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martes, 10 de enero de 2012

¡EMPEZAMOS!... UN CANCIONERO MUY ESPECIAL

Es especialmente apasionante poder vivir la experiencia de percibir y de sentir como un sueño –alimentado durante mucho tiempo– de pronto parece que empieza a hacerse realidad; esto es precisamente lo que estoy viviendo en estos días con el anuncio de la creación del Centro de Documentación de la Canción de Autor en España.

Apasionante están siendo, por ejemplo, los gestos que estamos recibiendo –a través de la página que hemos creado en facebook– de personas que se adhieren y apoyan la iniciativa; apasionante el gran número de amantes de la "canción de autor" que nos están enriqueciendo con sus ideas y que se están ofreciendo desinteresadamente a colaborar en lo que sea posible y necesario; y apasionantes, en particular, algunas situaciones de solidaridad con el proyecto que ya empiezan a producirse y de las que hoy tan solo voy a presentar una muestra.

Hace unos días, concretamente el pasado sábado, desarrollé un "cuelgue" narrando el origen del dibujo que venimos utilizando como logotipo del Centro de Documentación; dibujo que pertenece a José Manuel Brabo "Cachas" y, que apareció reproducido por primera vez –en 1967– en el cartel creado para anunciar el primer concierto del colectivo "Canción del Pueblo", celebrado en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid.

Pues bien, Antonio Lorenzo –componente del Grupo "Raices"–, tras la lectura de dicho cuelgue se ha puesto en contacto conmigo y me escribe lo siguiente: «Viendo el logotipo he rebuscado entre viejas carpetas y al fin encontré un pequeño cancionero escrito a máquina y grapado de forma rudimentaria con una portada diferente, pero que conserva el logo de "Cachas" y que he conservado fielmente durante años. En la portada aparece "La Trágala". Grupo de canción libre.... La acabo de escanear y mejorar algo en lo posible, así como el "manifiesto" que sirve de introducción al pequeño cancionero. Ni qué decir tiene que lo pondré a disposición del nuevo Centro».

Al día siguiente, Antonio me hacía llegar ese cancionero –que, por cierto, yo desconocía–. Su cubierta, donde aparece el dibujo de "Cachas", es la siguiente:



Este cancionero, aunque no figura en su edición, fue creado en 1968, cuando disuelto el colectivo "Canción del Pueblo", "Cachas", Elisa Serna, Hilario Camacho e Ignacio Fernández Toca decidieron formar un nuevo grupo al que llamaron "La Trágala".

Fue el "programa de mano" entregado en sus conciertos, y curiosamente se introducía con una especie de "manifiesto" que merece la pena releer atentamente, sin olvidar, por supuesto, que es un texto que tiene ya casi cuarenta y cinco años, y que fue redactado en plena dictadura franquista.




Sin comentarios...; o mejor no; solo uno: ¡Es realmente hermoso y aleccionador –y es imprescindible resaltarlo– leer en este especie de "manifiesto" de los años sesenta en España, que la gran virtud que debe tener la "canción de autor" debe ser la "SINCERIDAD"! ¡Ojalá la siga teniendo siempre!.

Por último, como curiosidad, al final de este cancionero aparecía un listado de los discos que que "Cachas", Elisa, Hilario y Fernández Toca tenían grabados en aquel momento; ¡sus primeras grabaciones en EDUMSA/FONTANA!



Concluyo este "cuelgue" agradeciendo profundamente a Antonio Lorenzo su generosidad al compartir este histórico cancionero; y reafirmándome en algo que debe ser una de las indentidades clave del Centro de Documentación de la Canción de Autor que con tanta ilusión queremos crear: la reconstrucción solidaria de nuestra memoria para que nunca pueda olvidarse.

lunes, 9 de enero de 2012

¡MALDITAS GUERRAS 100 + 100 + 30 - IGUAL PERO DISTINTO...; AL FIN Y AL CABO MÁS DE LO MISMO.

