Una vez más necesito y me apetece redactar y compartir este "cuelgue", muy especial, de triple agradecimiento: «¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!».
Como podréis comprobar el "contador de visitas", que aparece ahí arriba –en poquito más de tres años–, acaba de superar la cifra de SETECIENTOS MIL (700.000)... Más de 700.000 visitas... Más de 700.000 abrazos recibidos... Más de 700.000 motivos para seguir adelante con este blog en el que CANTAMOS JUNTOS COMO QUIEN RESPIRA... Y más de 700.000 ganas de deciros ¡gracias!.
De verdad, con cada visita que recibo me dais vida y esperanza; le dais sentido a mi trabajo y a mi actual existencia.
Creo, sinceramente, que este blog es el mejor trabajo que he realizado en mi vida –por lo menos es el que he realizado, y estoy realizando, con mayor entusiasmo–; y está resultando, a la vez, el que le está dando pleno sentido a lo que me quede por vivir, que –por ley de vida– va a ser muchísimo menos que el tiempo que ya he vivido... Y ahí estáis cada uno y cada una de las personas que me acompañáis con vuestras visitas... ¡IMPRESCINDIBLES!
Como en anteriores y similares celebraciones ha surgido, en este caso, un amigo del alma que observando que se acercaba la cifra que hoy celebramos, me llamó y me dijo: "Te estoy preparando una sorpresa. Me hace tanta ilusión que quiero que veas como está quedando". Y me mandó lo siguiente:
Como podréis comprobar el "contador de visitas", que aparece ahí arriba –en poquito más de tres años–, acaba de superar la cifra de SETECIENTOS MIL (700.000)... Más de 700.000 visitas... Más de 700.000 abrazos recibidos... Más de 700.000 motivos para seguir adelante con este blog en el que CANTAMOS JUNTOS COMO QUIEN RESPIRA... Y más de 700.000 ganas de deciros ¡gracias!.
De verdad, con cada visita que recibo me dais vida y esperanza; le dais sentido a mi trabajo y a mi actual existencia.
Creo, sinceramente, que este blog es el mejor trabajo que he realizado en mi vida –por lo menos es el que he realizado, y estoy realizando, con mayor entusiasmo–; y está resultando, a la vez, el que le está dando pleno sentido a lo que me quede por vivir, que –por ley de vida– va a ser muchísimo menos que el tiempo que ya he vivido... Y ahí estáis cada uno y cada una de las personas que me acompañáis con vuestras visitas... ¡IMPRESCINDIBLES!
Como en anteriores y similares celebraciones ha surgido, en este caso, un amigo del alma que observando que se acercaba la cifra que hoy celebramos, me llamó y me dijo: "Te estoy preparando una sorpresa. Me hace tanta ilusión que quiero que veas como está quedando". Y me mandó lo siguiente:
Este amigo del alma se llama JOAQUÍN CASTRO FALCÓN –mi amigo JOAQ– poeta, compositor, cantante, pintor, diseñador... ¡y grande, muy grande, en humanidad, en sencillez y en el arte, nada fácil, de la coherencia personal y, sobre todo, de la fidelidad a esto tan necesario que llamamos amistad!
¡Gracias JOAQ!... Sobre todo porque has captado perfectamente lo que me pasa y lo que me surge de dentro –¡COMO QUIEN RESPIRA!–... ¿Sabes?..., ¡tu corazón está en una de esas ramas que tu mismo has dibujado!... Y el resto es el corazón de todas, y de cada una, de las personas que a diario os dais un paseito por aquí, y me acompañáis.
¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!