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domingo, 31 de mayo de 2020

TESTIMONIOS MUSICALES: AUTE (24)


El 22 de febrero Aute se presenta en el Teatro Alcalá de Madrid. Aquel "cantautor" –filósofo  introvertido e intimista que supo vestir de acordes sus contradicciones y sus silencios– desnuda ahora definitivamente su alma ante un público que ya había presentido y conocido sus latidos, años atrás, a través de los recursos fonográficos. Su voz, aquella noche, se hizo luz pública de nuestras propias contradicciones y sus canciones –como palabras y sentimientos cotidianos – nos habitaron «como vive el planeta en la esfera y la luna en el mar». Fue una noche mágica en la que los "bises" se sucedieron con euforia y en la que en el aire se respiraba una especie de resistencia a romper la atmósfera de íntima comunicación con Eduardo, con su palabra y con su música, había logrado crear.

En aquel momento se estaba produciendo también un acontecer que va a ser clave en el futuro artístico de Aute, fue su encuentro y su trabajo musical con el grupo Suburbano, y más concretamente con Bernardo Fuster y, sobre todo, con Luis Mendo, que a partir de entonces será su arreglista.


El intimismo y la profundidad poética de Eduardo ha hallado en la frescura y en la vivencia de la música de Suburbano armonía y resonancia…; el resultado de este encuentro se convertirá en un prolongado trabajo colectivo y solidario que romperá con los habituales moldes del cantautor aislado con sus músicos de turno. Aute y Suburbano serán desde entonces artística –y también amigablemente– un todo inseparable.

En este mismo año y después de cuatro de silencio plástico la galería de arte Faunas de Madrid abre sus puertas a las últimas pinturas de Luis Eduardo Aute. Por entonces se edita también su tercer libro con el título de "CANCIONES".


En el mes de agoto Eduardo graba su LP: "ALMA" –con el que cierra se segunda trilogía–, Eduardo, que durante los dos últimos años ha buscado y ha reivindicado la vida desde el valor del sentimiento se reencuentra ahora de lleno, y una vez más, con la experiencia del amor reconvertida en necesidad y en deseo.

«Deseo es el uno,
deseo es la idea,
deseo es el surco
que deja una estrella.
Deseo es espejo,
deseo es enigma,
deseo es el verbo
que engendra la vida.
Deseo es la pregunta
que no tiene respuesta;
deseo, deseo,
deseo es...
deseo es...
ese amor que no quiere ser un
sentimiento
si no es para observarse en el
conocimiento,
deseo es...
deseo es...
Deseo es eterno,
deseo es principio,
deseo es encuentro
con el infinito.
Deseo es el fuego,
deseo es el rayo,
deseo es el beso
de signos contrarios
Deseo es la pregunta...» (56)

La experiencia del amor expresada en este momento por Aute, aunque apasionada, es más serena. En "ESPUMA" el amor aparecía amenazado por la muerte; en "ALMA" el amor aparece como una dimensión sustancial para la vida, como una forma de negación radical del si mismo abocado a ser simplemente un tiempo en el espacio.


«Quiero vivir contigo
como vive el planeta en la esfera
y la luna en el mar,
como el destino en el camino
y así siendo distintos en la misma
identidad
seré el deseo tuyo dentro de mi voluntad,
quiero vivir,
quiero vivir contigo.

Quiero vivir contigo
como vive la llama en el centro
de la claridad
como en el texto vive el pretexto,
así yo quiero ser palabra en tu
conversación
como la voz es música cuando se hace
canción,
quiero vivir,
quiero vivir contigo.

Quiero vivir contigo
como vive en el todo la nada
y el bien en el mal,
como el espejo
en su reflejo,
así yo quiero ser la luz de tu
contradicción
y verme como imagen de tu propia
reflexión,
quiero vivir,
quiero vivir contigo.» (57)

El amor-deseo, personalizado y tangible, puede llegar a ser, en el pensamiento actual de Aute, como una luz frente a las contradicciones, como la música que mueve el universo o, simplemente, como ese motivo siempre buscado para seguir viviendo en esta muerte cotidiana que es el existir… Ante esta posibilidad, que puede darle un tono de sentido a la existencia, Eduardo en "ALMA" no puede resistir el miedo que le provoca el hecho también personalizado y tangible del amor en su fugacidad o en su envejecimiento.

«Nos va ocupando
una incipiente indiferencia que levanta
su voz
en silencio precoz,
avisando
que el fantasma del tiempo no vive en
la edad
sino en la soledad,
esa prisión
donde envejece el corazón.

Y así es lo mismo
la noche y el día,
la cumbre, el abismo,
la melancolía
y el llanto de amor,
ese espejo de Dios
que se empañó, mirándonos los dos.

Siento que el alma,
desvaneciendo en nuestros cuerpos,
lejos de resistir
se dispone a morir
en la calma.

Y esa muerte que nadie podrá detener
no dejará de ser un paso más,
ese otro que quedó detrás.

La cobardía
que nos esposa el uno al otro
provocando el temor
de afrontar el error,
que nos guía,
es la herida que deja el sentido común
ese residuo aún
de insensatez,
que nos conduce a la vejez.» (58)

Finalmente en "ALMA", como en la mayoría de los discos de Aute, nos encontramos también con esa "canción enlace" en la que se esconde como el "hilo conductor" que le va dando coherencia y continuidad sensitiva y temática a toda su obra. En  esta ocasión será su reafirmación en la libertad, ahora menos optimista o eufórica que "A por el mar", e integrada en el universo de sus búsquedas entre el amor y la vida; unas búsquedas muy personalizadas pero a la vez, y como siempre, radicalmente solidarias.


