Acudo a conciertos con bastante frecuencia, pero no en todos suelo ser testigo de lo que sucedió anoche –25 de noviembre– en el que nos ofreció ANDRÉS MOLINA en la Sala Libertad 8.
Fue uno de esos conciertos en los que inesperadamente surgió la "magia", y en los que el disfrute se hizo tan intenso que el paso tiempo fue como si no existiera...; eran prácticamente la una de la madrugada y no había quien nos moviera de los asientos.
Andrés Molina. |
Evidentemente el origen, o la causa, de aquella "magia" fue, sin duda, la irrupción de lo imprevisto, que en esta ocasión –y con toda naturalidad– jugó a nuestro favor gracias a la sencillez y a la generosidad de Andrés, y al profundo respeto que sé que siente hacia sus compañeros.
Un imprevisto que tuvo nombres propios, en concreto, los de Manu Clavijo y Migueli, que se acercaron por la Sala Libertad 8 porque admiran el trabajo de Andrés Molina –aunque personalmente se conozcan poco–, y que al final decidieron unir sus sensibilidades, su música y sus canciones dándole a la noche esa magia indescriptible que, como diría Violeta, "se nos fue enredando y enredando en el alma como en el muro la hiedra". (He de decir también que en el buen "rollo" que se montó anoche en Libertad 8 jugó un papel muy importante Dani López que mimó el sonido y consiguió contagiarnos su buen hacer y su entusiasmo).
Y realizada la anterior introducción, hoy aunque mi intención fundamental era, por encima de todo, dejar un testimonio fotográfico del concierto de ayer; sin embargo, antes voy a hacer unas brevísimas anotaciones acerca de sus protagonistas:
ANDRÉS MOLINA –que hacía bastante tiempo que no cantaba en Madrid– demostró una vez más –nunca me cansaré de decirlo– que es uno de los mejores cantautores que tenemos en nuestro país, tanto desde el punto de vista de la composición poética y musical –riquísimas en matices, simbolimos, fusiones, y hondas raíces populares–; como desde el punto de vista de la interpretación: toca a la perfección la guitarra y el piano, y cada día su canto adquiera mas fuerza y convicción. (Hoy lunes podremos seguir disfrutando de su música y de su voz, musicalizando y cantando a Miguel Hernández, en el marco del homenaje que le va a brindar al poeta en la Sala Galileo).
MANU CLAVIJO, que se encontraba entre el público, fue invitado por Andrés a compartir alguna de sus canciones acompañándole al violín, y he de decir que anoche Manu me dejó absolutamente sorprendido; en este momento es, sin duda, uno de los mejores jóvenes violinistas que se pasea por los variopintos círculos de la canción de autor; hombre que posee una humildad ejemplar, y que esconde y manifiesta una capacidad de sorpresa inimaginable. Anoche mismo, el propio Andrés, se quedó más que sorprendido al constatar la capacidad musical perceptiva, creadora y de interpretación que Manu ha llegado a desarrollar.
Manu Clavijo. |
Y en tercer lugar MIGUELI, al que me unen ya muchos años de amistad y de admiración; hemos compartido divertidos y muy bellos momentos y aventuras musicales y educativas, y anoche me hizo sentir una gran emoción sobre todo al constatar en vivo, y en directo, la coherencia luchadora y revolucionaria que Migueli vive, practica y contagia desde los inicios de su "oficio de cantor".
Migueli tiene el gran encanto de la naturalidad –"cantautor" hasta la médula–; es un practicante activo del "antisistema positivista y solidario"; domina el lenguaje y la presencia directa; y, en particular, posee la fuerza y la fortaleza de una fe que le mantiene vivo y eternamente utópico y esperanzado. Imposible dejar de creerle, de quererle, y de seguirle... Anoche, él, que asisitió al concierto para disfrutar de Andrés, contribuyó muy eficazmente al disfrute colectivo y a esa constatación que hacía al inicio de esta crónica: "La magia existe"...; anoche nos lo demostraron Andres, Manu y Migueli.
