Me encanta poder realizar descubrimientos –de los que merecen la pena– relacionados con la "canción de autor" y el universo de los "cantautores". Entre esos descubrimientos tengo "entre manos" CINCO CÓMIC que me tienen "enganchao" porque son realmente buenos, y porque son cinco nuevas posibilidades de que se cumpla aquello que tanto deseaba Rafael Alberti, y yo con él: «¡VOLAD, CANCIONES, VOLAD!». Os los presento seguidamente, y comparto algunos comentarios que se han publicado sobre ellos,
El primero de estos cómic está dedicado a JOSÉ ANTONIO LABORDETA, ha sido editado por la Fundación José Antonio Labordeta y GB Ediciones y lo han creado Daniel Viñuales, Carmen Azagra y Encarna Revuelta.
El primero de estos cómic está dedicado a JOSÉ ANTONIO LABORDETA, ha sido editado por la Fundación José Antonio Labordeta y GB Ediciones y lo han creado Daniel Viñuales, Carmen Azagra y Encarna Revuelta.
«"T.B.O, Labordeta" recopila, a lo largo de sus 126 páginas los 75 años de la vida de “el abuelo”, desde aquella infancia de posguerra en Zaragoza y veranos en Canfranc, pasando por sus años como maestro en Teruel y Zaragoza hasta ese homenaje que supusieron las más de cincuenta mil personas que le despidieron en el Palacio de la Aljafería cuando falleció [...] Todo hábilmente sintetizado por el guion de Daniel Viñuales, que consigue narrarnos una vida en particular y retratarnos tanto a las personas y los hechos de un tiempo y un lugar concreto, pero llevando el relato hacia lo universal, de forma que cualquier lector joven que desconozca la figura del cantautor pueda mantener el interés cuando se adentre en este cómic biográfico.
Tanto por los elementos y hechos que ha seleccionado Viñuales de la vida de Labordeta, como por el cómo se presentan y se cuentan esos hechos, el cómic mantiene el interés desde un primer momento. Además, esta historia aquí plasmada nos sirve para adentrarnos en la evolución social y política de una región y un país [...].
Tanto por los elementos y hechos que ha seleccionado Viñuales de la vida de Labordeta, como por el cómo se presentan y se cuentan esos hechos, el cómic mantiene el interés desde un primer momento. Además, esta historia aquí plasmada nos sirve para adentrarnos en la evolución social y política de una región y un país [...].
En cuanto al apartado gráfico, Azagra luce su lado más caricaturesco sin dejar de resultar fresco en este relato biográfico, con páginas llenas de la vitalidad. Como siempre, indisoluble al dibujo de Azagra, se hallan los pinceles de Encarna Revuelta en perfecta combinación.» (Antonio Santaliestra / "Heraldos de Galactus").
El segundo cómic del que estoy disfrutando se titula "SISA. LOS AÑOS GALÁCTICOS", editado por Norma y firmado por Josep María Polls y Manu Ripoll
«Sorpresa inesperada el encontrarse con “Sisa. Los años galácticos”, un cómic protagonizado por el mismísimo Jaume Sisa (Barcelona, 1948) y firmado por dos artistas de generaciones muy distintas: por un lado el veterano guionista Josep María Polls, y el dibujante Manu Ripoll [...]. Juntos dan forma a este cómic breve (unas setenta páginas) y que, al margen de atender a detalles biográficos del artista, busca divertir al lector con humor y frescura.
El resultado es un historia divertida y tan galáctica como todo lo que gira alrededor de Sisa. Y eso es algo que, con total seguridad, tenían en mente Polls y Ripoll a la hora de enfrascarse en una aventura de este tipo y características.» (Ernesto Bruno / “Mundo sonoro”).
El tercer cómic está dedicado a la grande -¡muy grande!– VIOLETA PARRA. Se titula «Violeta corazón maldito» y ha sido creado por Virginia Tonfoni y Alessia Spataro.