«Y van pasando los años
Y al fin la vida no puede ser
sólo un tiempo que hay que recorrer
a través del dolor y el placer;
quién nos compuso el engaño
de que existir es apostar a no perder.
Vivir es más que un derecho,
es el deber de no claudicar
el mandato de reflexionar
qué es nacer, qué es morir, qué es amar.
el hombre, por qué está hecho
y qué eres tú, libertad,
libertad, libertad, libertad.
La idea no es razonable,
tampoco el verbo fundamental;
¿es el alma principio o final,
o armonía del bien frente al mal?
qué es el amor insondable
que empuja al cuerpo a ser incógnita
inmortal.
El siglo está agonizando
y el testamento que va a dejar
es un orden que quiere ocultar
el preciso compás del azar;
a qué seguir respirando
si no estás tú, libertad,
Libertad, libertad, libertad.» (59)

(56) "Deseo" (Alma, 1980).
(57) "Quiero vivir contigo" (Alma, 1980).
(58) "Mirándonos los dos" (Alma, 1980).
(59) "La libertad" (Alma, 1980).

sábado, 30 de mayo de 2020

CANTANDO A GARCÍA LORCA ¡COMO QUIEN RESPIRA!


A lo largo del mes de mayo he dedicado la entrada diaria que hago en mi muro de Facebook –para desear un BUEN DÍA a mis amigos y amigas– a canciones compuestas e interpretadas por nuestros creadores sobre textos de FEDERICO GARCÍA LORCA. Han sido los y las 27 compositores, cantares y cantoras que aparecen a continuación.... ¡Seguro que reconoces a todos!

Y éste es solo el principio, con GARCÍA LORCA seguiremos ¡CANTANDO COMO QUIEN RESPIRA!… ¡Abrazo grande!


miércoles, 27 de mayo de 2020

TESTIMONIOS MUSICALES: AUTE (23)


He aquí un año al que yo me atrevería a calificar como clave en la trayectoria poética y musical de Luis Eduardo Aute y en general en la configuración de su personalidad y de su pensamiento. Un año que vuelve a ser para él como un nuevo punto de partida, sin que esto suponga, bajo ningún concepto y desde su coherencia radical, la ruptura con su pasado ni el encorsetamiento hacia el futuro… Eduardo será siempre un eterno y radical inconformista que en cada momento de su obra nos deparará sorpresas insospechables…, «su vida –como el mismo lo canta– no puede tomar asiento» y su deambular por la vida siempre desembocará en unas búsquedas en cuyas metas alcanzadas reaparecerán inevitables interrogantes a los que siempre necesitará encontrar nuevas respuestas.

En el país en este momento de nuestra historia se producen de forma precipitada una serie de circunstancias que fueron soñadas durante años y que ahora parecen que por fin pueden llegar a hacerse realidad…, se habla de democracia y de libertades, se firman los Pactos de la Moncloa y el 6 de diciembre es sometida a referéndum y aprobada mayoritariamente la nueva Constitución Española.

En el marco de todo ese acontecer histórico Luis Eduardo Aute vive una serie de situaciones y de experiencias personales importantes. Se decide a cantar en directo y empieza a percibir de una forma mucho más sensible, la presencia y los latidos de un público  que se identifica con él y que puede llegar a palpitar o a sentirse proyectado en sus canciones. Graba y edita su LP: ALBANTA, pórtico de su seguida trilogía "Canciones de amor y vida".



En este nuevo disco Eduardo cuenta con la colaboración de Teddy Bautista en los arreglos musicales; unos arreglos con un mayor predominio de las percusiones y de los teclados, y que le distancian por el momento de su intimísimo acostumbrado.



En el mes de abril muere su padre y de nuevo la muerte –ahora de un ser tan especialmente querido– le ocasiona un profundo desgarramiento. Durante el verano es invitado a cantar en La Habana en el Festival Mundial de la Juventud y allí entra en contacto directamente con el movimiento de la Nueva Troba Cubana. A la vuelta de Cuba atraviesa una delicada enfermedad que le retiene durante varios meses en casa dedicándole largas horas a la lectura y a la reflexión.

Así están las cosas en el 78: por un camino avanza con cierto optimismo la vida y el futuro del país, ahora en manos de unos políticos de ideologías variopintos que pactan, prometen y se enfrentan dialécticamente en el parlamento, y por el mismo camino, pero con cierto desconcierto e incertidumbre, pasea Aute, incrédulo radical de fórmulas y de mensajes.

«No sé si a estas alturas
puedo llamar altura a lo que es abismo
de incertidumbres.
No sé si voy o vuelvo
o acaso esté acercándome hacia mí mismo,
como es costumbre.

Y tal vez, 
en el tiempo me consumo
y soy humo sobre humo
de algún fuego que no fue.

No sé si éste es mi sitio,
si se entiende por sitio el eje invisible
de alguna noria.
Quizá la vida es esto,
esto de ser incógnita inaccesible
contra la historia.

Tener el sentimiento
de que sin daño no existe la alegría
me desconcierta.
En fin, frente al futuro,
esa vieja y desdentada teoría,
cierro la puerta.» (52)

Eduardo está descubriendo que el camino emprendido por la política –que es camino de aparente cordura– no conduce hacia Albanta, aquel es un camino estratégico de una lucidez demasiado sensata «que por clara puede estar ciega»…; el camino que puede abrir de par en par las puertas de la Albanta soñada es completamente diferente.


