Permitidme que hoy inicie este "cuelgue" inspirándome –con todo mi respeto y mi admiración (que es mucha)– en Bertolt Brecht y en uno de sus pensamientos más hermosos. Como veréis me voy a tomar la licencia de adaptar sus palabras a mi universo sonoro y discográfico:
«Hay discos que me gustan mucho,
y son buenos;
hay otros que me emocionan,
y son muy buenos.
Pero hay discos que además logran conmoverme
y esos son para mí los "imprescindibles"».
Pues bien, hoy os voy a hablar de uno de esos discos que personalmente considero "imprescindibles" porque además de haberme gustado mucho, y de haberme emocionado, ha conseguido "conmoverme" en varios momentos de su audición. Me estoy refiriendo al disco recientemente grabado y publicado por MANUEL CUESTA con el título de "CERCA DE LA TEMPESTAD".
Cuando afirmo que "Cerca de la tempestad" es, para mí, un disco "imprescindible", lo hago desde dos puntos de vista o perspectivas.
En primer lugar desde mi punto de vista más íntimo y personal –quizá el más importante y sobre el que dudo, dada su subjetividad, si debo o no pronunciarme–. (Como ya me conocéis un poquito, después de casi 1.700 cuelgues, me decido a compartirlo).
Personalmente atravieso una etapa de mi vida –a punto de ya cumplir los sesenta y ocho años– en la que necesito sentir que puedo seguir felizmente emocionándome y conmoviéndome con un simple recuerdo, o con el descubrimiento de nuevos sentimientos nacientes que me zarandean la sensibilidad como en plena adolescencia.
Manuel Cuesta con su nuevo disco me ha satisfecho esa necesidad hasta límites que ni él mismo se puede llegar a imaginar. Después lo contaré con más detalle, "Cerca de la tempestad" me ha hecho sentirte "vivo" –me atrevería a decir que casi "resucitado"– porque de repente, y sin esperarlo, a través de sus canciones –repetidamente escuchadas– me ha despertado afectos adormecidos; me ha hecho llorar en algún momento bajo el hechizo de su ternura; me ha potenciado mi indignación ante un mundo actual que no me gusta; me a reabierto rincones luminosos del alma en los que guardaba amores idos a los que siempre me he negado a renunciar; y me ha hecho ser consciente de que todavía, a pesar de los años, me queda una inmensa capacidad y un recorrido –más o menos largo, ¡quien sabe!– para el amor, para la pasión y para la ternura. (Es curioso, y puede parecer increíble, pero todo eso pueden ofrecerte y darte unas canciones).
En segundo lugar, "Cerca de la tempestad" es, para mí, un disco "imprescindible" porque –como decía anoche refiriéndome igualmente a Javier Ruibal, que también acaba de grabar un nuevo CD con esa misma característica–, con este disco, o sea, escuchando las nuevas canciones de Manuel Cuesta me reafirmo en que mi apasionado amor hacia la "canción de autor" está más que justificado.
Manuel Cuesta es un "cantautor sureño" de largo recorrido y de una coherencia y persistencia siempre ilusionada e inquebrantable. Es muy buen músico y cada día mejor "letrista" –que en su caso es ser "poeta"–.
Pues bien, con esos ingredientes acaba de componer y de grabar, para mí, su mejor disco. Un disco de "canción de autor de calidad" en estado puro; un disco que viene a centrar ese género musical que últimamente, o no es valorado por unos –los que lo rechazan–, o está siendo manipulado por aquellos otros que se autodenominan "cantautores" pero que, en realidad, ni ellos mismos saben lo que están haciendo.
