La audición de un disco de Kiko Veneno supone siempre para mí un momento absolutamente feliz y gratificante; es como si, al escucharlo, le estuviera haciendo un buen regalo a mi cuerpo...; y es que Kiko siempre consigue entusiasmarme, y llenarme de alegría y de ganas de vivir.
Kiko Veneno supone y es, para mi, la libertad; el vuelo más alto y desmelenado que se le puede dar a la música; es la ruptura de moldes; la ternura brutal; el impulso de la sangre; la pasión desamordazada; la palabra que siente y te deja sentir; la liberación de la sensibilidad y de los sentimientos; el Sur que más amo –ese Sur que siempre mira al Sur–...; "el pueblo guapeao"... "el canto popular guapo y modenizao"...
Kiko Veneno. |
Y he de decir que esa especial admiración que siento hacia Kiko –que se renueva cada vez que escucho sus nuevas canciones– viene de muy lejos..., de 1977, cuando escuché su primer LP, aquel mítico «Veneno» –producido por Ricardo Pachón– en el que, por ejemplo, tuvo el magnífico atrevimiento de cantar en castellano el poema de Miquel Martí i Pol titulado "No demano gran cosa" ("No pido mucho"). (Uno de los más bellos cantos a la libertad que jamás he escuchado, que luego se lo oí cantar, en catalán, a Ramón Muntaner, al valenciano Paco Muñoz, o a Nina, cantante que ha sido directora de la Academia de Operación Triunfo).
«No pido mucho
poder hablar sin cambiar la voz
caminar sin muletas
hacer el amor
sin que haya que pedir permiso
escribir en un papel sin rayas.
O bien si parece demasiado
escribir sin tener que cambiar la voz
caminar sin rayas
hablar sin que haya que pedir permiso
hacer el amor sin muletas.
O bien si parece demasiado
hacer el amor
sin que haya que cambiar la voz
escribir sin muletas
caminar sin que haya que pedir permiso
hablar sin rayas.
O bien si parece demasiado…».
De aquel disco, la crítica del momento –año 1977– publicó la nota que reproduzco a la derecha en la que ya se profetizaba ese "aire nuevo" y siempre innovador, que Raimundo Amador y, sobre todo, Kiko Veneno, le han sabido dar siempre a nuestra música popular.
A aquel primer disco le sucedió, en 1981 el titulado "Seré mecánico por ti"–disco que reproduce en su portada un cómic de Ceesepe–.
Tres años más tarde, en 1984, Kiko nos ofreció el disco maxisingle "Si tú, si yo" –en el que canta por primera vez con Martirio, ¡menuda joya!–; y cinco años después "El pueblo guapeao" (1989), obra en la que interpreta el poema "Palabras para Julia", de José Agustín Goytisolo, adaptando la versión de Paco Ibáñez; interpretación que viene a confirmar el puente que Kiko siempre ha sabido tender entre su gran sensibilidad literaria, y su libertad radical alimentada en sus percepciones directas sobre la realidad popular sureña.
A partir de ahí Kiko Veneno nos ha ido proporcionado –a los que le seguimos porque nos "pone"– regalo tras regalo: En 1987, "Pequeño salvaje"; en 1992, "Échate un cantecito" –un auténtico lujo de desarrollo musical con el apoyo de Santiago Auserón y con magníficas canciones como "Echo de menos" o "Joselito"–; en 1995, "Está muy bien eso del cariño" –con una adaptación del tema "Memphis Blues", de Bod Dylan–; en 1997, "Punta paloma"; en 1998, el recopilatorio "Puro Veneno" –con colaboraciones como las de Andrés Calamaro, Juan Perro, Martirio o Albert Pla–; en 2000, "La familia pollo"; en 2005, "El hombre invisible" –¡sencillamente alucinante!–; y, aparte de varias recopilaciones, en 2010, "Dice la gente", disco al que hoy quiero referirme especialmente.
"Dice la gente", es para mí, el disco que pone de manifiesto la "sabiduría musical y poética", alcanzada por Kiko Veneno con el paso del tiempo..., ¡qué placer escucharle! ¡qué bello hermanamiento musical con los ritmos africanos en estos tiempos de tanta guerra y de tanto enfrentamiento!...; qué feliz reencuentro con Leonard Cohen en la adaptación de su "Pájaro en el cable": «Como un pájaro en el cable / como un borracho / en una noche interminable / yo voy buscando / mi manera de ser libre»...
«El mundo tiene mucha prisa / yo prefiero una sonrisa»... «Dice la gente / que de algo hay que vivir / que sólo se muere una vez / yo creo que eso no es así / se muere muchas veces / yo siempre muero por ti»...; es palabra de Kiko... ¡Dísfrutala! ¡Merece la pena!... Ahí, en "Dice la gente" te encontrarás, junto a Kiko, a grandes músicos como Javier Más, Charlie Cepeda, Andrés Roldán y un gran equipo como éste:
A aquel primer disco le sucedió, en 1981 el titulado "Seré mecánico por ti"–disco que reproduce en su portada un cómic de Ceesepe–.
Tres años más tarde, en 1984, Kiko nos ofreció el disco maxisingle "Si tú, si yo" –en el que canta por primera vez con Martirio, ¡menuda joya!–; y cinco años después "El pueblo guapeao" (1989), obra en la que interpreta el poema "Palabras para Julia", de José Agustín Goytisolo, adaptando la versión de Paco Ibáñez; interpretación que viene a confirmar el puente que Kiko siempre ha sabido tender entre su gran sensibilidad literaria, y su libertad radical alimentada en sus percepciones directas sobre la realidad popular sureña.
A partir de ahí Kiko Veneno nos ha ido proporcionado –a los que le seguimos porque nos "pone"– regalo tras regalo: En 1987, "Pequeño salvaje"; en 1992, "Échate un cantecito" –un auténtico lujo de desarrollo musical con el apoyo de Santiago Auserón y con magníficas canciones como "Echo de menos" o "Joselito"–; en 1995, "Está muy bien eso del cariño" –con una adaptación del tema "Memphis Blues", de Bod Dylan–; en 1997, "Punta paloma"; en 1998, el recopilatorio "Puro Veneno" –con colaboraciones como las de Andrés Calamaro, Juan Perro, Martirio o Albert Pla–; en 2000, "La familia pollo"; en 2005, "El hombre invisible" –¡sencillamente alucinante!–; y, aparte de varias recopilaciones, en 2010, "Dice la gente", disco al que hoy quiero referirme especialmente.
"Dice la gente", es para mí, el disco que pone de manifiesto la "sabiduría musical y poética", alcanzada por Kiko Veneno con el paso del tiempo..., ¡qué placer escucharle! ¡qué bello hermanamiento musical con los ritmos africanos en estos tiempos de tanta guerra y de tanto enfrentamiento!...; qué feliz reencuentro con Leonard Cohen en la adaptación de su "Pájaro en el cable": «Como un pájaro en el cable / como un borracho / en una noche interminable / yo voy buscando / mi manera de ser libre»...
«El mundo tiene mucha prisa / yo prefiero una sonrisa»... «Dice la gente / que de algo hay que vivir / que sólo se muere una vez / yo creo que eso no es así / se muere muchas veces / yo siempre muero por ti»...; es palabra de Kiko... ¡Dísfrutala! ¡Merece la pena!... Ahí, en "Dice la gente" te encontrarás, junto a Kiko, a grandes músicos como Javier Más, Charlie Cepeda, Andrés Roldán y un gran equipo como éste:
Kiko es una de los grandes. Sin duda hay que quitarse el sombrero por él.
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