Pues sí, aquí seguimos, acabando un año y, como siempre, con las guerras, las armas, los ejércitos, los campos de refugiados y la destrucción, amenanzando en el horizonte que se nos abre ante un año nuevo... Y aquí sigo, maldiciendo todo esa cruel y escalofriante atrocidad... ¡MALDITAS GUERRAS!.
Sí ¡malditas! por muchas razones...; una de ellas, que a veces nos pasa desapercibida como consecuencia de las grandes atrocidades que la guerra genera, es la pérdida de la LIBERTAD, su derrumbamiento...
Contemplando esta imagen me viene a la memoria la canción "Recital a la libertad" que Horacio Guarany compuso en los años setenta:
«Te usaron, te mintieron, te robaron,
te insultaron, castigaron, olvidaron
sin pidiedad, sin piedad.
Maldicieron tu nombre, escupieron
En tu nombre cuantos hombres murieron
sin piedad, sin piedad.
Pero por más que caiga en tu cabeza,
el plomo derretido que asesina;
por más que tus entrañas se desangren
o te rompan la cara en una esquina,
no te podran parar.
Porque yo estoy contigo,
contigo y con mil puños,
encenderemos fuegos
para espantar las fieras
y haremos anchos ríos
por donde iran los barcos
atestados de gentes
de besos y de niños.
Y haremos la ancha risa
por donde ria el pueblo
y tu serás de nuevo,
de nuevo libertad.
Libertad compañera
del arado y el trigo;
la guitarra y el vino
mi novia, mi vecina
mi dulce compañera
mi siempre y para siempre
por siempre
por siempre
por siempre».
También es cierto que detrás de las guerras y en el alma de algunos de sus protagonistas se producen todavía escenas y situaciones tiernas y esperanzadoras como ésta que hoy a aparece en la prensa... Estoy convencido que en la defensa del amor; en la realización del amor; en los besos, en las caricias y en la ternura, se encuentra el arma más potente contra la guerra y el pórtico del siempre renovado encuentro con la libertad
Marissa Gaeta besa a su novia Citlalic Snell. Anbas son soldados y trabajan en el mantenimiento de navíos de guerra. |
Me han encantado las fotos.
ResponderEliminarFeliz Navidad Fernando!