Esta mañana ISMAEL SERRANO ha entrado en mi muro de facebook para decirme: «A ver que te parecen mis reflexiones sobre el género. Un abrazo transoceánico al pie de la cordillera». Seguidamente me ha adjuntado el siguiente texto publicado ayer 15 de agosto en su blog.
SOY CANTAUTOR
«Nunca entendí las reticencias de algunos compañeros de profesión a la hora de definirse como cantautores. Y me sorprende el empeño de algunos de distanciarse de la tradición española de trovadores que han escrito las mejores canciones de la música en español. Definirse ideológicamente en las canciones no es ni bueno ni malo. Forma parte de la tradición del juglar y es natural que así sea. Si le cantas a lo que te emociona, ¿cómo no hacerlo a la necesidad de mejorar el mundo que te toca vivir, ante la visión de una realidad dolorosa, desigual? Y uno mira la realidad y formula el deseo de una sociedad más justa en función de la estructura ideológica con que sustenta su ética y su condición de animal político.
Con la que está cayendo. ¿Es reprobable decir que se hace canción política? Más bien me parece urgente.
No creo que toda canción tenga que ser comprometida ideológicamente. Simplemente digo que si lo es, bienvenido sea. El prejuicio en torno a la canción de autor que la estigmatiza como aburrida y deprimente es el mismo que distancia a la gente de una forma de hacer cine o literatura con conciencia política. Es lo mismo que distancia a la gente del debate político.
Si bien es cierto que la afirmación de que la distinción entre izquierda y derecha es algo superado coincide con las posturas más reaccionarias (era una consigna de la Falange por ejemplo), puede ser punto de partida de un debate interesante si se ofrecen alternativas a las posturas políticas tradicionales. Pero, personalmente, no encuentro muchas alternativas al respecto. No al menos que vayan más allá de un cierto ingenuísmo político que propugna una fraternidad vacía de contenido y de propuestas concretas.
Soy cantautor. Reivindico la palabra para definir un género que va desde Woody Guthrie a Damien Rice, desde Victor Jara hasta Serrat, desde Pedro Guerra a Marwan. La apuesta por un equilibrio entre el texto y la melodía, el empeño por darle un vuelo poético a las letras, la permeabilidad ante la realidad que nos toca vivir, todas estas son características de un género que no es si no renovador del folklore tradicinal. Victor Jara o Violeta Parra le dan un dimensión poética al folklore de su tierra, con su trabajo dignifican el canto popular. A Silvio y los suyos les llamaron Nueva Trova porque renovaban la Trova Tradicional, canto popular del pueblo cubano.
Y ser continuador de esta tradición es todo un honor. Más aún en un tiempo en que se desprecia todo hecho cultural que exija un mínimo análisis en profundidad. “Cultureta” decimos con desprecio cuando hablamos de toda expresión artística que pretende de nosotros un mínimo de reflexión. El desprestigio del creador lleva al artista a tener que justificar permanentemente su forma de vida y su forma de trabajar. El músico vuelve a depender de la caridad ajena para poder subsistir. ¿Acaso no consiste en eso el crowdfunding? Al desaparecer el tejido industrial de la música dependemos del mecenazgo. Creo que nos equivocamos cuando culpamos a la industria musical del divorcio entre la música y el melómano. Es el modelo industrial, el modelo de producción o de consumo pero no la industria en sí misma. La industria genera fuentes de trabajo y permite que los músicos se puedan profesionalizar. Otra cosa es debatir cómo se usan los medios de producción, a quién deben pertenecer, cómo se deben gestionar... Otra cosa es hablar de política, en definitiva.
