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domingo, 5 de diciembre de 2010

CANCIÓN Y LITERATURA. El vuelo poético de Moncho Otero

Decía hace unos días que entre los proyectos que voy acunando y que están ahí, reclamándome su derecho a hacerse realidad, hay uno que tengo especialmente claro y que iniciaré cuando concluya el libro que estoy escribiendo sobre la "PoÉtica de Silvio Rodríguez", se trata de escribir un nuevo libro al que llamaré "La panda de los preferidos para no existir", título inspirado en la canción Te cantaré al oído de Laura Granados.

Formarán parte de esa panda algunos de los compositores e intérpretes que admiro por la belleza y la calidad de su trabajo, pero que, como dice Laura, no figuran en las listas de los "elegidos"; son músicos-poetas-cantores incansables, que trabajan sin parar, que no se rinden, y que se crecen frente a la ignorancia y a las dificultades que a diario les tienden los medios de comunicación, las empresas discográficas y de contratación, y el mismísimo mercado.

Moncho Otero en uno de sus conciertos
con Gloria Fuertes.
Uno de ellos es MONCHO OTERO, joven madrileño que, siendo tan joven, posee una obra extensa en lo que se refiere a la musicalización e interpretación de textos de nuestros más importantes poetas.

Moncho Otero ha sido, por ejemplo, uno de los pocos compositores que ha puesto música a poemas de Gloria Fuertes y que tuvo el placer y el privilegio de cantarlos junto a ella –que recitaba– en diversos conciertos celebrados en cafés-teatro madrileños.

En el año 2004 grabó y editó su primer disco titulado "Los hombres no supieron" –título tomado precisamente de un poema de Gloria Fuertes–. Un disco "valiente" y "de referencia" por la selección de poemas que Moncho realizó y por la "compleja austeridad y sencillez" –gran valor difícilmente alcanzable– con la que los afrontó musicalmente. En este disco Mocho incorporó poemas-canciones de Manuel López Azorín, Rafael Montesinos, Rafael Morales, Luis García Montero, José Hierro, Ángel González, Gloria Fuertes, Rubén Darío, César Vallejo, Belén Reyes y Joaquín Benito de Lucas.

Dada la fecha en que estamos, no estaría nada mal que escucháramos en la voz de Moncho Otero el "Villancico en Central Park", de José Hierro:

Vistió la noche, copo a copo,
pluma a pluma,
lo que fue llama y oro
cota de malla del guerrero otoño
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje?
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve
y con amor, con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo.
Para que no llore de frío.


Más recientemente Moncho se ha unido a RAFA MORA, otro cantautor de la llamada "nueva generación", y juntos han emprendido una nueva aventura de creación iniciada con un conjunto de adaptaciones de canciones de Luis Eduardo Aute –obra que ya han incorporado en sus recitales pero que aún no han logrado grabar– y ratificada, en 2007, con la edición de un disco-libro titulado "Viento de octubre" que gira en torno a textos del poeta Jesús Hilario Tundidor. Aventura a la que merece la pena que le dedique un artículo aparte y así lo haré.

...Para que ustedes vean y sientan... Así son los artistas que integran esa maravillosa e imprescindible "panda de los preferidos para no existir".


3 comentarios:

  1. Jesús Hilario Tundidor, poeta zamorano, sencillo que escribe para que se le lea "En voz baja"...
    Y yo, zamorana, no conozco ese disco, haré por escucharlo.
    Un abrazo.

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  2. Excelente artículo Fernando Lucini. Yo que conozco bien a Moncho Otero y a Rafa Mora te diré que están haciendo más por la poesía, con esto de musicarnos, que muchos poetas mismos. La música, "esa misma unidad de la poesía" -que dijeron los griegos- sirve para difundir a los poetas y ellos, que también son poetas, hacen una magnifica labor (no reconocida por muchos aún), tanta como hiciera,allá por los 70, el maestro Serrat con Machado y Miguel Hernández. Moncho y Rafa viven la música y la poesía como algo suyo. Sus conciertos son una lección de música y poesía sin solemnidades pero con rigor, seriedad y diversión a partes iguales para atrapar al oyente, para interesarle en escuchar y, más tarde, en leer. Magnificos repito y, además y no podía ser de otro modo, dos buenísimas personas. Asi pues, mi felicitación por este artículo. Gracias por saber valorarlos.
    Saludos
    Manuel López Azorín

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  3. Estimado Manuel, ¡que gran honor tener tu presencia y tu palabra en mi blog!... ¡Gracias!... ¿Sabes que pasa?... Que personas como Moncho y Rafa se merecen todo por su humanidad –primero–, y por su sensibilidad, que es parte inseparable de su humanidad... Los conozco bien y los admiro, como admiro, con ellos, a inmensos poetas como tú, Manuel.

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