Una vez escrito el "cuelgue" anterior sobre Fernando Arduán, he sentido la necesidad de escribir otro para evocar una experiencia que creo que merece la pena narrar porque denuncia una realidad relacionada con un tipo de "ejecutivo" muy típico dentro de la industria discografica, que me parece totalmente impresentable.
(Me vais a permitir que no dé el nombre del ejecutivo, ni el de la empresa discográfica; no por temor a nada, ni a nadie –jamás me he sentido más libre en mi vida que escribiendo este blog–, sino porque no quiero dañar directamente a ninguna person; sólo pretendo dar a conocer algo relacionado con los ¡DENEGADOS! –de los que hablábamos ayer– que con cierta frecuencia tienen, o han tenido, que padecer muchos de los jóvenes creadores que aman la "canción de autor" y que desean dedicarse a la buena música. Dar a conocer una situación real e indignante con la esperanza de que algún día deje de producirse).
(Me vais a permitir que no dé el nombre del ejecutivo, ni el de la empresa discográfica; no por temor a nada, ni a nadie –jamás me he sentido más libre en mi vida que escribiendo este blog–, sino porque no quiero dañar directamente a ninguna person; sólo pretendo dar a conocer algo relacionado con los ¡DENEGADOS! –de los que hablábamos ayer– que con cierta frecuencia tienen, o han tenido, que padecer muchos de los jóvenes creadores que aman la "canción de autor" y que desean dedicarse a la buena música. Dar a conocer una situación real e indignante con la esperanza de que algún día deje de producirse).
Antes, para relajarnos, voy a colgar esta magnífica fotografía de Fernando, creada por Jaime Roldán.
Cuando Fernando tuvo compuestas y preparadas la mayoría de las canciones que pensaba incorporar en su segundo disco, hablé con el director internacional de una empresa discográfica multinacional –persona que residía en aquel momento en Miami y con la que mantengo una buena amistad– simplemente para que me hiciera de intermediario con el director artístico de dicha empresa en Madrid; sólo pretendía que nos concediera una entrevista relajada a Gonzalo, a Fernando, a Ismael Sánchez y a mí, para presentarle, cantando en directo, si era necesario, las nuevas canciones de Arduán.
Le llamé por teléfono y ¡milagro!... no estaba reunido, ni hablando por la otra línea; se puso enseguida y cerramos una fecha para realizar la entrevista. El día y a la hora pactada allí estábamos Fernando, Ismael, con su guitarrra, Gonzalo y yo. El director artístico o caballero ejecutivo –joven madurito y muy moderno– nos recibió en su despacho y nos pidió permiso para que participara de la reunión uno de sus asesores de confianza que resultó ser más o menos como él.
Realizadas las presentaciones que en realidad no fueron necesarias porque tanto el director artístico como su asesor nos conocían perfectamente, Ismael empuñó su guitarra y Fernando empezó a cantar –concierto privado para dos prepotentes ejecutivos con poder– y mientras tanto Gonzalo y yo allí sentados en un sillón y con cara de principiantes que están siendo testigos de un examen oral.
Fernando cantó seis o siete canciones, con sus correspondientes introducciones. Una de aquellas nuevas canciones se titulaba "La Pepa", preciosa y entrañable canción, con aires muy sureños, que Fernando le había escrito a su novia y en la que entre otras cosas decía:
Le llamé por teléfono y ¡milagro!... no estaba reunido, ni hablando por la otra línea; se puso enseguida y cerramos una fecha para realizar la entrevista. El día y a la hora pactada allí estábamos Fernando, Ismael, con su guitarrra, Gonzalo y yo. El director artístico o caballero ejecutivo –joven madurito y muy moderno– nos recibió en su despacho y nos pidió permiso para que participara de la reunión uno de sus asesores de confianza que resultó ser más o menos como él.
Realizadas las presentaciones que en realidad no fueron necesarias porque tanto el director artístico como su asesor nos conocían perfectamente, Ismael empuñó su guitarra y Fernando empezó a cantar –concierto privado para dos prepotentes ejecutivos con poder– y mientras tanto Gonzalo y yo allí sentados en un sillón y con cara de principiantes que están siendo testigos de un examen oral.
Fernando cantó seis o siete canciones, con sus correspondientes introducciones. Una de aquellas nuevas canciones se titulaba "La Pepa", preciosa y entrañable canción, con aires muy sureños, que Fernando le había escrito a su novia y en la que entre otras cosas decía:
«Me viene a la mía cabeza la pura figura que tiene la Pepa,
me viene y camina despacio, se mueve piano, dejando su estela,
las sabanas blancas vacías sin ella se piensan espuma si duermen con ella,
y al alba el gilguero se calla, no canta ni el biti, no curra ni el aire, hasta que ella despierta...
