Cada día tengo más claro que el tema de la "DEFENSA DE LA MEMORIA CONTRA EL OLVIDO" es imprescindible para la vida y para la existencia de un pueblo y de su realidad cultural.
El "olvido es traicionero", tanto o más que la muerte; con frecuencia actúa como un brochazo de "tipex" que cubre la realidad dejándola en blanco, como si no hubiera existido...; lo que pasa es que el "tipex" no borra, lo que hace es ocultar, o tapar..., y con un buen "cutter" –o simplemente con una cuchilla de afeitar–, y haciéndolo con cuidad y con mucho cariño, siempre tienes la posibilidad de raspar el "pegotazo resequido" de "tipex" y hacer que la realidad reaparezca y pueda ser nuevamente percibida, e incluso amada si, de verdad, merece la pena.
Todo esto tiene mucho que ver con este blog que día a día vamos construyendo entre todos... Uno de mis principales objetivos es "raspar los pegotazos resequidos de tipex" para que desaparezcan "las pinceladas de olvido" que ocultan o desfiguran presencias, acontecimientos, creaciones, pasiones, encuentros... y, a fin de cuentas, realidades de nuestra música popular, y, mas concretamente, de nuestra "canción de autor".
Hace días que vengo pensando en dedicarle un "cuelgue", en el blog, al actor, compositor, poeta y cantor OVIDI MONTLLOR –fallecido en 1995– y a su relación artística y de amistad con el pintor ANTONI MIRÓ –ambos nacidos en Alcoy (Alicante)–; pues bien, ayer mismo por la tarde se lo comentaba a unos jóvenes amigos muy relacionados con la canción y me sorprendió que, o no sabían quien era Ovidi, o les sonaba como actor, pero jamás le habían escuchado como "cantautor" o, si se quiere, como "cantor a secas"... Ante la reacción de mis amigos me quedé preocupado y pensé: Si quieres escribir de Ovidi –quince años después de su muerte– lo primero que tienes que hacer es "raspar los pegotazos resequidos de tipex" que cubren, ocultan u olvidan su vida y, sobre todo su obra poética, y sus canciones.
Ovidi Montllor. Gráfica digital de Antoni Miró |
OVIDI MONTLLOR, poeta, cantante y actor extraordinario, nació en Alcoi, el 4 de febrero de 1942 en el seno de una familia obrera de estricta moral anarquista. Desde muy pequeño fue buen estudiante, y siempre mostró un gran interés por descubrir todo cuanto podía observar y acontecer a su alrededor. A los doce años dejó de ir a la escuela para empezar a trabajar y poder ayudar económicamente a sus familia; incorporación al mundo del trabajo que fue realmennte dura para Ovidi y, a la vez, clave para el despertar de su conciencia social, política y solidaria.
Terminado el servicio militar, dadas las dificultades que tuvo para encontrar trabajo en Alcoy, decidió trasladarse a Barcelona donde, nada más llegar, trabajo de camarero en el hotel Ritz. En su tiempo libre Ovidi entró en contacto con grupos de teatro independiente, y asistía a conciertos en "La Cova del Drac", donde entró en contacto con músicos y cantantes como Toti Soler o Quico Pi de la Serra.
Fue por entonces cuando aprendió sus primeros acordes de guitarra y empezó a escribir sus primeras canciones. En marzo de 1968 Ovidi participó en el II Festival de la Canción Universitaria, y obtuvo, inesperadamente, el primer premio.
Finalizado aquel festival Quico Pi de la Serra, le propuso que le acompañara, compartiendo el escenario, al Festival Mundial de Folk de Brück Waldeck, en Alemania; Ovidi acpecto la propuesta y el reto. Pidió en su trabajo vacaciones anticipadas y cantó en Alemania con mucho éxito; experiencia que fue impactante para él, y de la que regresó a Barcelona con mucho coraje y con muchas ganas de dedicarse a la canción.
A su regreso, entró en contacto con Raimon, al que consideraba uno de sus ídolos. Raimon le propuso grabar su primer disco y así lo hizo, fue un single, editado en 1968, que contenía cuatro canciones; "La fera ferotge", ""La cançó de les balances" –escrita por Carandell–, "Lliçó de sumes i verbs" y Cançó de llaurador".
A partir de aquel momento su carrera musical fue imparable. Rodeado siempre de extraordinarios músicos, grabó más de doce LP's –hoy todos remasterizados en soporte CD–, entre ellos los que me permito destacar "Crónica d'un temps" (1973), "A Alcoi" (1974) y el maravilloso disco "Salvat-Papasseit per Ovidi Monrllor" (1976) editado con una bellísima cubierta dibujada por Guinovart.