«Hay quien mantiene la convicción
de que la vida
es una partida
entre el azar y la comunión
con el destino,
entre la ley y la invocación
al desatino.

Quien mira no ve ni una mitad,
es evidente
que es diferente.
Entre mirar con la claridad
de la cordura
y ver con la luminosidad
de la locura.

Ante esa coyuntura
de claridad o lucidez,
con sensatez,
elijo la locura, aleluya,
elijo la locura...

Ante el intento de construir
la convivencia
en la apariencia
opongo el reto de destruir
toda la historia,
las estrategias, el porvenir
y la memoria.

No sólo no me quiero atener
a ser comparsa
de esta otra farsa
sino, además, me excluyo el deber
del raciocinio,
esa otra trampa que usa el Poder
para el dominio.

Ante esa coyuntura
de la claridad y lucidez,
con sensatez,
elijo la locura, aleluya,
elijo la locura.» (53)

A la gran contradicción experimentada por Aute entre el amor y la muerte se le añade ahora la contradicción profunda que encierra en sí mismo el hecho de la vida: la claridad de la cordura o la lucidez de la locura, la ley o el desatino, el racionalismo científico y despersonalizados o el sentimiento libre y desamortizado… y de nuevo el interrogante original: «¿Dónde estará la verdad?»… La opción de Eduardo en este momento parece clara, él opta por la vida como posibilidad de un corazón que deja expresar sus latidos.


«Dicen que todo se explica,
que el azar oculta un orden.
Nada se escapa a la regla
de la cordura del hombre.
Bajo la luz de la ciencia
ninguna sombra se esconde;
música y magia son mitos
que a la materia responden.

Tiene que existir,
aún tiene que latir,
amordazado por la razón,
un corazón.

Nada obedece al misterio
que configura a la noche.
No tiene peso el vacío
puesto que no tiene doble;
el sentimiento es un lujo
que agujera el soporte
de las respuestas cabales
a lo que no se conoce.

Ser un verbo sin sangre
de pensamientos conformes,
una cabeza en la masa
con apellidos y nombre.
Triste deber de la Historia
el de encontrar soluciones
acribillando latidos
para que suenen relojes.» (54)

Desde esta opción de Eduardo, una opción que le lleva a la necesidad de ser y de sentirse vitalmente no como comparsa sino como latido, Aute descubre también la necesidad de distanciarse afectiva y corporativamente del "tinglado" político, cosa que realiza con un escepticismo bastante radical. «La democracia es la menos mala de las sociedades posibles y la política, interpretada como fin, que es lo habitual, es una forma de proseguir con un estatus peligroso. Lo que realmente aliena al ser humano es la interpretación de la vida única y exclusivamente a través del análisis político de la sociedad, que sólo se ocupa del traje que se ha de llevar por la vida, pero no de lo que está dentro, del ser que late en el interior. La política, entendida de este modo, puede ser una trampa que nos aleja cada vez más de lo realmente importante, que es preguntarnos de qué va todo esto, qué coño hacemos aquí, por qué estamos aquí y para qué… Estas son las preguntas».

La proclamación y la defensa de la existencia como la gran tarea del hombre en el mundo se convierte ahora, como ya lo fueron intuitivamente en otros momentos, en los grandes ideales de Luis Eduardo Aute; por eso su gesto de solidaridad en los recitales se expresará a partir de ahora, siempre que en ellos sea necesario, de denunciar las injusticias concretas e inmediatas y, huyendo en lo posible, de los montajes abstractos en los que se entremezclan sutilmente las ideologías con los oportunismo.

Y así nace "DE PAR EN PAR", un LP que en principio llevaba el título genérico de "LATIDO" y que se graba y edita en 1979.


Dentro de este LP no pudieron faltar tampoco las reflexiones cantadas de Eduardo sobre el amor en coherencia radical con sus planteamientos actuales de la identidad y la vida, y de entre ellos una de sus canciones de amor más hermosas: "Un ramo de viento":

«Aún es tiempo para decirte
ahora que aún no duele la herida,
que te quiero sin que me exijas
ser el cerco de tu sombra
que te sigue y te limita.

No pretendas hacerme tuyo,
que no sirvo para cautivo.
Solamente sé de un camino
para atarme a tu paisaje
y es el que va haciendo el río.

Quiéreme así
y no esperes más que el recuerdo,
mi pobre recuerdo
y un ramo de viento.

Aunque pienses que te utilizo,
lo hago como respiro el aire,
no sé como puedo explicarte
que tu vida es sólo tuya
y que yo no soy de nadie.

Si supieras que entre tus brazos
me encadeno apaciblemente
y es entonces cuando se enciende
la tristeza más terrible
que es la urgencia de perderte.» (55)

En 1979 Aute compone también la música para la obra teatral "Cinco horas con Mario" dirigida por Josefina Molina y edita su tercer libro de poemas: "LA LITURGIA DEL DESORDEN" obra  en la que se incluye una reedición de "Matemática del espejo". Antonio Martínez Carrión escribía por entonces en el prólogo del nuevo libro de Eduardo lo siguiente:

«A través de esa mirada atentísima, de ese calor templado en la sonrisa que cierra el paso a cualquier grandilocuencia, Aute, al contrario de tanta flor de un día, ha sorteado con éxito los terribles escollos, las resacas mortales que en los malhadados setenta tanto han arrasado y arrasarán. Cuando en el territorio poético joven, en lo que a mí se me alcanza, “todo son ruinas / todo son despojos” parafraseando a Quevedo, ha aquí un autor que nada tiene que ver, por fortuna, con la aburrida salmodia al uso, que salta de los falsos alejandrinismos que abandonaron hace mucho (e inteligentemente) sus cultivadores en buena hora, a los neojeremías incapaces de mirar más allá de un ombligo dudosamente interesante o a los imitadores de estériles “Ukases” emitidos por los mandarines franceses de turno.»
(52) "Humo sobre humo" (De par en par, 1979).
(53) "Elijo la locura" (De par en par, 1979).
(54) "Un corazón" (De par en par, 1979).
(55) "Un ramo de viento (De par en par, 1979).

lunes, 25 de mayo de 2020

UNIVERSO MUSICAL EN LA OBRA POÉTICA DE FEDERICO GARCÍA LORCA V - NUEVA INFORMACIÓN ("POETA EN NUEVA YORK")



SIGO COMPARTIENDO INFORMACION sobre el proyecto “Universo musical en la obra poética de Federico García Lorca” con el fin de sentir el “calorcillo” de la proximidad de los amigos y amigas y su apoyo que para mí es más que necesario.

Adentrarse a fondo en la poesía cantada de Lorca siendo una investigación de enormes dimensiones y de inesperadas y apasionantes sorpresas y descubrimientos. Ayer, por ejemplo. descubrí y me emocionó mucho escuchar unas “Sevillanas a Federico García Lorca” de DOLORES ABRIL grabadas en 1978, y, en el otro extremo del universo musical sobre el que estoy trabajando, “Las seis cuerdas” o el “¡Ay!”, dos poemas musicalizados por el compositor estadounidense GEORGE CRUMB. (No las conocía y ya forman parte de los más de 5000 registros musicales que tengo recogidos y clasificados).

También es cierto, no voy a negarlo, que en este apasionante trabajo hay momentos en que me asalta la duda y un poco la desesperanza. Momentos en los que no sé si lo que estoy haciendo verdaderamente merece la pena, y en los que me acecha la tentación de abandonar el proyecto. Están siendo muchos los meses, los días, el esfuerzo y la inversión económica que estoy realizando y no sé si algún día contaré con el apoyo que un trabajo como este requiere para poder hacerlo público y al servicio de las personas a las que pueda interesarle. Llevo más de un año trabajando y hasta este momento, quitando la solidaridad de los amigos y amigas, no ha habido ninguna institución cultural que verdaderamente lo respalde y me ayude a seguir “pa’lante”. Tengo verdaderamente miedo a que algo que yo considero muy valioso se quede aquí en mi ordenador y no pueda volar.

A decir verdad, momentos como los anteriores son los menos y superables gracias a la confianza de las personas que a diario me estimulan a seguir, y, sobre todo, con el trabajo cotidiano –más de seis horas diarias–, y con los resultados que voy obteniendo. Por ejemplo: la comprobación de que de los 34 poemas que componen el libro “POETA EN NUEVA YORK” solo han dejado de musicalizarse y cantarse 4, es decir, se ha candado más del 88% de este poemario tan complejo y nada fácil de musicalizar.

Aquí os dejo, como ya hice anteriormente con el “Diván del Tamarit” y con el “Romancero gitano”, cuáles poemas y cuantas versiones han sido grabadas de la gran obra lorquiana “POETA EN NUEVA YORK” (1930):

I. «POEMAS DE LA SOLEDAD EN COLUMBIA UNIVERSITY» 
• Vuelta de paseo (4 versiones)
• 1910. Intermedio (4 versiones)
• Fábula y rueda de los tres amigos (3 versiones) 
• Tu infancia en Menton (3 versiones) 

II. «LOS NEGROS» 
• Norma y paraíso de los negros (6 versiones)
• El rey de Harlem (9 versiones)
• Iglesia abandonada. Balada de la gran guerra (2 versiones) 

III. «CALLES Y SUEÑOS» 
• Danza de la muerte (3 versiones)
• Paisaje de la multitud que vomita. Anochecer de Coney Island (1 versión) 
• Paisaje de la multitud que orina. Nocturno en Battery Place (1 versión)
• Asesinato. Dos voces de madrugada en Riverside Drive (6 versiones)
• Navidad en el Hudson
• Ciudad sin sueño. Nocturno del Brooklyn Bridge (15 versiones)
• Panorama ciego de Nueva York
• Nacimiento de Cristo (3 versiones)
• La aurora (19 versiones) 

IV. «POEMAS DEL LAGO EDEN MILLS» 
• Poema doble del lago Eden (3 versiones) 
• Cielo vivo (2 versiones) 

V. «EN LA CABAÑA DEL FARMER. CAMPO DE NEWBURG» 
• El niño Stanton (3 versiones)
• Vaca (1 versión)
• Niña ahogada en el pozo. Granada y Newburg (3 versiones) 

VI. «INTRODUCCIÓN A LA MUERTE. POEMAS DE LA 
SOLEDAD EN VERMONT» 
• Muerte (3 versiones)
• Nocturno del hueco (I y II) (4 versiones)
• Paisaje con dos tumbas y un perro asirio (3 versiones) 
• Ruina (4 versiones)
• Luna y panorama de los insectos. Poema de amor 

VII. «VUELTA A LA CIUDAD» 
• Nueva York. Oficina y denuncia (5 versiones) 
• Cementerio judío (1 versiones)
• Crucifixión 

VIII. «DOS ODAS» 
• Grito hacia Roma. Desde la torre del Chrysler Building (3 versiones) 
• Oda de Walt Whitman (11 versiones) 

IX. «HUIDA DE NUEVA YORK. DOS VALSES HACIA LA 
CIVILIZACIÓN» 
• Pequeño vals vienés (69 versiones) 
• Vals de las ramas (10 versiones) 

X. «EL POETA LLEGA A LA HABANA» 
• Son de negros en Cuba (28 versiones) 


domingo, 24 de mayo de 2020

TESTIMONIOS MUSICALES; AUTE (22)


El gobierno Suárez legaliza los partidos políticos –entre ellos el PCE–, se reconoce el derecho a la huelga. se promulga un segundo decreto de amnistía, entran en funcionamiento las centrales sindicales y se celebran elecciones legislativas, acontecimiento político que no se había producido en España desde 1936. En el mes de octubre la Academia Sueca concede el premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre.