Me gustaría ser considerado cantautor. No debiéramos olvidar que los cantautores se jugaron el tipo en tiempos difíciles poniendo su rostro y su voz al servicio de una sociedad que demandaba libertades y derechos. Muchos pasaron por la cárcel. Otros fueron condenados al ostracismo mediático. Y alguno pagó con su vida. ¿Cómo no sentir orgullo de pertenecer a esta tradición? Evidentemente los tiempos son otros. Nuestras referencias musicales son plurales. Hemos tenido acceso a una formación musical amplia y global. Pero eso no nos aleja del género. Al fin y al cabo el cantautor es renovador del folklore tradicional. Y ahora el folklore es global. La globalización hace nuestro el folklore africano, norteamericano, latinoamericano. Y los frentes de lucha son otros. Pero existen.
Somos lo que somos. Y arrastramos dudas y complejos porque la orfandad política nos desampara ante un mundo cruel y vertiginoso.
Soy cantautor. Sólo pretendo hacer canciones amables que me ayuden a sentirme acompañado, que generen espacios de encuentro para que entendamos que no estamos solos: cuando lloramos por un amor o por un mundo que parece derrumbarse, cuando reímos por otro amor o porque nace un nuevo mundo más justo, mejor. Ese que soñaron tantos cantautores antes que nosotros, ese que celebraré a tu lado».
Tras leer sus palabras, con las que me siento plenamente identificado, le he respondido lo siguiente:
«Magníficas, necesarias y urgentes reflexiones... ¡Falta hace que surjan "cantautores" como tú que reivindiquen una identidad que les engrandece!... Culturalmente la pobreza se pone de manifiesto en la falta de identidad, en no saber –o no querer saber– lo que uno es... Y este es el problema de muchos jóvenes –y no tan jóvenes– creadores: la idefinición, la falta de memoria histórica, el miedo a lo que no es –por ignorancia– y, en consecuencia, el estar ahí navegando un poco a la deriva, afirmando que no existe un género específico de la "canción de autor" porque eso les tranquiliza, las justifica y les sirve de escape para no comprometerse... ¡PUES SÍ! ¡Sí que existe ese género –por cierto, nada "coñazo– y somos muchos los que lo promocionamos, lo reivindicamos, intentamos mejorarlo y lo amamos... ¡Como ISMAEL SERRANO, por ejemplo!... ¿Y por qué no?, ¡COMO YO MISMO!»... Y si todo esto no les gusta, pues lo tienen muy claro ¡que sean lo que quieran, pero que se olviden de una puñetera vez de la "canción de autor" si no es cosa de ellos !».
Yo también soy cantautor. Desde hace 48 años expreso mis emociones, sueños, pensamientos, opiniones, sentimientos, utopías y reflexiones en mis canciones. Nunca me desagradó el término. Al contrario: estoy orgulloso de serlo. Abrazos y acordes, Fernando.
ResponderEliminarEste fin de semana, como mucha gente ya sabéis, se ha celebrado el I Festival Cantautoril ( lo llamo así, por razones de género). Todas las personas que han participado sabían y conocían el género que se quería promocionar.Nadie comentó nada.Sí es cierto, que hay jóvenes y no tan jóvenes, que les asusta las etiquetas por diferentes razones: por desconocimiento, por querer ser independientes. Todas son comprensibles y legítimas. Pero también es verdad, Fernando, que en muy poco tiempo, por tu esfuerzo y labor en reivindicar este género musical, así como, en darlo a conocer, al menos, ese miedo va desapareciendo en cierta juventud. La Estación, de alguna manera, también está contribuyendo a eso :)
ResponderEliminarAdriana Moragues es cantautora. Lo hizo genial
María Alsondepez es cantautora. La más feminista
Alberto Leal es cantautor. Todo un profesional
Luis G. Lucas es cantautor. Muy reivindicativo!
Ángela Biedma. es cantautora. Se ha nutrido de este género
He querido poner a quienes son más jóvenes y están más relacionados con La Estación.
Lucini, tenemos que seguir. Este es el camino!!!
Pues yo creo que lo de entrar en géneros es más orientativo que otra cosa. ¿Dónde está la línea que separa la canción de autor de otros géneros? ¿Rosendo hace rock pero no deja de ser un cantautor? ¿Qué es Quique González? Los primeros discos de Luis Pastor tienen por letras poemas de otros y no creo que por eso sea menos cantautor.