Acabo de descubrir esta impresionante y elocuente imagen en internet... ¡no tiene desperdicio!:



Al contemplarla, no he podido evitar dirigir mi mirada hacia esta otra imagen que tengo colgada desde hace mucho tiempo en mi "rinconcillo" de trabajo: se trata de un grabado creado por Francisco Álvarez a mediados de los sententa. 

Os invito a observar y comparar las dos imágenes.


Es curioso, en los años setenta quienes movían los hilos de la manipulación, de la miseria, del hambre, de la guerra, eran los militares cargados de medallas y los políticos –sin duda influidos por el capitalismo–; ahora en 2012 –treinta y muchos años después– esos hilos los mueve descaradamente el dinero, o sea, la banca a nivel internacional.

Esto me hace pensar –por supuesto con mucho dolor e indignación– que todo sigue "igual" aunque es "distinto", y que, a fin de cuentas lo que estamos viviendo en este año nuevo es "más de lo mismo"...

Más de lo mismo ¡SÍ!... y más de lo mismo también por mi parte:

¡¡¡¡¡MADITAS GUERRAS!!!!!

domingo, 8 de enero de 2012

ALBERTO ALCALÁ II. AVIVANDO ASCUAS Y EXPRIMIENDO FANTASÍAS

Alberto Alcalá.

«Vengo de avivar las ascuas
de afuera de la caverna [...].
De encender un mundo sin espacio
y de un tiempo sin horarios,
de un reloj sin prisa.
De exprimir la fantasía haciendo contacto
con el humo y con la risa,
de perder el sentido del tacto
y de ganarme, a cambio, otro punto de vista.
Vengo de un universo
abierto a los sentidos.
De un grano de polvo en el desierto,
de un destierro transitorio,
de un orgasmo en cada poro.
De hacerme un pespunte en la boca y ovillarlo al corazón
con hilos de risa floja;
de una razón en estado de coma profundo, 
de un pulso de imaginación».
(Alberto Alcalá. "Habanera". Fragmento)

ALBERTO ALCALA, como ya decía en el cuelgue del pasado viernes, es un joven cantautor, de extraordinaria calidad, que con mucho trabajo –muchas horas de composición y de "cante" a sus espaldas– ha sabido escudriñar y "esponjarse" de los aires y de la esencia de la música popular andaluza –y, en concreto de la "Nueva Canción del Sur"– y que, a partir de ahí, vuela magistralmente a su aire, creando una poÉtica y unas composiciones musicales muy personales, y de una coherencia expresiva sorprendente... Él lo tiene muy claro: "Vendrán con el cuento de la hormiga y la cigarra a romperme la guitarra..., pero no..., no estoy dispuesto a empeñar primaveras".

Junto a esas cualidades artísticas y profesionales, Alberto, cuando canta –y cuando se habla con él– manifiesta una cualidad poco común en esto del universo "cantautoril", me refiero a su humildad natural –nada forzada–; humildad que le engrandece y le dignifica humanamente y que, a la vez –unida a su ironía y su sentido del humor– le convierte en un ser especialmente misterioso y atrayente...

A mi me pasa...; cada vez que le he escuchado cantar, he sentido una enorme curiosidad por conocer lo que hay más allá del umbral de sus silencios...; no tengo la menor duda –y no tengo más criterios para afirmarlo que el haberle escuchado cantar– de que Alberto atesora un mundo interior impresionante del que, poco a poco, podremos ir disfrutando en la medida en que nos vaya ofreciendo nuevas canciones...; que serán muchas, por cierto, porque aquí tenemos  un "cantautor" pa'rato que tiene mucho y muy bueno por cantar.

Alberto Alcalá con Patricia Lázaro.

Entrando ya más de lleno en el contenido de sus canciones es interesante destacar como en ellas  se entrelazan, de forma muy espontánea y muy sutil, la profundidad de su pensamiento –o, tal vez mejor decir, de sus sentimientos–, y su claro sentido –heredado e integrado– de lo lo que ha de ser, en realidad, el "canto popular"; que a fin de cuentas no es otra cosa, desde mi punto de vista, más que expresión de "suspiros" –tolerados o prohibidos, según las circunstancias–. Suspiros que Alberto verbaliza y canta con una hermosa y muy simbólica utilización del lenguaje como puede constatarse en los siguientes textos tomados de alguna de sus canciones.

