Andrés Sudón. |
Una de las cosas más hermosas que me ha proporcionado, desde hace años, mi aproximación al universo de la "canción de autor", y, en general, de la música, ha sido el tener la oportunidad de conocer y, en muchos casos, de entablar amistad con personas de extraordinaria sensibilidad, y de enorme grandeza y calidad humana; una de esas personas es ANDRÉS SUDÓN.
Andrés es un creador de largo y coherente recorrido que él suele minimizar –inconscientemente– con una humildad que le engrandece.
Nació en Salamanca en 1978 y desde muy pequeño empapó de música su sensibilidad bebiendo de muchas fuentes, y en particular de la obra de cantautores como Sabina o Silvio Rodríguez –presencias que le dejaron inconfundibles huellas que se revelan sobre todo en el aire que irradian sus creaciones poéticas o literarias–.
En 1996 grabó su primer disco titulado "Imaginación", con quince de sus primeras canciones. Posteriormente, en 1998, Andrés participó en el disco "Cantautores II. La nueva generación" con la canción llamada "Esternón", primera que le escuché y que me sorprendió por sus calidades musicales y, sobre todo, por la riqueza expresiva, abierta y libre de su construcción literaria: «Ahora encargo una mañana contigo / para hacernos el dolor a pierna suelta... / Ahora llevo el esternón bajo tu luna / como una alfombra impresionante en un oásis».
Dos años más tarde publicó su segundo disco titulado "Brujo"..., y –forzando un salto en su andadura, necesario para no alargar demasiado este "cuelgue"– me sitúo cuatro años más tarde cuando la "Fundación Salamanca, Ciudad de la Cultura" publicó el disco "Palabras pautadas", obra que recoge quince canciones, de quince compositores salmantinos, entre los que figuraba Andrés, con la canción "Prefiero vivir"; canción responsable de la admiración que empecé a sentir hacia él, y que cada día se me acrecienta.
Pasaron varios años –los de una de mis retiradas– y hace unos meses –ya de regreso nuevamente a la "canción de autor"– me encontré con Andrés Sudón en la barra de Libertad 8. Aquel día le conocí en persona; hablamos y me regaló su disco más reciente: "Andrés Sudón vive".
Por la noche ojeando y escuchando el disco viví la experiencia de reencontrarme con aquel "cantautor" que años atrás me había sorprendido, sobre todo, con su rotunda afirmación del valor de la "vida" y del "deseo de vivir". Ahora aquello mismo, siete años más tarde, seguía siendo el fundamento de su identidad como persona y como creador –que en su caso son inseparables–: «Y aquí está este disco –escribe Andrés– once canciones vivas y acústicas que deseo compartir con cualquier persona en todo el mundo en cualquier momento, por si le sirven de algo.... En todas cuento que estoy vivo, que quiero vivir más. Y aunque prefiera vivir a cantar que vivir es la clave, para mí es un gusto cantar lo que vivo».
Once grandes canciones para disfrutar escuchándolas despacito, es decir, "relajaos y sin prisa" –como a mi me gusta–; todas ellas poseen –desde mi punto de vista– una muy sugerente riqueza literaria y una musicalización excitante...; son como latidos que se van hilvanando en la construcción de una existencia –o mejor de una vida– que se hace, y que, en Andrés, siempre está por hacer. Si tuviera que seleccionar dos de los once temas que componen este disco –cosa que no es fácil–, me iría a dos de sus extremos "Agua de limón" –no me canso de escucharla– y "Lo dudo", magnífica y rompedora versión de la canción de Chucho Navarro, del trío Los Panchos.
Por último, con referencia al disco "Andrés Sudón vive", decir que está grabado en directo en la sala "El Savor de Salamanca"; que le acompañan Óscar Martín –violonchelo– y Alberto Navales –guitarra eléctrica–; que incorpora la canción "De la talla de tu piel" compuesta sobre un soneto de Raúl Vacas; y que Paloma Pájaro es la creadora de la sugerente y limpia pintura que ilustra la portada.
Pero hay algo más. Andrés esta embarcado también en la aventura de coordinar el "Micro Abierto de Libertad 8" –al que tengo pendiente dedicar un próximo cuelgue–; trabajo que realiza proyectando sobre él toda su sensibilidad y su buen hacer... Es muy importante y muy hermosa la labor que está realizando Andrés en ese sentido; y para comprobarlo no tienen mas que asistir un martes a esos encuentros –si viven en Madrid–, o acudir a su blog en el que va perfilando la crónica y la magia de lo que va aconteciendo cada martes por la tarde en la Sala Libertad... ¡Pasen a ver, a escuchar, o a leer...; merece la pena!