Aunque este "cuelgue" se alargue más de lo habitual, voy a intentar desarrollar mi pensamiento al afirmar que "Cerca de la tempestad" centra muy bien el concepto y la verdadera identidad de ese género que, desde los años sesenta, venimos llamando –con Gabriel Celaya y Blas de Otero, entre otros– "canción de autor". Voy a limitarme a ofrecer cinco pinceladas que podrían ser perfectamente ampliables:
PRIMERA PINCELADA: Manuel Cuesta en "Cerca de la tempestad" manifiesta y deja muy claro la raíz de su canto, sus referentes. La "canción de autor" en España tiene una historia y una tradición creativa –bien hermosa y liberadora–, que no se puede ignorar. (¡Que gran pobreza supone el olvido y la ignorancia!).
Manuel, en su nuevo disco, testimonia y deja huella de esa raíz y de esa historia cantando apasionadamente a Pablo Guerrero y lo hace recuperando –con unos arreglos muy bellos– aquella canción de amor "Hoy que te amo" que forma parte incuestionable de la memoria sentimental de nuestro país. (Os confieso que la escucha de esta canción ha sido uno de esos momentos en los que me he sentido conmovido, no por la nostalgia –¡ni mucho menos!– sino porque la canción después de tantos años, ahora cantada por Manuel, sigue siendo muy real y muy emocionante... ¡Grande Pablo Guerrero!).
SEGUNDA PINCELADA. Manuel Cuesta en "Cerca de la tempestad" asume muy profundamente la dimensión de compromiso y de solidaridad con el mundo y con la realidad que estamos viviendo en estos momentos, tanto en España, como a nivel mundial. Rasgo también intrínseco con el concepto de "canción de autor".
En este sentido no me voy a enrollar, voy a copiar, simplemente, un texto de Manuel que aparece en la carpeta el disco y algún fragmento de sus canciones:
«Este disco está dedicado a todos los hombres y mujeres, a todas esas familias que recorren el camino el trueno, que le plantan cara a la tempestad cada día, mirándola a los ojos, enfrentándose al drama del desempleo, a la tragedia del hambre, o al no poder pagar una vivienda que les corresponde por derecho. Nadie debería rebuscar entre la basura para poder subsistir o alimentar a sus hijos. La avaricia de los bancos y la ineptitud de nuestros gobernantes nos condujeron a esta tempestad que aún perdura. Muchas mujeres se arrojaron al vacío como única salida a esta pesadilla. Los culpables de este debacle aún no han pagado todo el daño que nos han ocasionado. Encararemos el tornado. No nos guareceremos bajo la tierra. Seremos valientes, audaces, imaginativos. Y tras esta tempestad seremos capaces de enfrentarnos a cualquier tormenta perfecta que se nos ponga por delante y ante cualquier estruendo. Sin miedo».
Tras estas cinco pinceladas que nos aproximan y nos ofrecen el perfil del nuevo discos del "CANTAUTOR MANUEL CUESTA" pensaba ofrecer y comentar la ficha técnica del disco; sin embargo como soy consciente de que me he alargado demasiado, lo voy a dejar para mañana. Será un breve "cuelgue" de carácter informativo que, a la vez, servirá de recordatorio para todas aquellas personas que vivan en Madrid, o alrededores, y que quieran participar de la presentación del disco que se realizará mañana en la Sala madrileña Libertad 8.
Cubierta del disco "Cerca de la tempestad" de Manuel Cuesta, diseñada por Martín Acosta. |
Cuando afirmo que "Cerca de la tempestad" es, para mí, un disco "imprescindible", lo hago desde dos puntos de vista o perspectivas.
En primer lugar desde mi punto de vista más íntimo y personal –quizá el más importante y sobre el que dudo, dada su subjetividad, si debo o no pronunciarme–. (Como ya me conocéis un poquito, después de casi 1.700 cuelgues, me decido a compartirlo).
Personalmente atravieso una etapa de mi vida –a punto de ya cumplir los sesenta y ocho años– en la que necesito sentir que puedo seguir felizmente emocionándome y conmoviéndome con un simple recuerdo, o con el descubrimiento de nuevos sentimientos nacientes que me zarandean la sensibilidad como en plena adolescencia.
