Javier Bergia. |
Tras la publicación del disco "La alegría del coyote", en 1988, Javier Bergia inició un proceso de creación, podría decirse que imparable, a través del que nos ha ido dejando todo un conjunto de canciones de una calidad extraordinaria; y es que Javier es un creador y un comunicador singular; yo diría que de los más importantes de nuestro país aunque no se le note porque, a fin de cuentas, él no vive más que para la música, y pasa mucho de "gaitas", "malos rollos" y otras "artistomediocridades" por el estilo.
Él es un creador y un comunicador "de alma robusta" capaz de desmenuzar y de transmitir "vida" y "ganas de vida" con su palabra dicha o cantada; y de hacerlo con sencillez, con un fino sentido del humor, y, a la vez, con una profundidad sutil que, sin que te des casi cuenta, te va calando y consigue ponerte "patas-arriba" los sentimientos...
Yo diría –al menos esa es mi experiencia– que cuando uno se decide a gozar de un concierto de Bergia sabe bien dónde va y lo que le espera.
Uno va a sus conciertos a conectar y a disfrutar, viva y sensiblemente, de la realidad –la actual, la que se nos fue, y la que previsiblemente está por venir–; y uno espera, lo que nunca falla en sus conciertos, una auténtica borrachera de belleza, de sentimientos y de sensibilidad... Por eso, personalmente le admiro tanto, porque Bergia es, en realidad, un armónico y sensible eco del vivir cotidiano.
Uno va a sus conciertos a conectar y a disfrutar, viva y sensiblemente, de la realidad –la actual, la que se nos fue, y la que previsiblemente está por venir–; y uno espera, lo que nunca falla en sus conciertos, una auténtica borrachera de belleza, de sentimientos y de sensibilidad... Por eso, personalmente le admiro tanto, porque Bergia es, en realidad, un armónico y sensible eco del vivir cotidiano.
En 1989, Javier grabó su tercer disco en solitario llamado "Togomago"; álbum en el que le acompañaron Luis Delgado, Begoña Olavide, Cuco Pérez o Jorge Reyes. De aquel disco me parece importante resaltar la aparición, por primera vez, de una de las canciones de Bergia que me parecen más bellas y admirables, y cuyo título, años después, dio nombre a uno de sus recopilatorios, me refiero a la canción "De aquellos años verdes".
Quieras o no quieras recordar
algo de aquellos días de asueto,
cuando el tiempo era más ancho
y aún quedaba primavera,
cuando quise regalarte unos zapatos.
Aún oigo la luz de la farola
que alumbraba el patio de tu casa,
donde un día de noviembre
te conté que te quería,
ahora el P.S.O.E. tiena alli unas oficinas.
Que hay de aquel amor
que nos señaló
ya no queda ni la sombra.
Que será de tí,
donde fuiste a dar,
aún te queda alguna peca.
Creo que aún te gusta navegar
con tu barca de papel "albal"
y aunque fuiste soñadora,
ahora te has hecho señora
de un pirata que te tiene prisionera.
Al colegio te iba yo a buscar,
con el corazón en un pañuelo
y de aquellos años verdes solo queda
un leve aroma de una carta
y un helado de vainilla.
Que hay de aquel amor
que nos señaló,
ya no queda ni la sombra.
Que será de tí,
donde fuiste a dar,
aún te queda alguna peca.
Cuatro años más tarde de la grabación de "Tagomago", Javier Bergia nos ofreció "Caracola" (1993); disco que personalmente considero como "su hijo más mimado y protegido", conclusión que me atrevo a formular tras conocer la historia y la trayectoria seguida por este álbum.