Comienza, la envidia del aire, la luz de la acera, comienza en su pelo,
su cuello, sus hombros de dátil, presentan su espalda, cintura, caderas
cascadas a un mar de canela,
de arena, su piel es de arena, sus pechos oasis, sus labios cerezas, sus muslos de pera,
si fuera de cera la Pepa, éste que les relata, hubiera acabao hecho un charco con ella...».
Fotografía de Jaime Roldán |
Pues bien, finalizado aquel especie de concierto privado se hizo un gran silencio..., todos esperábamos la palabra y el veredicto del jefe artístico de la compañía..., tardó bastantes segundo en decir nada, como si estuviera reflexionando... y al final nos dijo: «Me ha gustado mucho la de "los muslos de pera", esa podría funcionar... De todas formas tengo que pedirles a mis otros asesores que oigan el CD que habéis traído y ya os diremos algo»... En aquel momento, os lo juro, le habría mandado a la mierda...; después de más de media hora de canciones rebosantes de vida y de sensibilidad aquel "tiillo" en lo único que se había fijado auditivamente –y pienso que en su calenturienta imaginación– era el los posibles "mulos de pera de la Pepa". (Pepa, perdóname por citarte).
Salimos del despacho y del edificio y ya en la calle Fernando e Ismael me comentaron: «No nos hemos salido de la reunión por Gonzalo y por ti»... Y yo les comenté: «No les he mando a la mierda por vosotros»... E inmediatamente llegamos a una conclusión: ¡DENEGADO!..., y así fue, jamás nos contestaron, ni nos devolvieron el CD que les dejamos... Luego me he enterado que aquel caballero, con esto de la crisis, tuvo que abandonar la empresa... ¡que le vamos a hacer! ¡un enterrador menos para la "canción de autor"!
A partir de aquel día hubo algo que me quedó muy claro y que se lo he venido diciendo constantemente a Fernando: «Hay que pasar de la industria discográfica tradicional, nosotros tenemos y debemos apostar por otras alternativas que, a fin de cuentas, siempre serán más limpios, más satisfactorias y seguro que hasta mucho más rentables».
Aquí finaliza el "reality" y empieza el "ALGO MÁS": Fernando Arduán está punto de producir y grabar su nuevo disco por su cuenta –ya dije que se titulará "Jardines de invierno"–; y ha participado en el disco "Unidad de canciones intensivas", de Jaime Roldán, interpretando el tema "Voy contigo"; un disco interesante al que me gustaría dedicarle próximamente su propio "cuelgue".
Si das los nombres de todos, dilecto Fernando, no se me alcanza por qué, a estas alturas del partido, no compartes con nosotros los de los ejecutivos mencionados. Cada quién con su historia, ¿no?
ResponderEliminar¿Cuándo te bajas pa Cai y nos vemos?
Pues llevas razón.
ResponderEliminarLa persona a la que llamé a Miami fue Monolo Díaz.
La discográfica fue EMI
Y el ejecutivillo de turno, es que no me acuerdo del nombre.
Mejor así, que cada palo aguante su vela.
ResponderEliminarLo de MD lo suponía, y el A&R si era de EMI y ya no está, lo más probable es que sus iniciales fuesen JL... Ahora bien ¿por qué tiene un A&R que seguir tu dictado o recomendación? ¿Dónde está escrito que sea así? ¿Qué te hace sentirte superior a los demás? ¿Por qué piensas que son ellos quienes se sienten superiores? (Se cree el ladrón que todos son de su condición). ¿Por qué piensas que la razón está de tu parte y no de la de ellos? Para concertar esa cita usaste el viejo y typical spanish enchufe. No hace falta recurrir a eso para tener una cita con una cia. Y menos que el enchufe venga desde el otro lado del Atlántico... Quien recurre a eso es porque no tiene confianza en el artista que presenta. Y eso lo saben todos los "ejecutivillos"... Por cierto, de ser JL tuviste la fortuna de estar con uno de los buenos, de los mejores. Y no supiste verlo, pero le achacas a él no haber sabido reconocer las posibilidades comerciales de un artista, quien después de varios años todavía no ha demostrado tenerlas. Y no creo que a él -el "ejecutivillo"- se le hubiese ocurrido referirse a ti como "periodistilla".
ResponderEliminarAdrián para empezar te diré que nadie me puede llamar "periodistilla" porque no soy periodista... Amo y he amado nuestra canción de autor... la defiendo y siempre la he defendido... Y escribo sobre ella porque sé escribir y me da la gana de hacerlo... Eso es todo.