El tercer cómic está dedicado a la grande -¡muy grande!– VIOLETA PARRA. Se titula «Violeta corazón maldito» y ha sido creado por Virginia Tonfoni y Alessia Spataro.
«En el centenario de su nacimiento, 4 de octubre de 2017, Virginia Tonfoni y Alessio Spataro cuentan la convincente historia de Violeta Parra: compositora, poeta y artista chilena que marcó el siglo XX y enamoró a América y Europa.
Violeta Parra, artista total, alma de la tradición popular chilena, en cincuenta años de vida ha cruzado toda América y Europa trayendo la voz del folklore auténtico, mucho antes de la reanudación de su país después de la dictadura.
En el año del centenario del nacimiento Virginia Tonfoni y Alessio Spataro cuentan su vida al enmarcarla en primer plano, articulándola en capítulos con un contrapunto perfectamente musical, en un espléndido duotono negro / naranja . Una vida de intensidad dolorosa, dedicada al arte y al amor, contada con pasión emanaba de cada página».
En cuarto lugar un cómic entrañablemente especial para mi por la amistad que me unió con el cantautor uruguayo ALFREDO ZITARROSA. Un precios cómic creado por Rodolfo Santullo y Max Aguirre y editado porEstuario Editora y Grupo Belerofonte (Uruguay) y Loco Rabia Editora (Argentina).
En cuarto lugar un cómic entrañablemente especial para mi por la amistad que me unió con el cantautor uruguayo ALFREDO ZITARROSA. Un precios cómic creado por Rodolfo Santullo y Max Aguirre y editado porEstuario Editora y Grupo Belerofonte (Uruguay) y Loco Rabia Editora (Argentina).
«Existe bastante bibliografía sobre la vida y la obra del cantautor Alfredo Zitarrosa, ese “ser mitológico de la música uruguaya”, como lo define acertadamente su coterráneo Juan Campodónico, uno de los fundadores, junto al argentino Gustavo Santaolalla, de la orquesta Bajofondo Tango Club. Pero este volumen es seguramente el más original. Tal vez porque sus autores -el guionista uruguayo Rodolfo Santullo y el dibujante argentino Max Aguirre- optaron por un formato inusual para llevar a cabo una evocación del autor de “Doña Soledad” y otros clásicos de la música popular latinoamericana: el cómic.
Publicado originalmente en el Uruguay por Estuario Editora y Grupo Belerofonte y recientemente en la Argentina por Loco Rabia Editora, Zitarrosa no es exactamente una biografía, ni una ficción, ni tampoco un homenaje. Es un poco de todo eso al mismo tiempo. Pero sobre todo, es una evocación sentida y afectuosa del artista, que pone el acento en el hombre antes que en la figura pública.
Ni Santullo ni Aguirre conocieron personalmente al personaje, pero se las ingeniaron para trazar un retrato de su multifacética personalidad recopilando e ilustrando ocho anécdotas de Alfredo Zitarrosa relatadas por personas que sí lo conocieron y trataron. Con todas las inexactitudes y fantasías que pueden albergar los relatos personales que, paradójicamente, terminan siendo una de las mayores virtudes de esta obra: Zitarrosa aparece en el libro tal como ha quedado en los recuerdos de la gente, que es, en definitiva, quien ha construido su leyenda.
Del puñado de testimonios que al final del libro complementan las ocho historias dibujadas, rescatamos el del escritor argentino Juan Sasturain, en forma de soneto.» (DiarioFolk.)
Por último me llena alegría presentar el cómic "MEMORIA DE UNA GUITARRA" que ha creado ROMAN LÓPEZ CABRERA y que publicará el sello "Evolución Cómic de Panini" a final de este mes de marzo. He tenido la suerte y el placer de escribir el prólogo de esta gran obra de Román, y .con su permiso, seguidamente lo voy a compartir y anticipar.