A nivel político se está produciendo el salto de la cruel dictadura a la esperanza naciente de una democracia que empieza a desesperezarse. En Aute este acontecer parece como si le desbordara –momentánea e impulsivamente– de entusiasmo, solo así se explica el nacimiento de su canción "A por el mar".

«El mar, que fue una palabra
vacía y sin horizonte,
hoy es un niño que canta
sobre cuarenta prisiones,
un niño que se despierta
como una ola gigante,
lleva en un puño una perla
y un coral rojo en la sangre.

A por el mar,
a por el mar que ya se adivina,
a por el mar,
a por el mar, promesa y semilla
de libertad,
a por el mar, a por el mar...

El mar nos está esperando
a poco tiempo del sueño,
sólo es cuestión de unos pasos,
esos que reprime el miedo,
vayamos, pues, a abrazarlo
como un amante que vuelve
de un tiempo que nos robaron,
ese que nos pertenece.» (48)

Sin embargo Luis Eduardo "solitario solidario" –como le llamaría el poeta Antonio Martínez Sarrión– no es hombre de fácil conformismo, su visión de la vida y de la realidad siempre ha ido más allá de lo puramente circunstancial y anecdótico, de ahí precisamente la perdurabilidad de su obra.


Frente al proceso de la transición democrática, tan lleno de promesas vociferantes, lo que a él le va a importar, sobre todo, es la vida como realidad colectiva y explicitada, una vez más, en el sentido de su propia existencia. «El problema no es cómo vamos a andar por la vida –me cuenta Eduardo–, sino qué es la vida, quiénes somos. A mí lo que me interesa es primero ver quiénes somos, de qué va esto de vivir, de qué se trata, y después, si lo sabemos, intentarlo».

«Decir espera es un crimen,
decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.

Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...

Quien pone reglas al juego
se engaña si dice que es jugador,
lo que le mueve es el miedo
de que se sepa que nunca jugó.

La ciencia es una estrategia,
es una forma de atar la verdad
que es algo más que materia,
pues el misterio se oculta detrás.

Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad,
que hacen del aire, bandera,
pretexto inútil para respirar.

En una noche infinita
que va meciendo a este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz.» (49)

Un buen día, el hijo mayor de Aute, escribe: «Las alas del agua vuelan por los ríos de ALBANIA». Albania es la utopía naciente en una nueva generación. Luis Eduardo Aute ante aquella expresión se siente conmovido, es lamentable no poderle ofrecer al hijo, al que se ama, aquello que está naciendo en lo más profundo de sus sueños.


«Yo se que allí,
allí donde tu dices,
vuelan las alas del agua
como palomas de escarcha
y el mar no es azul
sino vuelo de tu imaginación
en Albanta.

Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...

Yo se que allí
allí donde tu dices,
no existen hombres que mandan
porque no existen fantasmas
y amar es la flor
más perfecta que crece en tu jardín
en Albanta.

Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...» (50)

La utopía de Albania "donde amar es la flor más perfecta que crece en el jardín de la vida", se debate ahora en un enfrentamiento con la realidad cotidiana percibida por el poeta, realidad que es aún "Albania al revés"... Fue largo el tiempo de la espera, ahora era urgente romper con las prudencias, con las insatisfacciones y con la muerte del pasado, era urgente el estallido de la vida, el estallido del sentimiento..., era urgente no concederle más tiempo al tiempo.

Tal vez fue aquella experiencia la que le hizo retomar a Aute una vez más, a su ya antigua experiencia de la muerte como una realidad acechan y asesina de cualquier tipo de unopías.

«No sé qué coño me pasa hoy
que no consigo saber quién soy
ni cómo vine ni dónde estoy, estoy, estoy.

No encuentro el aire para el pulmón,
tampoco escucho mi corazón,
reposo sobre un duro colchón, colchón, colchón.

Me abraza una oscuridad total,
algo en la boca me sabe mal,
siento en el cuerpo un frío glacial, glacial, glacial.

Algo impide que me mueva,
un vacío sepulcral,
mi cuerpo con vida
descansa en paz, descansa en paz...

Tengo dos manos y una nariz,
junto a la ceja una cicatriz,
al despertar me siento feliz, feliz, feliz.

De pronto toda la habitación
en un instante se hace prisión,
urgentemente salgo al balcón, balcón, balcón.

La calle abajo es un gran ciempiés
que me convida a andar al revés
y yo no logro encontrar los pies, los pies, los pies.» (51)

Pero Eduardo no "descansa en paz", su cuerpo en el universo de sus contradicciones, ahora más que nunca, expresa sus deseos de vivir..., estamos asistiendo al alumbramiento de su segunda trilogía discográfica "Canciones de amor y vida".