ResponderEliminarDe todas formas esto es lo genial del mundo de los blogs, nos expresamos en libertad y cada uno tiene su punto de vista.
Lo que sí tengo claro es que jamás he sido ejecutivo de un discográfica, pero he conocido a muchos: uno geniales –como Manolo Díaz– y otros unos "auténticos chorizos" –como aquel al que lo que más le gustó del repertorio de un joven cantor ilusionado fue que en una de sus canciones hablaba de "unos muslos de mujer con forma de pera"
Es cierto que de ese mundo de la industria discográfica tú sabes mucho más que yo porque has trabajado en ella.
¿Sabes una cosa? ... Fernando Arduán es un gran compositor y un gran cantante... El tiempo puede que me dé la razón, si tiene suerte... Y tú que lo escuches y que lo veas
Adrián, perdona, hay algo que se me olvidaba decirte: acudí a Manolo Díaz no buscando un "enchufe", sino confiado en su seriedad, en su criterio valioso –como ha demostrado siempre– y, sobre todo, en su pasión hacia la canción de autor... ¡que no es poco!
ResponderEliminarA quien y cómo, según usted, Don Adrián Vogel, debo demostrar qué. Usted, que al parecer, es un experto en vender, a qué y de que forma cree usted que debo demostrar qué.
ResponderEliminarLas posibilidades comerciales?,
Quizá usted se piensa que cuando me siento al piano lo hago por mis posibilidades comerciales?, eso es muy antiguo oiga! Entiendo que usted es un profesional, un vendedor, y le honra defender su oficio, pero no insulte usted el mío. No necesito vender para vivir, gracias a Dios, necesito mas bien poco desde el día que nací. Si canto, si escribo, es por que no entiendo un paso sin la mayor filosofía de este mundo. Lo hago por amor al arte, ¿que le parece?
Como no le conozco, no se por que extraña razón cree usted que es mi obligación demostrar algo que no acierto a dilucidar. No se equivoque usted, mi ambición no va mas allá de tener lo justo para vivir, ver reír a mi mujer, y que me sobre algo para el cebo vivo que me gusta gastar en los bajos de león. Supongo que se preguntará entonces para que fui tan bien acompañado a aquella reunión de EMI, pues muy sencillo, iba con Gonzalo García Pelayo y Fernando Lucini, dos históricos, y es obvio que una firma con una multinacional haría llegar mi música a mas gente, más presupuesto en la producción, mayor distribución, y eso era muy bonito y necesario, yo llevaba aún arena de la playa en mis bolsillos, lo recuerdo muy bien, y esperaba, iluso de mi, encontrarme algo mas que dos mojarras. Ahora todo es distinto, la industria esta recibiendo el castigo de la música. Está cayendo el gigante de tanto como tragó. Ahora es diferente, hay más caminos, más facilidades. Claro que me gustaría firmar con una multinacional, basicamente por la distribucion de los discos en el Corte Ingles, y por el presupuesto de produccion, pues claro, pero tampoco se crea usted, que eso me quita el sueño.
No me hable usted de las reuniones con las discograficas, que ya vengo siendo un gato. Y le aseguro, que aquellos dos , que ponían los pies sobre aquella mesita, no se comportaron con la humildad que deberían haberse comportado delante de dos históricos como Gonzalo García Pelayo y Fernando Lucini, y por que no decirlo, delante de un Artista, de los pies a la cabeza. Algo no andaba bien entonces para que fueran ellos (Gonzalo y Fernando)los que presentaban a un artista y no los que recibían a dos niños, que traían un artista. Pero bueno, no dejaban de ser dos(y detrás de dos no pongo nada), que intentaban conservar su empleo. No menearse.
Ni mucho menos espero que se tome usted esto a mal, por que ya le digo, que no le conozco, y dentro de 20 minutos, puedo decirle casi con toda seguridad que se me habrá olvidado su nombre (y no es nada personal, me ocurre con mucha facilidad), y espero, que en algún momento, quizá, coincidamos en algún bar con solera, y si usted lo tiene a bien, nos tomemos una copita de manzanilla, a la salud de los dos pelagatos que nos hicieron perder la mañana a mi, y a mis amigos, en aquel despachito coronado por un poster de PIPI CALZASLARGAS. Vamos no me jodas....
Sigo cantando.