«Con intriga de hoja en blanco,
van cogidos de la mano
mi insomnio con tu narcolepsia;
tu clarividencia y mi falta de luz.
Y en el filo de este precipicio
hacen equilibrismo el vicio y la virtud».
("Vicio y virtud" Fragmento)

«Si sólo costara dinero, te compraría tiempo.
Si sólo valiese tiempo, te regalaría un reloj.
Si sólo cuesta dinero, yo te compro el tiempo.
Y al viento de contra le soplo a favor.
Un reloj que deje de darle
cuerda a la costumbre
que tiene el despertador
de encender el sol
cuando no da lumbre mi corazón.
Reloj, si es verdad que me tienes
las horas contadas
que empuje rotunda tu arena
cuando luzca penas,
cuando tus manillas me apaguen la voz».
("Por las ramas". Fragmento).

«Por derecho, tengo suelo;
por defecto, un alquiler,
que pago cuando yo quiero:
un mes sí, otro también.
Y tengo techo pa´resguardarme
cuando no escampa,
y una inundación de facturas
de luz y de agua,
que achico para que
me crezcan las plantas».
("Derecho y defecto". Fragmento).

¡Bienvenido sea Alberto Alcalá a este fantástico mundo mágico y entrañable; solidario, tierno y apasionado; contestatario y rebelde... que constituye la "canción de autor"!... Y para concluir, solo una afirmación que me atrevería a hacer rotunda: Alberto, dentro del panorama músico-cultural de este país nuestro, es una esperanza... Yo al menos así lo creo, y además, es curioso, todo el personal con el que he hablado de él, piensa lo mismo: «Es bueno, muy bueno».

sábado, 7 de enero de 2012

JUAN MANUEL BRABO "CACHAS". ORIGEN DE UN LOGOTIPO

En la historia de la "canción de autor" en España es imprescindible destacar una fecha importante, me refiero, en concreto, al 22 de noviembre de 1967, día en que se convocó y celebró el «Festival Folk Song (Música Popular)» en el Salón de Actos del Instituto Ramiro de Maeztu, de Madrid; festival a partir del que se constituyó el colectivo de músicos-creadores conocido como "Canción del Pueblo"; colectivo similar –aunque con características propias– al «Els Setze Jutges (Los diecisiete jueces)», creado en Cataluña; o al «Ez Dok Amairu (No hay trece)» que tuvo su origen en el País Vasco.

A aquel grupo, entre otros creadores, pertenecieron: Carmina Álvarez, Adolfo Celdrán, Luis José Leal, Elisa Serna, Anselmo Cano, Tony Brassas, Hilario Camacho, Paco Niño y José Manuel Brabo "Cachas" a quien le voy a dedicar hoy este "cuelgue". (En el colectivo "Canción del Pueblo" también colaboraron Luis Eduardo Aute y el periodista Antonio Gómez, que fue precisamente quien presentó el concierto «Festival Folk Song (Música Popular)». El cartel anunciador de aquel concierto fue el siguiente:


Este cartel, que ya ha aparecido más de una vez en el blog, vuelvo a reproducirlo hoy para fijar la atención sobre el dibujo que aparece en el centro, a la izquierda. Ese dibujo –fechado en 1967– fue creado por uno de los componentes del colectivo "Canción del Pueblo", concretamente por José Manuel Brabo "Cachas".
José Manuel Brabo "Cachas".
"Cachas", tras su participación en el colectivo "Canción del Pueblo", creado en Madrid, tomó la decisión de trasladarse a Barcelona, donde aterrizó a finales de los sesenta.

Nada más llegar, entró en contacto con el mundo de la música, y se encontró con Albert Batiste, con Jaume Sisa y con Selene. De aquel encuentro nació el grupo "Música Dispersa"; sin duda, el grupo más vanguardista y una de las bandas referenciales de la "música progresiva" catalana de la época.

En 1970 grabaron su primer y único LP, que llevaba el mismo nombre del grupo; precioso disco, ilustrado por la propia Selene.