«La guitarra, "voz de profunda madera" –como la calificaba Nicolás Guillén– ha sido desde siempre un instrumento musical vinculado al “canto popular”, y de forma especialmente vital y entrañable a la historia de nuestra “canción de autor” desde sus orígenes.
Ya Carlos Gardel en 1935 lo cantaba: "Guitarra, guitarra mía, / por los caminos y el viento / vuelan en tus armonías / coraje, amor y lamento». Voz a la que se une el canto de Víctor Jara en su “Manifiesto” fundido con el de Violeta: «Guitarra trabajadora con olor a primavera…; tiene corazón de tierra y alas de palomita». O la voz de Silvio Rodríguez cuando afirma que «la guitarra del joven soldado es su mejor fusil». O la conclusión a la que llega y formula Jorge Drexler en una de sus canciones: «Hay tantas cosas, yo sólo preciso dos: mi guitarra y vos».
Todas estas evocaciones poéticas, y muchas más, se han agolpado en mi pensamiento y en mi sensibilidad al encontrarme un buen día, gracias a Román López Cabrera, con su cómic “Memoria de una guitarra”. En ese clima de evocaciones y de sonoridades he visualizado, he leído y me ha atrapado la historia y el testimonio de Pepe Soler, cantautor que la protagoniza.
Durante ese primer acercamiento, al que le han seguido varios, no he dejado de imaginarme a Pepe Soler frente a su guitarra diciéndole algo muy similar a lo que Zitarrosa le susurraba a la suya –“guitarra negra”–: «Cómo haré para tomarte en mis adentros, guitarra… Cómo haré para que sientas mi torpe amor, mis ganas de sonarte entera y mía…».
Román López Cabrera –o sea Pepe Soler– lo ha logrado plenamente recurriendo, por una parte, a una minuciosa investigación sobre la historia real de nuestra “canción de autor”, y, por otra, quizá la más importante, a través de la recuperación de la memoria contra el olvido, posición ante la que me siento plenamente identificado –es una de mis irrenunciables obsesiones–…
“Memoria de una guitarra” narrada y cantada por Pepe Soler a corazón abierto, en pie sobre un escenario y con la desnudez de su guitarra; ¡y ”pa” que más! «Coraje, amor y lamento».
El resultado final de todo ese proceso creativo es una magnífica obra desarrollada utilizando el lenguaje del cómic: lenguaje en el que se funden la imagen, la palabra y, particularmente en este caso, la intuición del vuelo de las armonías y de los latidos que se originan cuando la palabra se hace música.
No sé como explicarlo, contemplando y leyendo esta “Memoria de una guitarra” mi casa, el rinconcillo en el que trabajo y mis silencios se han sentido inundados de canciones.
Por último hay algo en la obra de Ramón López Cabrera que me gustaría subrayar: Por mi parte, hace ya más de cuarenta años que vengo escribiendo sobre la “canción de autor” –sobre su identidad, su actualidad y su historia–; más de cuarenta años narrando lo que considero “una crónica de los silencios rotos” y un testimonio personal de “mi vida entre canciones”. Ahora, disfrutando de esta “Memoria de una guitarra”, me he sentido feliz –feliz y esperanzado–; creo que esta obra se engarza armónicamente con mi trabajo, ¡lo enriquece y lo supera!. Tanto que la considero y la recomiendo como necesaria para conocer y comprender mejor la historia “de un tiempo y de un país” y, a la vez, como un testimonio apasionado capaz de centrar y de apasionar a las nuevas generaciones de cantautores y cantautora, a las que felizmente vendrán, a quienes amamos la “canción de autor” y por supuesto –¡ojalá!– a quienes, quizá por desconocimiento o desinformación, aún no la han descubierto ni la aman». (Fernando González Lucini. Prólogo del cómic “Memoria de una guitarra”.)
Excelente cronica.
ResponderEliminar¡ABRAZO GRANDE!
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