Andrés do Barro. Observar esa mirada, era misteriosa; como también lo fue el final de su vida. |
Continuo evocando, en este segundo "cuelgue", el trabajo desarrollado en la década de los años setenta por el cantante gallego Andrés do Barro; personaje, del que puede afirmarse que fue controvertido, pero que indiscutiblemente forma parte de la historia de nuestra música popular –y más concretamente de la canción gallega– y que, en consecuencia, participa del derecho a ser recordado.
Tras la edición de su primer single en 1969, que prácticamente pasó desapercibido, Andrés –ese mismo año– compuso y grabó una canción que se convirtió en su gran éxito, fue el tema titulado "O tren", canción interpretada en gallego, que consiguió situarse en el número uno de las listas de éxito en toda España. (Muy pocas veces –por no decir ninguna–, durante toda la dictadura y los primeros años de la transición, se situó una canción interpretada en gallego en las listas de los "principales").
Curiosamente "O tren" fue una canción recuperada en 1983 por el grupo de rock gallego Siniestro Total en su disco "Siniestro Total II: El regreso"; obra reeditada en 2002. Versión que merece la pena escuchar.
La canción "O tren" de Andrés do Barro, intepretada por Siniestro Total puede escucharse en: http://www.youtube.com/watch?v=eGGEgvG0q98 |
A partir de la popularidad que adquirió aquella canción, la carrera artística de Andrés do Barro fue imparable, alternando la creación de temas cantados en gallego y en castellano.
En 1974, tras fichar con la compañía discográfica Belter y grabar varios discos, Andrés atravesó una dura y difícil crisis personal, abandonó el mundo de la música y falleció en diciembre de 1989, con cuarenta y dos años.
Decía en el inicio de este "cuelgue" que Andrés do Barro, siendo un creador de calidad y de amplia proyección social y popular, fue, a la vez, un compositor y un cantante controvertido; y lo fue, fundamentalmente, por su posicionamiento intelectual y político, en gran medida, contradictorio; contradicción que el periodista Salvador Rodríguez formulaba con claridad en un artículo publicado en Faro de Vigo (18/XII/2004) con el título de "Una voz libre pero no ceibe"; articulo del que reproduzco el siguiente fragmento:
«No deja de resultar curioso que alguno de los años triunfales de Andrés do Barro coincidieron en el tiempo con los de la eclosión del movimiento "Voces Ceibes", que venía a ser algo así como la versión gallega de la "nova cançó" catalana. Andrés cantaba en gallego, una de las señas de identidad de aquellos cantautores que creían en la música como instrumento político antes, durante y después de la Transición, pero nunca quiso saber de ellos ni alienarse en sus tesis porque, según afirmó en entrevistas, él se sentía ajeno a cualquier compromiso político. Eso sí, su propensión a cantar en su lengua vernácula le causó problemas, como la "suspensión cautelar" de varios de sus conciertos, y es de suponer que en los archivos familiares todavía se conserven algunas de las circulares procedentes del Ministerio de Información y Turismo en las que se le advertía que desistiera de incluir en su repertorio piezas en idioma gallego».
Ahí radica, desde mi punto de vista, el núcleo de sus contradicciones. Fuimos muchos, en aquella época, los que no entendimos como Andrés, que tanto luchó por la defensa de la lengua gallega, afirmara que "se sentía ajeno a cualquier otro compromiso político"...; eran momentos tan duros, tan brutales –como consecuencia de la dictadura–, que uno no podía sentirse ajeno a lo que acontecía: o estabas de un lado, o del otro; y la ambigüedad nos parecía inaceptable...
Pero bueno, Andrés fue así –esa fue su opción–, hizo buenas canciones, reivindicó y defendió la lengua gallega, sé que sufrió mucho a pesar de su éxito, murió demasiado joven, y ahora, pasado el tiempo y en otro contexto, cuenta con todo mi absoluto respeto.
He de confesar que las dos o tres veces que le vi cantar en directo, y una vez que tuve la oportunidad de conversar con él, y de compartir un buen vino, hubo algo que me impactó mucho más que su música: nunca se me olvidará el misterio y la profundidad de su mirada.