Posteriormente, tras la disolución del grupo "Música Dispersa", "Cachas" decidió retirarse y se trasladó a vivir en Menorca. Lamentablemente falleció el 16 de octubre de 2004 como consecuencia de un cáncer de riñón.

Tras su muerte, sus compañeros y amigos de "Música Dispersa" sintetizaron su más íntimo retrato diciendo: «A mi siempre me pareció una mezcla de peregrino medieval y de sabio de Oriente –dice Sisa–. En lo musical era un genio»;  a lo que añade Batiste: «Tenía magnetismo, lucía melena pelirroja, era un gran lector, se interesaba por el Zen; era divertido y discreto». Selene apostilla: «Era un artista nato, con gran creatividad y afán innovador; y, sobre todo, una bellísima persona».ç


Esta evocación a Juan Manuel Bravo tiene, en este momento, una especial significación para mi, porque su dibujo, aparecido en el cartel del «Festival Folk Song (Música Popular)» –presente y vivo en mi memoria–, va a convertirse en el logotipo del "Centro de Documentación de la Canción de Autor en España" que estamos empezando a constituir. Ese logotipo es el siguiente:


Por cierto, ya puede empezar a visitarse la página del "Centro de Documentación" que hemos creado esta misma semana en "facebook", y nos encantaría que pudiéramos contar con la adhesión y la colaboración del máximo de personas posible a las que nos una el gusto y la defensa del canto popular de calidad, y, en particular, de la "canción de autor"...

¡Ahí os esperamos para teneros al día de la puesta en marcha del nuevo "Centro de Documentación"!

http://www.facebook.com/pages/Centro-de-Documentación-de-la-Canción-de-Autor-en-España/320685501288177

CANTIJUEGO. «16 GRANDES DISCOS, 16»

El "cantijuego" de hoy se lo voy a dedicar a 16 discos y a 16 creadores y creadoras hacia los/las que siento una gran admiración; son discos que he reseñado en el blog a lo largo del años pasado, y que siguen ocupando un primer plano de mi universo sonoro cotidiano.

En el tablero de juego –como si fuéramos a jugar a los "barquitos"– te vas a encontrar con 48 piezas que reproducen 48 trocitos de las cubiertas de los CD's con los que vamos a "cantijugar". De cada CD, en el tablero, aparecen tres piezas.

El "cantijuego˝ consiste en lo siguiente:

PRIMERO: Identificar el título y el autor de cada uno de los 16 discos que aparecen en el tablero.

SEGUNDO: Nombrar las tres piezas que corresponden a cada uno de esos discos, para ello utilizaremos el código de números y letras indicado a los márgenes del tablero, por ejemplo, una de las piezas es la 1A

Y, ahora a "cantijugar" y a participar, si te apetece, en el apartado de "comentarios"... ¡Ah, si aún no tienes esos 16 discos, apúntalos en tu agenda recién estrenada... ¡MERECE LA PENA QUE LOS TENGAS, LOS ESCUCHES Y PUEDAS DISFRUTARLOS! ... ¡TE LO ASEGURO!

Y todavía hay más CD'S que considero altamente recomendables... Los dejo para el "cantijuego" de la semana que viene... 

viernes, 6 de enero de 2012

ALBERTO ALCALÁ I. MOTIVOS PARA UN ENCANTAMIENTO

Alberto Alcalá.

La primera vez que escuché a ALBERTO ALCALÁ fue hace unos meses en la sala Libertad 8, de Madrid y he decir que supuso para mí una tremenda y muy gratificante sorpresa. 

Alberto –nacido en Antequera (Málaga)– acababa de llegar de Granada, cuna del colectivo "Manifiesto Canción del Sur" –del que luego hablaré y al que me unen muchas querencias–; e, inesperadamente –y de repente–, se presentaba frente a mí y frente mi sensibilidad, como si fuera parte real de aquel movimiento musical en el que cuarenta años atrás participaron, entre otros, Carlos Cano, y al que estuvo tan vinculado Enrique Morente.

