Hoy voy a retomar la sección del blog llamada "Canciones con historia" para recordar, con toda mi alma, a Carlos Cano, amigo que siempre está presente en mi corazón y en mi memoria.
A mí personalmente el Carlos Cano –compositor e intérprete– que más me entusiasma es el de sus seis primeros discos: "A duras penas" (1976), "A la luz de los cantares" (1977), "Crónicas Granadinas" (1978), "De la luna y el sol" (1980), "El gallo de morón" (1981) y "Si estuvieran abiertas todas las puertas" (1983).
En aquella época y en aquellas creaciones Carlos desarrolló tres cualidades admirables que le convirtieron en un auténtico cantor popular: Su pasión por Andalucía; su conexión con lo ritmos y con el universo musical sureño; y su capacidad crítica, muy profunda a la hora de hacer la lectura de la realidad, y muy ágil a la hora de traducirla o expresarla en sus canciones.
Carlos, tras su apariencia serie y tímida, ha sido una de las personas más divertidas que he conocido en mi vida; poseía una ironía muy fina y de "hartarse de reír"... Mis hijos, ahora ya mayores, cuando hablamos de Carlos siempre recuerdan a aquel amigo que venía a casa y que, desde que entraba por la puerta, nos contagiaba a todos su buen humor. (Claro, no recuerdan al Carlos cuando se "cabreaba"...; pero es curioso, hasta "cabreao" –cuando le conocías de verdad– tenía su toque "cachondo" y divertido).
Cuento todo esto para hablar de sus "canciones satíricas o irónicas" dedicadas a describir situaciones de la realidad que consideraba que había que denunciar; situaciones como la que Carlos describe e interpreta en la canción "El milagro del Palmar"; canción que incorporó en su segundo disco "A la luz de los cantares" (1977).
Vamos a leer el texto de la canción, y si alguien tiene la oportunidad, que la escuche; después comentamos sus historia:
Vamos a leer el texto de la canción, y si alguien tiene la oportunidad, que la escuche; después comentamos sus historia:
«En un pueblo cercano a Sevilla,
pa más señas llamao El Palmar,
ha ocurrio'na cosa mu gorda:
el milagro de la Santa Faz,
que parece qu'a visto Clemente
a la Virgen diciéndole así:
"Que moderna s'a güerto la Iglesia
mucho progresista corre por aquí,
qu'hasta l'Papa lo tienen drogao
obispos marxistas d'esos de Linin".
Clemente no te quedes con la gente.
Clemente con la copla se quedó.
Y nos cuenta Clemente'l vidente
que la Virgen dijo:
"Fundarás a la Orden Carmelita
con el nombre de la Santa Faz
y además quiero que desde ahora
toa la misa se jaga'n latín
y alevantes otro seminario
qu'en los oficiales hay mucho rojí,
mucho Mao, mucho Fidel Castro,
mucho Ché Guevara y mucho herejí".
Clemente no te quedes con la gente.
Clemente con la copia se quedó.
arzobispo nació'en Vietnam
ordenando tantisim'obispo
qu'una industria ha montao en El Palmar
y por esto fueron denunciaos
en Utrera Juzgao d'Instrucción
y la iglesia los ha excomulgao
por atravezaos con la religión
y Clemente´l vident'ha migrao
llevando pa Francia la Congregación.
Clemente no te quedes con la gente.
Clemente con la copia se quedó».
El Clemente al que se refiere Carlos Cano en la copla es Clemente Domínguez Gómez nacido en Sevilla en 1946 y fallecido en Utrera (Sevilla) a la edad de 59 años.
Este caballero, de quien su propia madre llegó a decir que era un "perturbado mental", el 30 de septiembre de 1969 afirmó haber tenido una visión de la Virgen en El Palmar de Troya, pedanía de la localidad sevillana de Utrera, situada a escaso 30 kilómetros de Sevilla.
A partir de ahí, el tal Clemente fundó la llamada Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz (¡toma ya!) y el 11 de enero de 1976, mediante unos ritos ajenos a la jerarquía eclesiástica, fue ordenado obispo por el Arzobispo vietnamita Pedro Martín Ngo-Din Thuc. (A todo esto y para mas "inri" se había quedado ciego en un accidente de automóvil en la autopista Bilbao-Behovia).