Manuel Cuesta con su nuevo disco me ha satisfecho esa necesidad hasta límites que ni él mismo se puede llegar a imaginar. Después lo contaré con más detalle, "Cerca de la tempestad" me ha hecho sentirte "vivo" –me atrevería a decir que casi "resucitado"– porque de repente, y sin esperarlo, a través de sus canciones –repetidamente escuchadas– me ha despertado afectos adormecidos; me ha hecho llorar en algún momento bajo el hechizo de su ternura; me ha potenciado mi indignación ante un mundo actual que no me gusta; me a reabierto rincones luminosos del alma en los que guardaba amores idos a los que siempre me he negado a renunciar; y me ha hecho ser consciente de que todavía, a pesar de los años, me queda una inmensa capacidad y un recorrido –más o menos largo, ¡quien sabe!– para el amor, para la pasión y para la ternura. (Es curioso, y puede parecer increíble, pero todo eso pueden ofrecerte y darte unas canciones).
Manuel Cuesta. (Fotografía de Enrique Cidoncha). |
En segundo lugar, "Cerca de la tempestad" es, para mí, un disco "imprescindible" porque –como decía anoche refiriéndome igualmente a Javier Ruibal, que también acaba de grabar un nuevo CD con esa misma característica–, con este disco, o sea, escuchando las nuevas canciones de Manuel Cuesta me reafirmo en que mi apasionado amor hacia la "canción de autor" está más que justificado.
Manuel Cuesta es un "cantautor sureño" de largo recorrido y de una coherencia y persistencia siempre ilusionada e inquebrantable. Es muy buen músico y cada día mejor "letrista" –que en su caso es ser "poeta"–.
Pues bien, con esos ingredientes acaba de componer y de grabar, para mí, su mejor disco. Un disco de "canción de autor de calidad" en estado puro; un disco que viene a centrar ese género musical que últimamente, o no es valorado por unos –los que lo rechazan–, o está siendo manipulado por aquellos otros que se autodenominan "cantautores" pero que, en realidad, ni ellos mismos saben lo que están haciendo.
Aunque este "cuelgue" se alargue más de lo habitual, voy a intentar desarrollar mi pensamiento al afirmar que "Cerca de la tempestad" centra muy bien el concepto y la verdadera identidad de ese género que, desde los años sesenta, venimos llamando –con Gabriel Celaya y Blas de Otero, entre otros– "canción de autor". Voy a limitarme a ofrecer cinco pinceladas que podrían ser perfectamente ampliables:
Manuel Cuesta. (Fotografía: ELSELENITA). |
PRIMERA PINCELADA: Manuel Cuesta en "Cerca de la tempestad" manifiesta y deja muy claro la raíz de su canto, sus referentes. La "canción de autor" en España tiene una historia y una tradición creativa –bien hermosa y liberadora–, que no se puede ignorar. (¡Que gran pobreza supone el olvido y la ignorancia!).
Manuel, en su nuevo disco, testimonia y deja huella de esa raíz y de esa historia cantando apasionadamente a Pablo Guerrero y lo hace recuperando –con unos arreglos muy bellos– aquella canción de amor "Hoy que te amo" que forma parte incuestionable de la memoria sentimental de nuestro país. (Os confieso que la escucha de esta canción ha sido uno de esos momentos en los que me he sentido conmovido, no por la nostalgia –¡ni mucho menos!– sino porque la canción después de tantos años, ahora cantada por Manuel, sigue siendo muy real y muy emocionante... ¡Grande Pablo Guerrero!).
Pablo Guerrero y Manuel Cuesta, durante la grabación del disco. (Fotografía de Enrique Cidoncha). |
Manuel Cuesta, Pablo Guerrero y Adan Latonda, durante la grabación del disco. (Fotografía de Enrique Cidoncha). |
SEGUNDA PINCELADA. Manuel Cuesta en "Cerca de la tempestad" asume muy profundamente la dimensión de compromiso y de solidaridad con el mundo y con la realidad que estamos viviendo en estos momentos, tanto en España, como a nivel mundial. Rasgo también intrínseco con el concepto de "canción de autor".