Y ahora sí, ahora en un cuelgue aparte, voy a ofrecer otras fotografías del concierto de ayer, que mi cámara me regaló...; he de reconocer que se porta bien conmigo en agradecimiento, tal vez, por los buenos sitios y momentos que le proporciono.
Migueli. |
Y ahora sí, ahora en un cuelgue aparte, voy a ofrecer otras fotografías del concierto de ayer, que mi cámara me regaló...; he de reconocer que se porta bien conmigo en agradecimiento, tal vez, por los buenos sitios y momentos que le proporciono.
Yo 'NO' veía a un señor que hacía coros y percusión con las manos en sus muslos y escuchaba su respiración emocionada. Me preguntaba quién sería este hombre q tan bien hacía los coros.
ResponderEliminarEn un momento Dani me sube, junto con una botellita de agua, una nota: "no dejes de sacar a Manu Clavijo, es un violinista excepcional" -son años de confianza, cariño y amistad mutua como para decirnos lo que sea-. Pensé "ah, para la traca final!".
Y cuando llegábamos al final iniciamos otros recorrido. Porque al sacar a Manu con su violín pude ver que aquel señor de los coros y la percusión era Migueli -los focos me dejaron ver-. Y ahí "a este me lo subo pa'rriba también".
Dani, Manu, Migueli, Lucini y mis queridos y amados amigos de Madrid, y alguna gente que al principio no sabía si quedarse -todo hay que decirlo-, hicieron que la noche iniciara otro recorrido.
Me cantaron a mí, a Migueli a Manu.
Se me acaba el tiempo de escribir, pero decir sólo que al Libertad8 asistió gente que me quiere personalmente y que disfrutan de mi trabajo. Para ellos canté, cantamos y tocamos. Y que a todos les estoy muy agradecido.
Sólo me cabrea una cosa: no saben la cantidad de esfuerzo que debí hacer para que Migueli saliese a cantar, y en un momento acabó diciendo "que no salgo más a cantar... ¡me voy a comprar el disco!"... Hombre, eso no se hace... Sudé más tirando de él que todo lo que sudé cantando en toda la noche... :)
Manu es un hombre de una sensibilidad excepcional. Lo más hermoso que hay en la música es saber dejar los espacios y arriesgarse en el vacío sin red. Manu lo hace a la perfección. Para mí ha sido una muy grata alegría coincidir con él.
Coincidir con Migueli una vez más diciendo frases tan feas como "yo tengo un culo, yo tengo un culo, y podeis pasar por él tú y tus titúlos" es algo que me hizo recordar la noche que Eva de Goñi y yo lo escuchamos por primera vez y como nos partimos de la risa. Sus canciones nacen de lo más profundo del alma y nos devuelven a ella con una nueva luz.
Millón de gracias por todo.
Millón de gracias por esto Fernando. Tu emoción por la canción de autor se recompensada cada día -me doy cuenta ahora- también por momentos así o escuchando a gente tan joven y valiosa como la que escuchamos anoche en Galileo cantando a Miguel Hernández -el poeta de la coherencia, como diría nuestra María Elena Walsh, Sandra-.
Besos para todos y todas mis amigos y amigas. Uno vive de lo que alimenta el cuerpo, pero ay si no se alimentara el alma...
Andrés Molina
Hola Andres!! Realmente eres para mi todo un descubrimiento y me encantó escucharte..qué delicadeza, qué matices, qué voz, qué temazo cantaste ayer...espero poder verte pronto de nuevo. aqui una superfan...y ese parentesco q me hiciste con Maria Elena Walsh..no sabes la ilusion q me hizo escuchar eso precisamente de ti!.Fernando, para ti no tengo palabras, ya lo sabes..sólo una sensibilidad y un corazon como el tuyo puede sentir cosas q para la mayoria de la gente pasan desapercibidas, y eso es un regalazo para el mundo, ¡que suerte haberte encontrado! Y para manu...tampoco tengo palabras...que maravilla de ser humano , qué gran Ser en todos los sentidos... besos para todos. Afortunada y privilegiada me siento por haber podido compartir la fantástica noche de ayer
ResponderEliminarMuaaa
sara veneros