Convertido en obispo, erigió la Basílica del Palmar gracias a las aportaciones económicas de sus seguidores que, por cierto, eran muchos; se cuenta que la Basílica-fortaleza costó mas de quinientos millones de las "míticas" pesetas.
Basílica del Palmar de Troya. |
En agosto de 1978, Clemente volvió a hacer pública una nueva aparición de la Virgen en la que la propuso que se autoproclamase "Papa" con el nombre de "Gregorio XVII", más conocido como el "Papa Clemente".
El falso Gregorio XVII. El "Papa Clemente". |
Como grandes hitos de su enloquecido e interesado "papado" figuran, por ejemplo, la canonización o santificación de Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera, Don Pelayo, Cristóbal Colón o Carrero Blanco; y la excomunión de la Familia Real Española. (¡Vamos un personaje completamente loco y fascista pero que, con el cuento de su invento se "puso las botas"!)
Como curiosidad complementaria quiero recordar que el grupo gallego "SINIESTRO TOTAL", en 1983, grabó otra canción dedicada al "Papa Clemente", titulada: "I left my heart in" ("El Palmar de Troya"), la letra de aquella canción decía:
«Me voy a Sevilla inmediatamente
mi chica es devota del Papa Clemente
vestida de negro hasta los tobillos
contempla orgullosa su look tridentino.
Por fin conoce al Papa cismático
y nota en seguida que es muy simpático
se lleva a Clemente al pesebre
para darle celos a Lefevre
en éxtasis místico se arrodilla
se eleva y vuela sobre Sevilla
el se mutila todos los días
con botellas rotas de González Byass
Clemente, Clemente, no te mutiles más
Clemente, Clemente, por la Santa Faz
La masa piadosa por poco me arrolla
cuando me dirigía al Palmar de Troya
en Alba de Tormes Clemente sucumbe
ante la avalancha de tantas legumbres
todos van a la academia de baile
Clemente aprende tangos por Braille
Dios le castigó por onanista
y el pobre hombre perdió la vista
Que placer tan delicado
es estar excomulgado
Me voy a Sevilla inmediatamente
mi chica es devota del Papa Clemente
vestida de negro hasta los tobillos
contempla orgullosa su look tridentino».
He aquí dos ejemplos de un tipo de "canción popular" que nunca debería dejar de crearse.
Ciertamente, una de las canciones más cachondas y agridulces del genial Carlos. Te matizo, con permiso, dos detalles de la historia de este personaje, Clemente, más papista que el papa y más franquista que Franco: el "milagro" original, como tantos de ésos que ocurrían a lo largo de toda la geografía peninsular e insular, no lo experimentó este señor, sino, como era usual, unos rapaces que, por motivos laborales-familiares no iban a la escuela; Clemente sencillamente se acercó al "sacro" lugar y se apropió indebidamente de la aparición.
ResponderEliminarJunto a ese elenco de personajes que beatificó el "santo barón" faltan Mussolini y Hitler: para darnos una idea de qué persona era.
Dos anécdotas. La primera: existe una película llamada "Manuel y Clemente", de 1986, dirigida Javier Palmero, en donde cuenta su historia de una manera satírica y mordaz.
Y la otra, es personal. Tengo dos amigos sacerdotes que durante su estancia en el seminario se quejaban de la actitud fascistoide de muchos de sus compañeros; la muerte de Clemente coincidió con la enfermedad final de Juan Pablo II, y uno de ellos le dijo a uno de éstos: "¿Sabes que ha muerto el Papa...?", "¡¿Qué me dices?!", "... Clemente.", a lo cual el otro se cabreó un huevo.
Abrazos
Como gaditano y aficionado a nuestro Carnaval que soy, me permito aportar un pequeño dato que viene a confirmar la repercusión que tuvo este personajillo en la España del momento.
ResponderEliminarEn las fiestas del año 1982 salió aquí una chirigota, con letra y música de Agustín Rodríguez "Chimenea", titulada "El Patata Clemente y los monaguillos del Palmar de Trille" (Trille, que sustituía aquí a Troya, es un barrio de la ciudad), que se centraba en pitorrearse, obviamente, del hombre este y de sus acólitos.
Un saludo.