En este sentido no me voy a enrollar, voy a copiar, simplemente, un texto de Manuel que aparece en la carpeta el disco y algún fragmento de sus canciones:
«Este disco está dedicado a todos los hombres y mujeres, a todas esas familias que recorren el camino el trueno, que le plantan cara a la tempestad cada día, mirándola a los ojos, enfrentándose al drama del desempleo, a la tragedia del hambre, o al no poder pagar una vivienda que les corresponde por derecho. Nadie debería rebuscar entre la basura para poder subsistir o alimentar a sus hijos. La avaricia de los bancos y la ineptitud de nuestros gobernantes nos condujeron a esta tempestad que aún perdura. Muchas mujeres se arrojaron al vacío como única salida a esta pesadilla. Los culpables de este debacle aún no han pagado todo el daño que nos han ocasionado. Encararemos el tornado. No nos guareceremos bajo la tierra. Seremos valientes, audaces, imaginativos. Y tras esta tempestad seremos capaces de enfrentarnos a cualquier tormenta perfecta que se nos ponga por delante y ante cualquier estruendo. Sin miedo».
«Odiaría tener que pasar otro lunes al sol,
no más martes avejentados por los estigmas,
dejemos de creer en el humo de los refranes y el dolor
para no destrozar nuestra piel contra la arena
Este miércoles los recortes nos mantienen distraídos
y el jueves apesta a democracia Low Cost
a presidentes que acaban siendo pinochos,
protegidos dentro de la pantalla de un televisor».
(“Viernes enamorado”).
«Has recorrido el camino del trueno
enfrentándote a la realidad
del café amargo y los números rojos
con contracturas en la soledad
La tele apesta, la prensa es el miedo.
Donde había risas ahora hay un solar
Con frío en los huesos y el alma rasgada
te adentras solo en la tempestad. [...]
Has recorrido el camino del trueno
El viento ruge en nuestra lucha interior
Quizá podamos cruzar este invierno
y encontrar nuestra salvación
Ya no le temes a ninguna tormenta
estás preparado y la sabrás encarar
Tienes muy claro que los que gobiernan
ya sentenciaron tu felicidad. [...]
Has recorrido el camino del trueno
tú siempre fuiste un gran luchador.
("El camino del trueno")
«Has recorrido el camino del trueno
enfrentándote a la realidad
del café amargo y los números rojos
con contracturas en la soledad
La tele apesta, la prensa es el miedo.
Donde había risas ahora hay un solar
Con frío en los huesos y el alma rasgada
te adentras solo en la tempestad. [...]
Has recorrido el camino del trueno
El viento ruge en nuestra lucha interior
Quizá podamos cruzar este invierno
y encontrar nuestra salvación
Ya no le temes a ninguna tormenta
estás preparado y la sabrás encarar
Tienes muy claro que los que gobiernan
ya sentenciaron tu felicidad. [...]
Has recorrido el camino del trueno
tú siempre fuiste un gran luchador.
("El camino del trueno")
Manuel Cuesta, Joel Reyes y Adan Latonda, durante la grabación del disco. (Fotografía de Ana Lorite). |
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TERCERA PINCELADA. Manuel Cuesta en "Cerca de la tempestad", por otra parte, fotografía con música y con palabras sus propios "suspiros", y le da voz y canto a realidades incontenibles de su propia interioridad –siempre fue así desde sus orígenes, en la "canción de autor"–. Ya lo decía Aute: «Tiene que existir, aún tiene que latir, amordazado por la razón un corazón»...