Durante este año Aute también compone las bandas sonoras de varias películas y obras de teatro dirigidas por Enrique Brasó, Angelino Fons, Fernando Arrabal, Fernando Fernán Gómez o José María Gutierrez.

(48) "A por el mar" (Albanta, 1978).
(49) "De paso" (Albanta, 1978).
(50) "Albanta" (Albanta, 1978).
(51) "No sé que coño me pasa hoy" (Albanta, 1978).

jueves, 21 de mayo de 2020

TESTIMONIOS MUSICALES: AUTE (21)


Todas aquellas reflexiones existenciales y poéticas que Luis Eduardo Aute ha venido haciendo sobre el hecho de la muerte –la mayoría de ellas contenidas en su libro "La matemática del espejo"–, las va a grabar ahora en forma de canciones en su LP: "SARCÓFAGO". Un LP con el que completará su primera trilogía discográfica conocida como "Canciones de amor y muerte".


El mismo Eduardo hablando de su primera trilogía afirmaba lo siguiente: «El amor y la muerte son dos caras de la vida. El amor es aquella trampa que nos inventamos para olvidarnos de la muerte; puesto que sabemos que vamos a morir, vamos a inventarnos la euforia de vivir, que es el amor, y vamos a agarrarnos a eso. Nos movemos entre esos dos polos, entre una presencia constante de la muerte, puesto que sabes que vas a morir, y, por otro lado, la muerte en cuanto a que las cosas se deterioran, a la incomunicación, a la represión y a todo tipo de cortapisas que te ponen en la vida.»


«Después de las rupturas,
iniciada la tibia mansedumbre que sobrevive,
brasas primeras del atardecer premonitorio
en el hervor de las memorias.
Ahora en horas de escasos segundos
empiezan las piedras a ser mortales
y el viento, como insultos cansados,
debilita el paisaje.

Después de las rupturas,
exánimes, se rompen ellas mismas,
una a una.» (46)

En el intervalo entre "ESPUMA" y "SARCÓFAGO" Aute graba y edita "BABEL" –con canciones la mayoría de ellas compuestas en años anteriores– y "FORGESOUND".


Todo este acontecer discográfico se produce mientras que en el país se están dando los preámbulos de la esperada y tan deseada transición democrática. Arias Navarro dimite en el mes de julio y es nombrado Alfonso Suárez como nuevo presidente del gobierno. Se concede una amnistía parcial y el 18 de noviembre es aprobada por las cortes la Ley para la Reforma Política.

En ese contexto "BABEL""FORGESOUND" son dos trabajos satíricos de gran interés desde un punto de vista de una critica sociológica del momento, revestida con aires de una sabia ironía.



En concreto "FORGESOUND" es el resultado de un trabajo de creación colectiva y de un lucido divertimiento entre Aute y Jesús Munárriz sobre los personajes y las historias del humorista Antonio Fraguas "el Forges". La interpretación contó con las voces de Aute, Munárriz, Teddy Bautista, Rosa y Julia León. Los arreglos musicales, en este caso, corrieron a cargo del maestro Fernando García Morcillo autor, entre otras, de la inolvidable "La vaca lechera".


Mientras tanto Luis Eduardo publica su segundo libro titulado "Poemas y canciones" y realiza la banda sonora de "La viuda andaluza", dirigida por Francisco Betriú, y de "La señora García se confiesa", de Adolfo Marsillach para RTVE.

«No cuente usted con los dedos,
de eso se ocupa la historia,
de qué le sirve el recuerdo
si ya no es suyo, señora,
mi señora García.
Destruya usted la agonía
de los caminos de rosas
y agárrese a las heridas
que nunca tuvo señora
mi señora García.

Ay, señora, mi señora,
la vida es otra cosa, señora.
En este mundo los espectros,
reliquias y ceremonias,
sólo verá en los espejos
la imagen de su derrota,
mi señora García.

No es el amo la mentira
de las ruinas de alcoba,
es algo que, todavía,
le está esperando, señora, 
mi señora García.
Que el tiempo pasa deprisa,
sólo es cuestión de unas horas,
empiece su biografía
con la palabra; ahora, 
mi señora García. 
Ay, señora, mi señora,
la vida es otra cosa, señora.» (47)

(46) "Después de las rupturas" (Sarcófago, 1976)
(47) "Mi señora García" (Canción no grabada),

NOTA. La canción "Mi señora García" puede ser escuchada en el siguiente enlace de YouTube: 

miércoles, 20 de mayo de 2020

FEDERICO GARCÍA LORCA IV - NUEVA INFORMACIÓN UNIVERSO MUSICAL EN LA OBRA POÉTICA DE


Sigo trabajando en la investigación sobre la poesía musicalizada y cantada de Federico García Lorca y un día más quiero compartir algunos de los apasionantes descubrimientos que estoy realizando.

Comentaba hace unos días que una de las más claras y rotundas conclusiones a las que estoy llegando es que aproximadamente el 90% de su obra poética ha sido musicalizada y cantada. ¡Lo que es sorprendente!

Hay libros de poemas de Lorca que han sido musicalizados y cantados en su totalidad, por ejemplo el "DIVÁN DEL TAMARIT" (1936). Sus 11 gacelas y sus 9 casidas se han hecho canción totalizando. hasta este momento, 210 versiones. Y digo hasta este momento, porque esta investigación tiene que ser totalmente abierta. Esta misma mañana, por ejemplo, he tenido que incorporar una gacela y una casita de Moncho Otero y de Rafa Mora que no conocía y que son dos bellísimas creaciones.