"Caracola" es, en primer lugar, un disco en el que Javier le rinde su homenaje al mar, que es una de sus grandes pasiones; a Javier le entusiasma el mar por su serenidad, por su inmensidad, por el interminable ir y venir de las olas, por sus sonidos, y, sobre todo –creo yo– por sus misterios, por ejemplo, el misterio que encierran las "caracolas" y que él mismo ha desentrañado: «Hubo un lugar y un espacio en el tiempo –cuenta y escribe Javier Bergia– en el que una hermosa caracola a la deriva, quedó preñada por un océano de dudas profundo e ingobernable y concibió en el fondo espiral e infinito de su ser, todo el universo conocido. Aquel océano, por las dudas se evaporó lentamente, dejando tras de si un mar de incertidumbre. La caracola, exhausta tras el parto, quedó varada sobre la fina arena de una playa de ensueño y allí, en la orilla, abandonada a su suerte, entregó un último aliento en forma de suspiro. Será por esto que las caracolas custodian en su interior un antiguo rumor de olas».
"Caracola", por otra parte, es una obra que ha vivido tres nacimientos, es decir, tres grabaciones; Luis Delgado nos lo cuenta:
«Cuando Javier Bergia me comentó su intención de volver a grabar el disco "Caracola", la idea me resultó ciertamente estimulante. A lo largo de su dilatada carera, a cuyo desarrollo he tenido el placer y el honor de asistir desde sus inicios, son pocas las ocasiones en las que Javier ha mirado hacia atrás para revisar repertorios anteriores. Sin embargo "Caracola" fue siempre un disco que quiso retomar.
La primera edición de este disco se grabó en 1992 en Asturias, pero problemas ajenos a la voluntad del autor impidieron su publicación. Javier volvió a grabar nuevas versiones de todas las piezas en 1993, pero una vez más, las circunstancias en las que se editó esta segunda versión, estuvieron marcadas por una incertidumbre que no permitió encontrar la calma que para estos casos se requiere. Así hoy, dieciséis años después de su publicación, Javier ha vuelto a grabar el disco "Caracola". La aventura ha sido apasionante, puesto que se han mezclado algunas de las pistas originales con las nuevas grabaciones realizadas para la ocasión».
"Caracola" es, por otra parte, un disco de grandes, numerosas y entrañables colaboraciones. En él intervienen: Luis Delgado, Fredi Marugan, Ismael Serrano, Luis Eduardo Aute, Pablo Guerrero, Rodrigo García, Javier Paxariño, María José Hernández, Marta de la Aldea, Antonio Toledo, Ismael Sánchez, Vicky Luna, Carlos Beceiro, Jacob Sureda, José María Climent, Xavier Macaya, Marcos Bárcena, Luis Jover, Juan Alberto Arteche, Wafir Shalkh, Melina Liberati y Cristina Mimiaga.
Álbum "Caracola". A la izquierda, grabación de 1993, a la derecha, grabación de 2009. |
Javier Bergia. (Fotografía de Juan Miguel Morales). |
"Caracola" es, por otra parte, un disco de grandes, numerosas y entrañables colaboraciones. En él intervienen: Luis Delgado, Fredi Marugan, Ismael Serrano, Luis Eduardo Aute, Pablo Guerrero, Rodrigo García, Javier Paxariño, María José Hernández, Marta de la Aldea, Antonio Toledo, Ismael Sánchez, Vicky Luna, Carlos Beceiro, Jacob Sureda, José María Climent, Xavier Macaya, Marcos Bárcena, Luis Jover, Juan Alberto Arteche, Wafir Shalkh, Melina Liberati y Cristina Mimiaga.
Para finalizar este cuarto "cuelgue" quiero incorporar una fotografía que me ha enviado Maria Gabriela Cigarran, desde Argentina...; fotografía alusiva a la bellísima canción de Bergia "Palito de madera" de la que hablábamos el pasado miércoles, día 22 de junio. ¡GRACIAS MARIA GABRIELA!
Un grandísimo autor, unas letras deliciosas y un fenómeno en directo. Tuve la suerte de entrevistarle hace unos meses para Tierrafolk el enlace es el siguiente, por si os interesa leerlo:
ResponderEliminarhttp://www.tierrafolk.com/entrevistas/entrevistas.php?cod=2105