Esta canción dedicada a la luna de agosto forma parte del disco
"En boca de todos" (2006) –que por supuesto recomiendo– en el que
Francisco Espinosa decidió reunir, en torno a sus canciones, a un numeroso grupo de amigos cantantes, españoles y latinoamericanos; en concreto en este disco intervinieron
Olga Andrés, Joaquín Lera, Javier Prieto, Iván y Josito, Diego Andrés, Carlos de Abuín, Xavier Pintanel, Fran Reca, Malabache y
El Factor Sorpresa (Alejandro Ferrer y
Ángel Lara); los cantantes chilenos
Alonso Núñez, José Manuel Lattus (Chiclo) y
Juanjo Montecinos; los mexicanos
Alejandro Santiago, Gerardo Peña y el
dúo Nueva Luna;
Norge Batista –cubano–;
Neri González –boliviano; y, ¡claro está! el mismísimo
Francisco Espinosa.
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Francisco Espinosa. |
Francisco Espinosa es un compositor y un cantante que
ama, crea, practica y contagia la "canción de autor", es decir, es un
"cantautor integral". De hecho es una de las personas que mejor conoce el amplio y muy diversificado mundo de los "cantautores" españoles y latinamericanos, tanto, que un buen día –cuando me encontraba escribiendo mis libros
"...Y la palabra se hizo música"– di con él a través de internet, entré en su página web, y se convirtió, para mí, en un referente de consulta y de información imprescindible; era rara la semana en que no pasaba un "ratito" en su
"web-agradable-compañía".
(Podéis hacer una prueba: buscar
http://www.franciscoespinosa.com/, entrar y deteneros, por ejemplo, en los apartados "cantautores" y "enlaces", y ¡ya veréis!).
Bien, pues
Francisco, más recientemente, ha grabado y nos ha ofrecido otro disco que creo que merece la pena escuchar porque, entre otras cosas, en él se pone de manifiesto la pasión que siente hacia la música, su tremenda sensibilidad hacia la realidad humana, y su buen hacer a la hora de componer y de interpretar canciones. Este nuevo disco se llama
"Años y prejuicios" (2010) y es un álbum –totalmente comprometido con el género de la "canción de autor"– que no tiene desperdicio.
Antes de entrar en la presentación de las once canciones que componen el disco haré una breve referencia a los músicos que le acompañan en la grabación:
Clara Collantes –guitarra acústica–,
Miguel Ángel Villafruela –bajo y guitarra eléctrica y acústica–,
Juan Rubio "Manin" –perscusiones– y
Marta Espínosa, hija de
Francisco –voz, piano y teclados–; he de decir que
Marta es una enamorada de la "canción de autor" por contagio paterno, que acaba de empezar a cantar maravillosamente en solitario y que ya ha grabado una primera maqueta de la que hablaremos próximante.
El disco
"Años y prejucios" y, en consecuencia, la identidad de su autor, quedan claramente definidos desde el principio; desde la primera canción titulada
"Mi mano izquierda"... ¡Pasen y lean!...; después les recomiendo que ¡entren y escuchen!:
«Si con las manos puedo empuñar
una y mil armas para matar
es mi derecha la que apuntó
pero la izquierda la desarmó.
Por más que quiera que la razón
le marque el paso al corazón
mi mano izquierda se hace valer,
vuelve a marcarme su parecer [...].
Mi mano izquierda, del corazón,
siempre en la izquierda mi inspiración».
A partir de esta canción, Francisco Espinosa aborda de forma directa un repertorio clara y descaradamente comprometido –¡como debe ser!– con los valores básicos que fundamentan eso que ahora se llama "democracia real", y que, en realidad, no es otra cosa –ni más, ni menos– que el respeto absoluto a la dignidad humana y a los derechos fundamentales que de ella se derivan.
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Francisco Espinosa en Barna Sants, 2010 |
Francisco le canta al valor de la "igualdad" y, desde esa perspectiva, al profundo respeto que merecen todos los seres humanos que se sienten y son diferentes –concretamente los homosexuales–; le canta apasionantemente a la "vida"; le canta a la hipocresía eclesiástica que miente y es insolidaria a golpe de "baculazo" y, como contraposición, al abnegado hombre de iglesia libre, humilde, comprometido y solidario –"haberlos, haylos"–; Francisco le canta a los imbéciles –"tontos de solemnidad"– que actúan como marionetas por todas partes: en la tele, en la radio, en la política, en la calle...; seres voluntariamente manipulados que nos sermonean, que predican la desesperanza y que pretenden –y a veces lo consiguen– manipular al personal; Francisco canta contra la represión, contra la falta de libertad, contra los atentados al valor de la paz...; y Francisco sobre todo –como telón de fondo– le canta a la "esperanza" y, sobre todo, al derecho que todos tenemos a soñar, "el derecho al delirio", que diría Galeano.
Todo esto, y mucho más, es "Años y prejuicios"...; ¡pueden comprobarlo!... Este "cantautorazo" es tan peculiar que incluso pueden descargarse su disco de forma gratuita acudiendo a su web; y además hacerlo legalmente y sin problemas....; como Francisco tampoco tiene problemas para mostrarse y ofrecerse generosamente solidario a sus colegas "cantautores", o "cantaloquesea"; o mejor dicho a todos no, personalmente no puede hacerlo con aquellos a los que suele llamar "cantautor-yo-yo", que al final a lo único que cantan es así mismos.