Concreto y amplio seguidamente la anterior información sobre el "DIVÁN DEL TAMARIT" con el siguiente listado en el que aparecen el números de versiones cantadas que se han creado con cande una de sus gacelas y casitas.

«GACELAS»
• Gacela I. Del amor imprevisto (21 versiones)
• Gacela II. De la terrible presencia (7 versiones)
• Gacela III. Del amor desesperado (24 versiones)
• Gacela IV. Del amor que no se deja ver (9 versiones) 
• Gacela V. Del niño muerto (16 versiones)
• Gacela VI. De la raíz amarga (9 versiones)
• Gacela VII. Del recuerdo de amor (12 versiones)
• Gacela VIII. De la muerte oscura (9 versiones)
• Gacela IX. Del amor maravilloso (8 versiones)
• Gacela X. De la huida (7 versiones)
• Gacela XI. Del amor con cien años (5 versiones)

«CASIDAS»
• Casida I. Del herido por el agua (10 versiones) 
• Casida II. Del llanto (11 versiones)
• Casida III. De los ramos (5 versiones)
• Casida IV. De la mujer tendida (6 versiones)
• Casida V. Del sueño al aire libre (2 versiones)
• Casida VI. De la mano imposible (4 versión)
• Casida VII. De la rosa (12 versiones)
• Casida VIII. De la muchacha dorada (8 versiones) 
• Casida IX. De las palomas oscuras (25 versiones)

... ¡Y sigo trabajando! ¡Y seguiré contando!... Siempre con la esperanza de poder compartir finalmente el resultado de la investigación en cuanto sea posible.

martes, 19 de mayo de 2020

TESTIMONIOS MUSICALES: AUTE (20)


Se edita el LP: "ESPUMA", también con arreglos de Carlos Montero. Luis Eduardo Aute que sigue siendo un cantautor coherente y misteriosamente singular continúa desarrollando su afición pictórica y cinematográfica, "A flor de piel" con Jaime Chavarri y Ana Belén, compone la banda sonora de "Emilia, parada y fonda" dirigida por Angelino Fons, escribe canciones para "Viaje a la Alcarrria", de Camilo José Cela, dirigida por Antonio Giménez Rico para RTVE y expone sus cuadros en Barcelona y Pamplona.


Por esas mismas fechas se edita su primer libro de poemas "La matemática del espejo", un libro en el que venía trabajando desde 1970.


El 27 de septiembre tienen lugar las cinco últimas cinco ejecuciones de la dictadura franquicia; una noche terriblemente larga y un trágico amanecer para nuestra historia..., aquel fue el último y definitivo coletazo de un sistema político amargo y cruel que resultaba ya insostenible. Eduardo aquella noche de buitres vuelve a sentir la descarada presencia de la muerte acribillando latidos y aniquilando unas utopías –equivocadas o no– pero apasionadamente ciegas y preñadas de libertad. En el amor, aquella noche, la muerte volvió a imprimir sus huellas y a la desesperada espera de una amnistía que no se cumplió, adquirió pleno sentido en "Al alba":

«Si te dijera, amor mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son éstas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.

Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.» (42)

Aquella madrugada del mes de septiembre, en que "hasta la luna sangraba", se cumplía como posibilidad una antigua tentación suicida profetizada por Aute –exacta e implacable– en su "Matemática del espejo":

«Blando,
poroso razonamiento ante el espejo
del mal aliento y los grifos,
confesionales, afiladas justificaciones
como la hoja de afeitar.

Suele,
suele brotar la sangre:
poca,
suficiente.
Tímidos suicidios en ayunas». (43)

Tentación suicida con olor a SARCÓFAGO, habitualmente frustrada "en un giro de ciento ochenta grados", no por cobardía, sino por amor a la vida y porque siempre, en el corazón de nuestro pueblo y en el de Aute más concretamente, latían aún unas reservas hacia la esperanza.

«De un tiempo a esta parte
se vigila los pies sin disimulo,
convencido de su incierta trayectoria.
Y alguna vez se los quita
ante el estupor de los transeúntes
no sin antes haberse disculpado.
En otros momentos en su dormitorio,
cuando la soledad es más intensa,
les da un giro de ciento ochenta grados
y se pone a rezar un padrenuestro
a los pies de su cama-» (44)


El 21 de octubre se conoce oficialmente que Francisco Franco padece una grave enfermedad; el 20 de noviembre definitivamente muere. En diciembre, Carlos Arias Navarro, que había sido el último presidente del gobierno de Franco, fue confirmado por el rey y forma su gobierno.

El 20 de diciembre, en Pamplona, se celebra un festival de villancicos en el que participan Víctor Manuel, Amancio Prada, Julia y Rosa León, Luis Pastor y Luis Eduardo Aute. Eduardo era la primera vez que actuaba en público después de muchos años.

Aquellos fueron los villancicos de la libertad y de la amnistía tanto tiempo soñada y ahora por fin más claramente presentida como una posibilidad cercana. El festival terminó, una vez más, con la intervención, ya familiar, de las fuerzas de orden público. Aute en aquella ocasión no pudo tampoco desprenderse, en el clima habitual de su coherencia expresiva, de la contradicción que, entre el amor y la muerte por aquellos años le venía habitando.

«Niño que vienes al mundo
vuélvete a la oscuridad
que la luz es sólo un surco,
surco de estrella fugaz.

Duerme en las dulces tinieblas,
para qué vas a nacer,
si a eso tú tienes respuesta
dímela que no la sé.