Hace años que en esto de la "Canción del Sur" a mi me viene ocurriendo algo muy similar a aquello que Carlos decía en su "Casida del cazador perdido": «Vagabundo voy por un camino detrás de la Errante»... Yo llevo ya mucho tiempo detrás de la obra de los jóvenes cantautores sureños, buscando y esperando encontrar la continuidad de aquella "Canción del Sur"... «Bebí de aquella fuente musical y poética, ando sediento tras ella, y ardiendo mi corazón».

Pues bien, después de varios años y de muchos cantautores a los que he perseguido en sus canciones, por fin, escuchando a Alberto Alcalá me daba de bruces con lo que tanto tiempo llevaba buscado: una "canción de autor" de auténtica identidad sureña y, a la vez, una renovada expresión musical y poética fiel a lo que fue, en sus orígenes, "Manifiesto Canción del Sur".

Alberto Alcalá.

Fue una noche de 1968 (y permitidme que haga este largo retroceso en el tiempo; ya sabéis de mi inevitable obsesión de acudir a la memoria contra el olvido)–, y fue en las Bodegas Natalio, de Granada. Aquel día se encontraron por primera vez Carlos Cano y el poeta Juan de Loxa, con Antonio Mata –cantautor jienense que ese mismo día había dado un concierto en la Casa de América–; hablaron, intercambiaron sueños, proyectos y canciones, y nació Manifiesto Canción del Sur.

La "Nueva Canción del Sur" pensaban –y así lo dejaron claro en su "manifiesto" fundacional– debía ser una canción que acogiera la identidad andaluza forjada con las manifestaciones musicales más auténticas y más populares de la tradición y, a la vez, una canción de "acogida" hacia las nuevas tendencias musicales y poéticas que empezaban a forjarse dentro y fuera de Andalucía. 

Una canción en la que se integraran en armonía el puro y más auténtico lenguaje de la "copla" –en aquel momento tan vilipendiado–, la "jondura y el duende del flamenco" –que, como diría Lorca, «no está en la garganta, sino que despierta en la última habitación de la sangre»–, la riqueza expresiva de la música árabe, el jazz –en todas sus vertientes expresivas–, y, por supuesto, esa otra "nueva canción" que en aquel momento empezaba a surgir por todo el mundo en voces y sensibilidades que iban desde Atahualpa Yupanqui o Violeta Parra, hasta Jacques Brel, Brassens o Leo Ferré, pasando por Bob Dylan, Pete Seeger o Joan Baez, y desembocando, ya entre nosotros, en Paco Ibáñez, Raimon, Lluís Llacha, Elisa Serna, Pablo Guerrero o Labordeta.

Teniendo en cuenta todo esto, que constituye el fundamento, o el origen, de mi universo sonoro –y, a la vez, la canción que más amo– mi primer encuentro musical con ALBERTO ALCALÁ, en Libertad 8, fue un acontecimiento sencillo, pero que permanecerá para siempre en mi memoria...; ¡allí estaba! –no sé si de una forma consciente, o inconsciete, por su parte–. Allí estaba el auténtico resurgir de una "Nueva Canción de Autor de identidad sureña", fiel a la tradición –a todo lo que antes he expresado refiriéndome a sus orígenes, es decir a "Manifiesto"–, y a la vez con un aire de libertad y de nuevos vuelos que consiguió emocionarme.

Alberto Alcalá.

Y una vez realiza aquella gratificante percepción, escuchando a Alberto, inevitablemente se me despertó también la fiera de la "indignación". Recuerdo que solté un "desgarrao" «¡Puto País!»...; sí, "puto país" éste con unos planteamientos culturales tan despreciables; que valora, ensalza y promociona la mediocridad mientras ignora y margina el trabajo artístico –poético y musical, en este caso– de jóvenes creadores como Alberto. ¡No lo puedo entender!.... (Fran Fernández que estaba sentado cerca de mí en el concierto, me escuchó y me lo suele repetir cada vez que nos reencontramos con nuestra "canción del sur": «¡Puto País!»...).