Paralelamente a su actividad como compositor y cantante, Ovidi trabajo intensamente haciendo cine y teatro, y, todo ello, con una visión totalmente integral y comprometida de la actividad artística. En el mundo del cine participó en importantes películas como: "Furtivos", "El beso de la mujer araña", La oscura historia de la prima Montse", "La verdad del caso Salvota", "Con el culo al aire", "La fuga de Segovia" o "Amanece que no es poco"
En el siguiente "cuelgue" podremos leer algunos fragmentos de sus canciones. Aquí y ahora, para concluir, quiero resaltar no sólo su extraordinaria capacidad artística, sino también, y sobre todo, su gran humanidad; yo que le conocí y que le traté como amigo he de decir que fue un conversador admirable –cuando superaba su timidez o su apariencia reservada–, un "rojo" inquebrantable y un ser humano divertido, tierno, profundo y sustancialmente bueno.
Gráfica digital de Antoni Miró |
Fue por entonces cuando aprendió sus primeros acordes de guitarra y empezó a escribir sus primeras canciones. En marzo de 1968 Ovidi participó en el II Festival de la Canción Universitaria, y obtuvo, inesperadamente, el primer premio.
Finalizado aquel festival Quico Pi de la Serra, le propuso que le acompañara, compartiendo el escenario, al Festival Mundial de Folk de Brück Waldeck, en Alemania; Ovidi acpecto la propuesta y el reto. Pidió en su trabajo vacaciones anticipadas y cantó en Alemania con mucho éxito; experiencia que fue impactante para él, y de la que regresó a Barcelona con mucho coraje y con muchas ganas de dedicarse a la canción.
A su regreso, entró en contacto con Raimon, al que consideraba uno de sus ídolos. Raimon le propuso grabar su primer disco y así lo hizo, fue un single, editado en 1968, que contenía cuatro canciones; "La fera ferotge", ""La cançó de les balances" –escrita por Carandell–, "Lliçó de sumes i verbs" y Cançó de llaurador".
A partir de aquel momento su carrera musical fue imparable. Rodeado siempre de extraordinarios músicos, grabó más de doce LP's –hoy todos remasterizados en soporte CD–, entre ellos los que me permito destacar "Crónica d'un temps" (1973), "A Alcoi" (1974) y el maravilloso disco "Salvat-Papasseit per Ovidi Monrllor" (1976) editado con una bellísima cubierta dibujada por Guinovart.
Paralelamente a su actividad como compositor y cantante, Ovidi trabajo intensamente haciendo cine y teatro, y, todo ello, con una visión totalmente integral y comprometida de la actividad artística. En el mundo del cine participó en importantes películas como: "Furtivos", "El beso de la mujer araña", La oscura historia de la prima Montse", "La verdad del caso Salvota", "Con el culo al aire", "La fuga de Segovia" o "Amanece que no es poco"
En el siguiente "cuelgue" podremos leer algunos fragmentos de sus canciones. Aquí y ahora, para concluir, quiero resaltar no sólo su extraordinaria capacidad artística, sino también, y sobre todo, su gran humanidad; yo que le conocí y que le traté como amigo he de decir que fue un conversador admirable –cuando superaba su timidez o su apariencia reservada–, un "rojo" inquebrantable y un ser humano divertido, tierno, profundo y sustancialmente bueno.
Grande Ovidi, desconhecido Ovidi...
ResponderEliminarEn mi caso fue al revés: descubrí antes al cantante que al actor. Y, por cierto, no olvides "La fuga de Segovia", interpretando al anarquista catalán Oriol Solé Sugranyes: la escena en la que canta el tema tradicional "El Rossinyol" en el comedor de la prisión merecería, como poco, un Goya. Estaría bien que alguien colgase esa escena en alguna página de vídeos.
ResponderEliminarGustavo
Efectivamente: "La fuga de Segovia"... ¡gracias por recordármelo!... ahora mismo la incluyo.
ResponderEliminarExtraordinarios tus comentarios sobre Ovidi, arrinconado tanto en muerte como en vida. Me atrevo a sugerir también una par de discos magníficos: 4-2-42, donde canta un precioso poema de Vicent Andrés Estellés, M'aclame a tu; i Bon vent i barca nova, donde encontramos canciones que expresan sus principios más irrenunciables, como Crítica i autocrítica o La cançó del cansat. Gràcies per regalar-nos els teus records, Fernando.
ResponderEliminarPep
Maravilloso, Lucini!... tu lucha contra el olvido es también la mia...
ResponderEliminarY Ovidi se merece ser recordado porque dejó na obra impecable... y por su compromiso auténtico que siempre estuvo ahí...
Gracias otra vez