Niño de nada
de navinada,
niño de nada
descansa en paz.

Niño no despiertes nunca
de tu sueño de metal,
que los hierros de la duda
duelen más que la verdad.

Duerme tu carne en la noche, 
niño que aún no eres mortal,
que yo no quiero que llores,
quédate en la eternidad.» (45)

(42) "Al alba" (Albania, 1978).
(43) "Tímidos suicidios es ayunas" (Sarcófago, 1976).
(44) "De un tiempo a esta parte" (Sarcófago, 1976).
(45) "Niño de nada" (Canción no grabada, 1975).

domingo, 17 de mayo de 2020

TESTIMONIOS MUSICALES: AUTE (19)


Cuando el ser humano se sumerge y se siente atrapado en cualquier tipo de conflicto o de contradicciones radicales y las sufre y las percibe de una forma reflexiva –en una especie de vaivén entre la tentación evasiva o la depresión–, surge la imperiosa necesidad de buscarle a la vida un motivo al que amarrarse como refugio o como fuerza de escape para poder mantener el equilibrio y evitar el naufragio.

Luis Eduardo Aute, curiosamente en este momento, en su lucha interna y dialéctica entre el amor y la muerte –añorando y deseando a la vez y para siempre la libertad–, vive una especie de derroche o de desbordamiento en su actividad pictórica. Expone individualmente en la Galería Internacional de Arte y en Estiarte de Madrid, es seleccionado para el Concurso Nacional de Bellas Artes, recibe el primer premio de pintura en la XXVII Mostra Michetti y participa en varias exposiciones colectivas en Barcelona, Madrid e Italia.


Por entonces también compone la banda sonora de la película "Los viejos escolares" de Jaime Chávarri.

Pero en Eduardo la pintura no llega a calmar su necesidad de respuesta a la visa presentida –y en el fondo inaceptada– como un RITO que se debate entre el amor y la muerte, por eso, irresistiblemente, sigue escribiendo nuevos poemas y canciones.

«Una niña fría se desnuda,
los espejos se derriten como velas,
y su madre pura la castiga,
vuelan calcetines junto a las estrellas,
ella quiere que la moje el río
cada vez que lo descubre tras la puerta,
se perfuma de impaciente sangre,
un olor que no conocen las muñecas.

Una niña fría se desnuda,
las lechuzas dicen que no han visto nada,
juguetea con lápiz de labios
y se abraza a la ternura de la almohada,
viene el diablo con flores y vino,
ella se complace con sus artimañas,
duerme, niña, que seré tu amante,
y el infierno es dulce como una manzana.» (38)

En este momento, en íntima relación con el amor –e incluso por encima del amor–, en Aute hace eclosión su canto a la realidad corporal y la experiencia erótica como una posible referencia al equilibrio buscado en el seno de las contradicciones: «No conozco otra mar, otro sol y otro pan más que tu cuerpo».

El erotismo aparece ahora en su obra como ese barco "salva-vida" capaz de saciar su "barro de hambriento diablo y en el que se hace posible la llegada o el maridaje a un puerto sereno y apacible, origen y destino.

«Nazco en tu vientre,
carne de tumba,
pozo de nubes,
cera profunda,
luz en tu vientre,
vientre de espuma,
de espuma.

Vivo en tu vientre,
temperatura,
pez encendido,
fiebre de lluvia,
fuego en tu vientre,
vientre de espuma,
de espuma.

Muero en tu vientre,
cálida cuna,
breve latido,
llanto de luna,
noche en tu vientre,
vientre de espuma,
de espuma.» (39)


Desde esta experiencia, aunque el aire "resume olor a nicho, parece como si en Luis Eduardo Aute el encuentro erótico en el amor revistiera de una posible armonía el hecho de ese ciclo que constituye el nacimiento-luz, la vida-fuego y la muerte-llanto.

«Y fumo en la noche junto al ruido
de las calles repletas de historias,
los párpados, como enfermos,
ya no ofrecen resistencia
y hacen el amor los gatos...
No pienso en ti,
pienso en ti,
en ti.

Y ladra algún perro aburrido
como siempre que cae la sombra,
me duelen todos los huesos,
y una lágrima indiscreta
me advierte que estoy llorando...
No pienso en ti,
pienso en ti,
en ti. 

El aire rezuma olor a nicho
y olor a humo y olor a soga,
me estoy quemando los dedos
y los gatos no se enteran
y un perro me lame la mano...
No pienso en ti,
pienso en ti,
en ti.» (40)

Así va naciendo ESPUMA a lo largo de 1974...; pero el equilibrio buscado e intuido por Eduardo no es, una vez más, ni estable ni duradero y de nuevo irrumpe en su experiencia el inconformismo y la insatisfacción... «Poco tiempo después de la espuma» surgen de nuevo las soledades y los silencios...

«Cuando duermes,
no es tu cuerpo desnudo el que estrecho
ni el calor del reposo que manas,
sujeto los horizontes
del sueño que te traspasa
y agarrado a ese sueño sumiso,
me despierto y no hay nadie en mi cama,
cuando duermes.» (41)

(38) "Nana a una niña fría" (Espuma, 1974).
(39) "De espuma" (Espuma, 1974).
(40) "En ti" (Espuma, 1974).
(41) "Cuando duermes" (Espuma, 1974).

RAFA MORA Y MONCHO OTERO EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO "VOLAD CANCIONES, VOLAD"

MONCHO OTERO y RAFA MORA serán protagonistas muy especiales en la presentación del libro "VOLAD CANCIONES, VOLAD". Estamos traba...