Fernando, no suelo entrar en este tipo de reuniones, si lo he hecho, ha sido porque te quiero, se la labor tan importante que has aportado y aportas a la música, y no soporto ver a un amigo atacado sin razón. Si te ha molestado, no vas a tener otra que perdonarme. Enhorabuena por toda tu labor, tan necesaria, tan aleccionadora a tantos y tantos jóvenes de este país, entre los que me encuentro. No hay encuentro de cantautores, en el que no se hable con cariño de Don Fernando Lucini. Eres como el padre de los cantautores. Te lo digo de corazón, y estoy orgulloso de ser tu amigo. Cuando quieras envío la comisión de destrozos a la casa de quien quieras. Muchas gracias.
FERNANDO ARDUAN
Don Fernando Lucini no voy a darle más vueltas al asunto de la cita vía nuestro común amigo Manolo. Pero recurrir a Miami para concertar una reunión en Madrid como mínimo es chocante. Además eso de cantar en directo en un despacho no me parece muy apropiado ni sensato. Es como ir al matadero. Pero en eso cada maestro tiene su librillo... mi preferencia siempre ha sido un directo de verdad, donde se aprecia mejor como se desenvuelve el artista, cómo reacciona su audiencia, el tirón, etc.
ResponderEliminarDesde Bob Dylan a mediados de los 60 la canción de autor ha cambiado y mucho. Este director artístico, quien no debía contestaros a vosotros sino a Manolo (como imagino que hizo), ha entendido perfectamente estos nuevos conceptos. Y su trayectoria profesional así lo demuestra. Sus descubrimientos y fichajes le avalan: desde J (Los Planetas) o Josele Santiago/Enemigos hasta Zenet... En este enlace podrás comprobar -hay una foto- si es el mismo, y de paso repasas sus puntos de vista.
http://www.elpais.com/articulo/portada/importancia/carecer/prejuicios/elpepuculbab/20100904elpbabpor_2/Tes
También quisiera aclarar que no es amigo mío (incluso creo que no gozo de sus simpatías). Pero lo cortés no quita lo valiente. Y a fecha de hoy llevaba razón en no haber fichado al artista que proponíais.
Sr. Arduan no había visto su comentario. No suelo entrar en polémicas con gente a la que no conozco y a la que tampoco me he dirigido. Y no hace falta que me cuente quienes son los señores Lucini y García Pelayo (quien además fue jefe, compañero y es amigo). Me parece que en su comentario hacía mí ha caído usted en el mismo defecto que tanto critica de esos disqueros (a los que además falta al respeto): no comportarse con humildad.
ResponderEliminarPues bien, asunto concluido... no merece la pena darle más vueltas... Son varios puntos de vista y todos respetables.
ResponderEliminarEl dia 11 de este mes –febrero– cumplo 75 años de los que más de 40 he dedicado a la canción por amor, por pasión... a cambio de nada, mas que afecto y buena música... He vivido de la enseñanza, soy maestro nacional –un simple "maestrillo" que piensan algunos– Eso, ¿que quiere decir? Pues que a estas altura ya no necesito maestros, busco amigos,
Adrían, perdoname que no te llame SR.Adrián... el SR, que tu utilizas me parece despectivo y de lo puedes guardar donde te quepa. Punto y final
Me encanta Fernando Arduán, escuché una canción suya cuando formaba parte da la Cávila, en un directo que hizo en Santiago de Compostela, un verdadero placer oirlo, es una pena que cantantes como el se puedan quedar en el camino, perdemos un poeta del siglo XXI, el tiempo le dará la razón Don Fernado Lucini.
ResponderEliminarFernando Arduán es y será uno de los grandes compositores e intérpretes de este país. Tuve la suerte de verle en directo en Madrid con un gran amigo mío de la Alcarria. Fernando nunca se quedará en el camino...porque él es el camino. Sutil, atrevido, introvertido, profundo, certero, poeta...Suerte en tu nuevo proyecto!Hay mucha gente anónima que va contigo!!
ResponderEliminarY donde comprar esta maravilla de musica?
ResponderEliminarLo encontré en iTunes.
ResponderEliminarOjala Fernando Arduan pueda afrecernos ese disco y muchos más, (incluso una reedicion de Avenida Michigan?) personalmente desde que descubri avenida michigan en este blog, no he dejado de escuchar lo que considero uno de los mejores ejemplares de mi coleccion. Ah y suerte para los goya Fernando.
ResponderEliminarQue maravilla seria que Don Fernando Arduan cantase en directo en los premios Goyas!!! despues de recoger el cabezon claro, que si no se lo dan es pa matarlos!!! "Sr" Adrian Voguel no quiere comentar la nominación de este peaso de cantante e compositor ???
ResponderEliminarUn abrazo
JAP