¡Pues sí! Manuel en su nuevo disco le da voz a su corazón. Le da palabra y armonía a sus latidos, y con una gran ternura –¡bendita ternura!– le dedica, por ejemplo, una bellísima canción a su hija –"Los miércoles y el desayuno"–; y otra a sus abuelos que, como él dice, son "ejemplos de vida, sabiduría y generosidad plena» –"Calle Agricultores, 2"–. Dos hermosas canciones que te atrapan si aún no has perdido sensibilidad. A mi me han conmovido muy profundamente, al límite de que las lagrimas me reclamaran su presencia.
¡Pues sí! Manuel en su nuevo disco le da voz a su corazón. Le da palabra y armonía a sus latidos, y con una gran ternura –¡bendita ternura!– le dedica, por ejemplo, una bellísima canción a su hija –"Los miércoles y el desayuno"–; y otra a sus abuelos que, como él dice, son "ejemplos de vida, sabiduría y generosidad plena» –"Calle Agricultores, 2"–. Dos hermosas canciones que te atrapan si aún no has perdido sensibilidad. A mi me han conmovido muy profundamente, al límite de que las lagrimas me reclamaran su presencia.
CUARTA PINCELADA. Manuel Cuesta en "Cerca de la tempestad", como siempre se hizo desde los orígenes de la "canción de autor" en nuestro país, ha compuesto y grabado bellísimas canciones de amor; amor potente, real y auténtico; no para contentar y excitar a la niñería "salidilla" de las primeras filas de sus conciertos, sino para ir afianzando su más profunda identidad: «Sólo el amor alumbra lo que perdura» –dice Silvio, y añade de nuevo Pablo: «Hoy que te amo , dejará de ser la libertad una palabra escrita en la pared»... Manuel Cuesta nos canta, por ejemplo:
«Cada parte de tu cuerpo
un punto cardinal,
Las curvas de tu cuello
un gran salto mortal. [...]
Muéstrame el atlas de tu cuerpo
Mi alma no se conforma con que hagamos el amor
Déjame cambiarte la arena de la playa
Y el rugir de las olas en la orilla
Arrástrame hacia el corazón de tus brazos
latiendo bajo el cielo como un manantial
bajo estrellas fugaces y el destello de los astros
y besos que saben a frías lluvias de invierno».
("Amarte a contraviento")
«Tu pecho sabe a pan caliente, níveo, ingrávido fulgor.
El aroma a tierra mojada, la lluvia verde y su temblor.
Seremos hoy sinergia, dos cuerpos a salvo de la tempestad.
Tú serás hoy mi refugio, yo seré Julian Assange.
Se aproximan tiempos duros, no podrán con nuestro ingenio.
Tú derribarás los muros, yo te sanaré los miedos».
("Azuloscurocasinegro")
«Tu pecho sabe a pan caliente, níveo, ingrávido fulgor.
El aroma a tierra mojada, la lluvia verde y su temblor.
Seremos hoy sinergia, dos cuerpos a salvo de la tempestad.
Tú serás hoy mi refugio, yo seré Julian Assange.
Se aproximan tiempos duros, no podrán con nuestro ingenio.
Tú derribarás los muros, yo te sanaré los miedos».
("Azuloscurocasinegro")
Manuel Cuesta. (Fotografía ELSELENITA). |
Y QUINTA Y BREVE PINCELADA. Manuel Cuesta en "Cerca de la tempestad", fiel a una tradición también intrínseca a la "canción de autor" provoca la magia de que "la palabra se haga música" musicalizando a los poetas; en esta ocasión a Rodolfo Serrano en "Estos días", y a Jimina Sabadú en "Amor de importación".
Tras estas cinco pinceladas que nos aproximan y nos ofrecen el perfil del nuevo discos del "CANTAUTOR MANUEL CUESTA" pensaba ofrecer y comentar la ficha técnica del disco; sin embargo como soy consciente de que me he alargado demasiado, lo voy a dejar para mañana. Será un breve "cuelgue" de carácter informativo que, a la vez, servirá de recordatorio para todas aquellas personas que vivan en Madrid, o alrededores, y que quieran participar de la presentación del disco que se realizará mañana en la Sala madrileña Libertad 8.
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