Nació en Salamanca en 1978 y desde muy pequeño empapó de música su sensibilidad bebiendo de muchas fuentes, y en particular de la obra de cantautores como Sabina o Silvio Rodríguez –presencias que le dejaron inconfundibles huellas que se revelan sobre todo en el aire que irradian sus creaciones poéticas o literarias–.
En 1996 grabó su primer disco titulado "Imaginación", con quince de sus primeras canciones. Posteriormente, en 1998, Andrés participó en el disco "Cantautores II. La nueva generación" con la canción llamada "Esternón", primera que le escuché y que me sorprendió por sus calidades musicales y, sobre todo, por la riqueza expresiva, abierta y libre de su construcción literaria: «Ahora encargo una mañana contigo / para hacernos el dolor a pierna suelta... / Ahora llevo el esternón bajo tu luna / como una alfombra impresionante en un oásis».
Dos años más tarde publicó su segundo disco titulado "Brujo"..., y –forzando un salto en su andadura, necesario para no alargar demasiado este "cuelgue"– me sitúo cuatro años más tarde cuando la "Fundación Salamanca, Ciudad de la Cultura" publicó el disco "Palabras pautadas", obra que recoge quince canciones, de quince compositores salmantinos, entre los que figuraba Andrés, con la canción "Prefiero vivir"; canción responsable de la admiración que empecé a sentir hacia él, y que cada día se me acrecienta.
Disco editado por la Fundación Salamanca. Ciudad Cultural del que fue coordinador Juan Mari Montes. |
Pasaron varios años –los de una de mis retiradas– y hace unos meses –ya de regreso nuevamente a la "canción de autor"– me encontré con Andrés Sudón en la barra de Libertad 8. Aquel día le conocí en persona; hablamos y me regaló su disco más reciente: "Andrés Sudón vive".
Por la noche ojeando y escuchando el disco viví la experiencia de reencontrarme con aquel "cantautor" que años atrás me había sorprendido, sobre todo, con su rotunda afirmación del valor de la "vida" y del "deseo de vivir". Ahora aquello mismo, siete años más tarde, seguía siendo el fundamento de su identidad como persona y como creador –que en su caso son inseparables–: «Y aquí está este disco –escribe Andrés– once canciones vivas y acústicas que deseo compartir con cualquier persona en todo el mundo en cualquier momento, por si le sirven de algo.... En todas cuento que estoy vivo, que quiero vivir más. Y aunque prefiera vivir a cantar que vivir es la clave, para mí es un gusto cantar lo que vivo».
Once grandes canciones para disfrutar escuchándolas despacito, es decir, "relajaos y sin prisa" –como a mi me gusta–; todas ellas poseen –desde mi punto de vista– una muy sugerente riqueza literaria y una musicalización excitante...; son como latidos que se van hilvanando en la construcción de una existencia –o mejor de una vida– que se hace, y que, en Andrés, siempre está por hacer. Si tuviera que seleccionar dos de los once temas que componen este disco –cosa que no es fácil–, me iría a dos de sus extremos "Agua de limón" –no me canso de escucharla– y "Lo dudo", magnífica y rompedora versión de la canción de Chucho Navarro, del trío Los Panchos.
Cubierta del disco "Andrés Sudón vive". |
Por último, con referencia al disco "Andrés Sudón vive", decir que está grabado en directo en la sala "El Savor de Salamanca"; que le acompañan Óscar Martín –violonchelo– y Alberto Navales –guitarra eléctrica–; que incorpora la canción "De la talla de tu piel" compuesta sobre un soneto de Raúl Vacas; y que Paloma Pájaro es la creadora de la sugerente y limpia pintura que ilustra la portada.
Pero hay algo más. Andrés esta embarcado también en la aventura de coordinar el "Micro Abierto de Libertad 8" –al que tengo pendiente dedicar un próximo cuelgue–; trabajo que realiza proyectando sobre él toda su sensibilidad y su buen hacer... Es muy importante y muy hermosa la labor que está realizando Andrés en ese sentido; y para comprobarlo no tienen mas que asistir un martes a esos encuentros –si viven en Madrid–, o acudir a su blog en el que va perfilando la crónica y la magia de lo que va aconteciendo cada martes por la tarde en la Sala Libertad... ¡Pasen a ver, a escuchar, o a leer...; merece la pena!
http://microabiertolibertad8.blogspot.com/
Fernando...no sabes lo importante que es ,para los que como tu amamos la musica, que nos descubras o redescubras a tan magníficos musicos y personas...gracias...un abrazo
ResponderEliminarme encanta comprobar que al otro lado hay personas que reconocen la música, la propuesta, la creación y recreación desde la individualidad. Mencanta que compartas a Andrés Sudón, un abrazo
ResponderEliminarCristina Narea