Hoy en el "buen día" que vengo dando, todos los días,
en mi muro de facebook –desde hace ya más de cuatro años–
he recuperado y compartido la canción "Albanta"
de Luis Eduardo Aute. Con ese motivo me ha parecido
oportuno retomar este "cuelgue" que publiqué hace tiempo
aquí donde "Cantamos como quien respira".
A lo largo de mi vida he tenido y he sentido varias pasiones que siempre se han encontrado y han convivido inseparablemente, dos de ellas son la CANCION y la PEDAGOGÍA; en realidad ambas han sido los ejes sobre los que ha girado siempre mi trabajo, mi pensamiento y, sobre todo, mis sueños –llamémosle "proyectos"–.
Uno de esos proyectos, entretejido en el encuentro de la canción con la pedagógía, surgío en 1992 y le llamé así:
Efectivamente, a aquel proyecto le di el nombre de ALBANTA, título de la canción que LUIS EDUARDO AUTE compuso y grabó en 1978.
No podía ser de otra forma: ALBANTA era la esperanza, el futuro, el sueño posible...; la posibilidad de un mundo y de una realidad que tenemos la obligación de construir donde «AMAR SEA LA FLOR MÁS PERFECTA QUE CREZCA EN NUESTRO JARDÍN»...
Eso era básicamente lo que queríamos transmitirles a los profesores y profesoras, y a los alumnos y alumnas de Educación Infantil y Primaria, que desearan participar en el Proyecto ALBANTA.
Ilustración de Jesús Gabán. |
Creé y coordiné el Proyecto con un maravillo equipo de maestros, maestras e ilustradores y, por supuesto, en todo momento estuve en contacto con Aute para irle contando la buena marcha del asunto.
Cuando ya estuvo concluida la elaboración de los materiales y de las orientaciones didácticas de todo el proyecto, decidimos hacer un vídeo de presentación. Hablé con Eduardo y lo grabamos en su casa; fue allí donde me hizo un hermoso regalo que jamás olvidaré: cantar a la guitarra su canción tras una explicación breve que yo mismo ofrecí sobre el origen y los objetivos del Proyecto.
Ese vídeo es el siguiente:
«Yo se que allí,
allí donde tu dices,
vuelan las alas del agua
como palomas de escarcha
y el mar no es azul
sino vuelo de tu imaginación
en Albanta.
Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...
Yo se que allí
allí donde tu dices,
no existen hombres que mandan
porque no existen fantasmas
y amar es la flor
más perfecta que crece en tu jardín
en Albanta.
Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...»
("Albanta". Luis Eduardo Aute).
allí donde tu dices,
vuelan las alas del agua
como palomas de escarcha
y el mar no es azul
sino vuelo de tu imaginación
en Albanta.
Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...
Yo se que allí
allí donde tu dices,
no existen hombres que mandan
porque no existen fantasmas
y amar es la flor
más perfecta que crece en tu jardín
en Albanta.
Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...»
("Albanta". Luis Eduardo Aute).
Como curiosidad complementaria os cuento que uno de los materiales que publicamos fue precisamente un cuento al que llamamos precisamente "ALBANTA". Ésta fue su cubierta;
Valgan todas estas evocaciones que estoy haciendo hoy para denunciar creativamente las ineptitud, la ineficacia y la insensibilidad democrática del actual Ministerio de Educación que, entre otras de sus desafortunadas y caóticas decisiones ya se cargó, en su anterior legislatura, por ejemplo, la Educación en la Ciudadanía, es decir, la educación responsable en los grandes valores democráticos dentro de nuestra escuelas....
Y es que está claro, lo que se está produciendo, hoy por hoy en nuestro país, es lo que Aute dice en el estribillo de su canción:
Y es que está claro, lo que se está produciendo, hoy por hoy en nuestro país, es lo que Aute dice en el estribillo de su canción:
«Que aquí, ya tú lo ves, es Albanta al revés...»
Me llamo Camen, y tengo 32 años, le escribo porque estos días con el fallecimiento de Aute, he visto varias entrevistas y escuchado de nuevo muchas de sus canciones.. .mi madre lo escuchaba, y yo sólo conocía las canciones del casete del coche y las más conocidas, como es el caso de Al alba... Pero cuál fue mi sorpresa cuando entre sus canciones he descubierto la canción de Albanta! En ese momento se encendió el piloto de los recuerdos, ese que está latente durante años y sólo se activa con una imagen, olor, en este caso una palabra... Que te traslada directamente a otro lugar en este caso, al cielo anaranjado que describía mi libro preferido de la infancia y que tantos años hacía que no recordaba...
ResponderEliminarGracias por esta reseña que me ha encantado leer, que pena que no tenga ese libro que tanto he leído en mi infancia.
Gracias por haber aportado tanto con el proyecto Albanta que he tenido la suerte de aprender con él.
Siento mucho la pérdida de un gran hombre, y piense que usted ha tenido la suerte de ser su amigo.
Un saludo y gracias.