el ozono, y una fiebre terrenal.
Pasen todos, todo vale, aquí se habla por los codos y se escucha por piedad.
Bienvenidos a este mundo, pasen sin llamar».
Al año siguiente de la grabación de "Bipolares", Miguel Dantart entró a formar parte del grupo de canción de autor "Cinco Tristes Tigres", junto a Kiko Tovar, Paco Cifuentes, Alejandro Martínez, José Luis Manzanero y Jesús Garriga. Posteriormente grabó un nuevo disco con letras del poeta uruguayo Ramiro Guzmán, titulado “Ley Ginebra” (2007).
En el año 2008 Miguel Dantard creo junto con Kiko Tovar el grupo "Concéntricos", que pasaría a llamarse "Cronopios" –en homenaje a los entrañables personajes de Julio Cortázar–, y dos años más tarde –2011– grabaron y publicaron conjuntamente un preciosísimo disco titulado "Cantando en Balde".
He realizado todo este recorrido biográfico sobre Miguel Dantard para aterrizar finalmente en el concierto de ayer. Maravilloso concierto en el que además de recuperar e interpretar canciones ya grabadas, como he señalado anteriormente, nos introdujo en algunas de sus nuevos temas, que pronto grabará, y que confirman y reafirman la calidad y la belleza de sus composiciones.
Miguel posee una imaginación desbordante que se nutre y surge de su realidad cotidiana, o sea, "del día a día de su vivir" contemplado con la sensibilidad de un poeta y de un humanista –persona de enorme humanidad–.
Imaginación potente en la que Miguel no le deja entrada a la banalidad –canción de encargo o para "encandilar" a "fans"– y de la que surgen realidades, mundos e historias fantásticas sobre amores prehistóricos –un tierno neardental enamorao de una "sapiens"–; sobre pulgas desidentes; casas encantadas en las que se producen fenómemos paranormales –vuelo de libros y coca-colas habladoras–; vampiros "parados" y al acecho; o Alicias que en lugar de caer en un pozo caen en una boca de metro... Historias que al escucharlas cantadas te van atrapando y dándote una visión del mundo y de realidad muy humana, muy tierna y, en realidad, muy esperanzadora.... Cantándole, por ejemplo a la "pulga desidente", Miguel va y se suelta tremendas verdades como estas: «los deseos se alimentan de esperanza», o «cuando una puerta se cierra una ventana se abre».
Imaginación potente en la que Miguel no le deja entrada a la banalidad –canción de encargo o para "encandilar" a "fans"– y de la que surgen realidades, mundos e historias fantásticas sobre amores prehistóricos –un tierno neardental enamorao de una "sapiens"–; sobre pulgas desidentes; casas encantadas en las que se producen fenómemos paranormales –vuelo de libros y coca-colas habladoras–; vampiros "parados" y al acecho; o Alicias que en lugar de caer en un pozo caen en una boca de metro... Historias que al escucharlas cantadas te van atrapando y dándote una visión del mundo y de realidad muy humana, muy tierna y, en realidad, muy esperanzadora.... Cantándole, por ejemplo a la "pulga desidente", Miguel va y se suelta tremendas verdades como estas: «los deseos se alimentan de esperanza», o «cuando una puerta se cierra una ventana se abre».
Miguel Dantart en El Búho Real. 15 de febrero de 2014 Le acompaña al violín Manu Clavijo. |
Pero además Miguel Dantart asume también, en un lenguaje directo, los paisajes, los sentimientos y los desgarros que el vivir le proporciona. Paisajes como los descritos en su canción "Calle Segovia"; sentimintos amorosos magistralmente verbalizados y narrados en la canción "La llave de tu puerta", y desgarros como los que le produce la fuga de personas y amigos que se ven obligadas a "salir volando del país" en aviones para la emigración.
Con estas dos últimas canciones concluyo este cuelgue "Pasa un avión" y "Llave de tu puerta"; os dejo dos fragmentos de sus letras; ojalá muy pronto podamos escucharlas en ese nuevo disco que... ¡MIGUEL TIENES QUE GRABARLO YA!
«Ahora no sé nada de ti,
no suena el timbre de Villaamil
Pasa un avión por el cristal
de la ventana de mi salón.
Mis amigos se han marchado,
han volado del país
Santa Cruz e Marcenado
ahora es una calle gris [...].
Me llegan cartas desde el sur
de un corazón que late siempre impar
va recogiendo miguitas de pan
por desandar la soledad».
«La llave de tu puerta está en el río,
la tiraste un día frío en que no podías más
y en tu puerta no hay ventanas ni mirillas
y yo sigo aquí en mi silla, esperando una señal.
Porque tengo libros que hablan de proezas,
pájaros en la cabeza, mi guitarra y mi canción.
Y es que tengo la esperanza de encontrarte
y me dejes formar parte de tu belleza interior.
Tu puerta sigue estando a cal y canto
y yo canto mientras tanto por si alcanzas a escuchar.
En tu puerta he clavado yo mi silla
por si un día te despiertas y te da por ventilar.
Y aunque cuento con la madre de la ciencia
que me llena de paciencia para saber esperar,
a menudo esta urgencia me hace sentir inseguro
y no me deja pensar».
("La llave de la puerta")
... Ah, y que no se me olvide, compren sus discos y ¡disfruten!... Además lo digo y lo recomiendo egoistamente; sé que si se hacen con sus discos van a gozar un montón y ese gozo les va a hacer acordarse de mi con cariño y con afecto... ¿Saben?... El cariño y el afecto para mí –en este momento de mi vida–, son cada vez más imprescindibles.
Qué bien suena...
ResponderEliminargracias por traerlo:)
que grande el miguelisimoooooooooo, mierda pa el y pa TOS ! (besos)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMusicazo!!!,realmente buenas sus canciones, la música y puesta en acción. He disfrutado mucho viéndolo en el Palomar de la aavv de Tablas, espero que repita. Mi mas sincera enhorabuena Miguel.
ResponderEliminarGustavo