Ahí radica, desde mi punto de vista, el núcleo de sus contradicciones. Fuimos muchos, en aquella época, los que no entendimos como Andrés, que tanto luchó por la defensa de la lengua gallega, afirmara que "se sentía ajeno a cualquier otro compromiso político"...; eran momentos tan duros, tan brutales –como consecuencia de la dictadura–, que uno no podía sentirse ajeno a lo que acontecía: o estabas de un lado, o del otro; y la ambigüedad nos parecía inaceptable...
Pero bueno, Andrés fue así –esa fue su opción–, hizo buenas canciones, reivindicó y defendió la lengua gallega, sé que sufrió mucho a pesar de su éxito, murió demasiado joven, y ahora, pasado el tiempo y en otro contexto, cuenta con todo mi absoluto respeto.
He de confesar que las dos o tres veces que le vi cantar en directo, y una vez que tuve la oportunidad de conversar con él, y de compartir un buen vino, hubo algo que me impactó mucho más que su música: nunca se me olvidará el misterio y la profundidad de su mirada.
Por fortuna tenemos sus canciones para hacernos una idea de su contribución a la música y a la cultura.
ResponderEliminarMuchos lo tienen en su memoria y entre sus recuerdos felices. Por algo será.
Acordes, Fernando.
Gracias por este precioso recordatorio desde el corazoon de los mejores que he leido ultimamente. Muchas gracias.
ResponderEliminarAndrea sin duda tiene toda la razon, se ha hablado mucho de Andres, y no todas las cosas que se decian eran ciertas, me encanta sentarme en las reuniones de amigos de mi padre y oir las historias de aquellos jovenes que lo dejaron todo por su fidelidad a este gran cantautor gallego, me refiero a los musicos que lo acompañaban, mi padre personalmente dejo a mi madre en el paritorio mientras le era fiel a su lider, a Andres, por lo que cuentan los que lo acompañaban era una persona todo corazon, y con un sueño que gracias a Dios llego a cumplir. Un dia hice una promesa a mi padre que seria rendir un humilde homenaje a Andres en cada uno de mis conciertos y asi lo llevo haciendo durante muchos años, siempre esta presente. Un fuerte abrazo Fernando y gracias a personas como tu todavia hoy hay gente que puede disfrutar de esta gran persona.
ResponderEliminarMarcos Mella
Comparto enteramente los comentarios de Andrea y de Marcos. Y tengo que decirte Fernando que este cuelgue que has hecho me parece uno de los más honestos y hermosos que he leído.
ResponderEliminarQué suerte tenerte ahí!
Un abrazo.
Gran blog
ResponderEliminarLos que ya hace tiempo que pasamos a la "cara B" de nuestra historia, recordamos sus temas como parte del "disco de nuestra vida"
Lo que si querría saber, sin eufemismos ni medias verdades, que es eso de "dura y difícil crisis personal"
Gracias
"Dura y difícil crisis personal" por varios motivos que fueron muy personales, yo desde luego señalaría dos: su enfermedad y la falta de apoyos que recibió cuando el "puto" mercado y la "puta" industria decidieron darle la espalda... Lo demás le pertenece solamente a él y no soy quien para hablar de ello.
ResponderEliminar¡Gracias Xesus por tu presencia y por tus palabras!
Me parece interesante y a la vez hermoso el recuerdo que haces de Andrés. Forman parte de mi juventud sus canciones. Y es cierto si mirada....., para mi entender encierra una gran sensibilidad que le lleva a un gran sufrimiento.
ResponderEliminarYa sabes...dicen que sólo el tonto es felíz, yo creo que tonto es el que no se cuestiona nada, que acepta.....situaciones, líderes, la situación de miseria de la mayor parte del mundo, las injusticias en fin......siempre y cuando no le afecten al tonto.
Que desilusión me esperaba algo mas que eufemismos y medias verdades
ResponderEliminarMe quedo pendiente de que alguien me cuente la verdad algún día
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