ResponderEliminarMe gusta. Agradecido.
ResponderEliminarBien!! y necesario.
ResponderEliminarHay matices pero es necesario no ser esquivos cuando a uno no le conviene... no podemos darle la espalda al termino y luego abrazarlo cuando nos conviene.
Siento que Ismael es de los pocos que se moja en estos fangos.Y lo agradezco como consumidor y como autor.
Abrazos compa!!
Suscribo todo lo escrito por Ismael y por ti Fernando,cargado de emocion te dejo un abrazo enorme,,,,
ResponderEliminar“Soy cantautor” apotegma que repite nuestro ínclito (como diría Bergia), con más espíritu de auto convencimiento que de declaración. Me recuerda a Llamazares cuando se publicó el montante de su patrimonio y este comentaba «Ser de izquierdas no es ir vestidos de mono y vivir bajo un puente»
ResponderEliminarSe puede ser cantautor y llenar teatros. Ser empresario y ser orgullosamente de izquierdas.
Un saludo.
No, querida Marisa. No me tengo que convencer de lo que ya sé. Es una declaración firme. Jurada si lo prefieres. No es apotegma. Es una simple afirmación hecha desde la certeza de que sé quién soy y de dónde vengo. Poner en duda el compromiso o la identidad política ajena para reafirmar quizá la propia es un coñazo al que al parecer tenemos que habituarnos. ¿Necesito explicar por qué me siento cantautor? Creo que ya lo he hecho en mi blog. Quizá no esté a la altura de la tradición que me precede pero trato de seguir su camino con respeto y honestidad.
EliminarY sí. Se puede ser cantautor y llenar teatros: Aute, Silvio, Serrat y muchos otros lo demuestran. Y si otros como Manuel Cuesta, Marwan, etc tuvieran la difusión que merecen probablemente también lo harían. Por suerte hay un público nutrido que sigue demandando la música que cultiva este maravilloso genero.
Si es usted quien da los carnés cantautoriles diga donde puedo rellenar la instancia. Que a mi el género me encanta.
Sin acritud,
Un saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola Ismael,
EliminarPrefiero el tuteo con acritud que el ustedeo sin ella.
Sinceramente, (iba a decir tuya, pero leo que no está el horno para bollos)
Un abrazo.
Yo tengo una pregunta para cualquiera que quiera responderla. Más que nada porque a día de hoy no le encuentro una respuesta clara: ¿se puede ser de derechas (o de centro o de otra cosa -o de nada- que no sea izquierdas) y ser cantautor en España? es decir ¿ser cantautor lleva implícita una ideología política concreta? otro tema es ser más o menos político en las canciones, pero para eso no hace falta ser cantautor, otros géneros hacen letras políticas.
ResponderEliminarPor lo demás, interesantes reflexiones acerca de un género que me gusta mucho, como bien sabe Fernando.
Saludos.
Carlos de Abuin
Hola Carlos,
EliminarYo opino que el ser cantautor no lleva implícito una ideología determinada, que son estereotipos. Y, tienes toda la razón, otros géneros también hacen letras políticas.
Un placer poder saludarte.
Queridos Ismael y Milagros:
ResponderEliminar¡Cómo me gustan vuestras palabras! , las suscribo. Nadie cómo Ismael podría expresar mejor lo que es ser un cantautor.
Yo hace un año que escribo y canto mis canciones, y desde el primer día cuando me preguntan por el género de música que hago, contesto que soy cantautora con toda la convicción y todo el orgullo del mundo. Es un término que me define y al que me adhiero, creo y defiendo.
El cantautor debe contar la realidad que nos rodea y, por su puesto, tenemos punto de vista, sea cual sea. Ahora más que nunca, pero también como siempre: ¡A CANTARLO!
Y Russian Red ¿es cantautora?
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