Es cierto que después de aquella experiencia Alberto ha recibido dos primeros premios en los "Certámenes de Jóvenes Cantautores" de Burgos y de Elche –certámenes en los que jóvenes suelen participar con el fin de conseguir algo de "plata" para sobrevivir y poder pagarse, en cuanto puedan, sus discos–... ¡Menos mal!... Alberto con lo ganado en esos certámenes posiblemente nos ofrecerá su primera grabación –lleva defendiendo y luchando por su música y sus canciones más de doce años–.

La grabación de su primer disco será maravillosamente recibida por parte de quienes le admiramos...; ¿pero que pasará con la gente que no ha tenido la suerte de conocerle todavía?... ¿tendrá el disco la adecuada promoción y difusión para que Alberto sea conocido en nuestro país y en los países latinoamericanos?... No estoy muy seguro... Y si no logra conseguirlo por falta de apoyos culturales –por mi parte los tendrá todos– perdonen que lo repita... «¡Puto País!»... O tal vez, glosando unos versos de Gil de Biedma, debería decir: «De todas las historias culturales de la Historia sin duda una de las más triste es la de España».

En síntesis estos, junto a la calidad y a la belleza de su obra –de la que en concreto hablaré mañana–, son los motivos del encantamiento muy especial que siento hacia Alberto Alcalá, cantautor malagueño  que, desde mi punto de vista, se está convirtiendo –para mí ya lo es–, en un referente joven indiscutible de la "Nueva Canción del Sur".

jueves, 5 de enero de 2012

VUELVEN MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR Y, LAMENTABLEMENTE, MILLONES DE ABARCAS SEGUIRÁN PERMANECIENDO DESIERTAS.

Ayer era complicadísimo circular por Madrid, y hoy pasará lo mismo, o peor...; gente, coches, prisas, bolsas con regalos, colas en los almacenes, productos que se agotan... y "pistolones" de juguete –pero a fin de cuentas "pistolones"–; ... comprar, comprar y comprar...; ya queda menos para la  Noche de Reyes...

De repente cruzando un paso de peatones y sintiéndome arrastrado por una multitud de consumidores apresurados –que parece que llegan tarde a no se sabe dónde–, me vinieron a la memoria Miguel Hernández y su poema "Las desiertas abacas", musicalizado e interpretado por Paco Curto, por Jarcha, por Toyo Gabarrús, por Filiu, por Donath Karls Pirs, o por Serrat.


«Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.



Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas».

Pienso que hoy, en esta noche, y en el despertar de mañana, que para muchas personas será especialmente alegre, no deberíamos olvidarnos de los miles –de los millones– de seres humanos que, cerca y lejos de nosotros, "visten la pobreza"; seres humanos –y en particular niños y niñas– que pese al metafórico e ilusionante paso de Melchor, Gaspar y Baltasar; mañana, al amanecer, volverán a encontrarse, un año más, sus abarcas heladas y desiertas. 

En la noche de ayer, esto fue una reflexión surgida a partir de una evocación poética mientras cruzaba un paso de peatones...; ahora, en este momento –escribiendo este "cuelgue"– es algo más: quiero y necesito revitalizar y darles más fuerza que nunca a los valores de la JUSTICIA, de la SOLIDARIDAD y de la TERNURA, y hacerlo uniéndome hoy, más que nunca, a la voz y al canto de Lluís Llach:

«Y la luna, que pasaba
entre una nube y el ciprés,
una lágrima vertía al mar sereno.

Cuando el niño que la miraba,
soñándola un farolillo,
sintió el pálido murmullo
de un lamento:
"La pobreza...nunca...
la pobreza...nunca!"».


«I la lluna, que passava
entre un núvol i el xiprer,
una llàgrima vessava al mar serè.

Quan l'infant que la mirava,
somniant-la un fanalet,
va sentir el murmuri pàl·lid
d'un lament:
"La pobresa... mai...
la pobresa... mai!"»
("Lluna")

"SE PIERDE SI NO SE DA", NUEVO LIBRO Y NUEVAS CANCIONES DE "DANIEL MATA EN EL CALLEJÓN DEL GATO". PRÓLOGO.

Viendo y escuchando este nuevo libro/disco de “Daniel Mata en El Callejón del Gato”, al que ha titulado, sabia y oportunamente, “Se pierde ...