Anoche estuve en la Sala Libertad 8, de Madrid; cantaba PACO CIFUENTES acompañado de ALEJANDRO MARTÍNEZ.
Una vez más tuve el placer de vivir un recital inolvidable, de los que quedan grabado es la memoria.
Hubo un momento en que, escuchando a Paco y a Alejandro, me vinieron a la memoria uno versos de mi buen amigo Jaume Sisa que, desde que se los escuché, milito en ellos intelectual y sentimentalmente; son estos:
«Por amor a la fruta prohibida
vivir sin otro rumbo ni certeza
y morir de un ataque de belleza
al llegar a una edad indefinida».
("Fruta prohibida")
"Vivir sin otro rumbo y sin otra certeza que el amor a la fruta prohibida", y sobre todo "morir de un ataque de belleza"; el resto de las causas de muerte me parecen unas ordinarieces del mal gusto e insoportables.
Intentaré explicar la razón por la que anoche recordé esos versos de Jaume.
La música y la canción me seducen cada vez más; amo la palabra liberada –"palabra latido" que se echa a volar– y me rindo ante la "belleza"; una rendición que cada vez me deja más "desarmao" y que me provoca una incontinencia total de los sentimientos que me fluyen y fluyen en libertad –así, a lo salvaje; sin pautas; como salen y sin "pañales" que los retengan–...
Últimamente he llegado a la conclusión –o al menos a la decisión– de que en esa rendición ante la belleza –de la que no me importaría morir «al llegar a una edad indefinida»– es donde está, o donde radica, la "quintaesencia del vivir"..., y, os lo juro, todo lo demás cada vez me importa menos.
Pués sí anoche en Libertad 8 sentí uno de esos "ataques de belleza" que, felizmente de momento, no fue de muerte, sino de todo lo contrario: me rendí ante la belleza que es capaz de crear Paco Cifuentes –y con él Alejandro– y me sentí absolutamente vivo...; rocé, como decía antes, la "quintaesencia de la vida".
Paco Cifuentes. |
Alejandro Martínez. |
De Paco y de Alejadro he hablado mucho en el blog, y no voy a repetirme; hoy solamente me voy a permitir hacer una afirmación, dar una noticia y hacer dos recomendaciones.
Primero, la afirmación –por cierto, rotunda–: Paco Cifuentes y Alejandro Martínez son dos de los compositores e intérpretes de mayor calidad que hay en nuestro país, y lo son, desde la sencillez, desde la cercanía, sin "cuentos", sin "prepotencias", sin las típicas "gilipolloces" de las que presumen algunos cantantes, entre ellos, por supuesto, algunos que se creen "cantautores importantes", y otros que han decidido dejar de serlo porque se sitúan por encima del bien y del mal. (No doy nombres, "pa qué").
Paco Cifuentes. |
Segundo, la noticia: Reconfirmar que Paco Cifuentes está preparando despacito, con mucho cariño y con una "hartá" de pasión, un nuevo disco en el que va a musicalizar y a interpretar textos de poetas a los que admira; entre ellos, Juan José Téllez, de quien va a cantar este bellísimo poema:
«Yo tengo la osadía del bolero
la urgencia del rubor y el fin del mundo
si cada beso tuyo es naufragio
y las huellas de tus gestos son mi rumbo.
Yo resido en el hueco de tus brazos
habitación con vistas a mi vida
tus ojos son mi cine de verano
y siempre dan pasión en sesión continua.
Tu nombre titula una novela
que acaba mal y nunca acaba
cada capítulo borra el precedente
cada palabra desmiente otra palabra.
Yo no soy un juguete entre tus manos
como en una de esas coplas de posguerra
y mi corazón lleva traje de nostalgia
como en una vieja canción francesa.
Recuerda lo que somos si algún día
la vida no tuviera sinvivir
los sueños no sufrieran pesadillas
o escribieran de antemano el porvenir.
Yo no soy un juguete entre tus manos
como en una de esas coplas de posguerra
y mi corazón lleva traje de nostalgia
como en una vieja canción francesa.
Por ti seré un blues sin argumento
daré un final feliz al melodrama
y cada vez que llames a mi timbre
saldrá a recibirte la esperanza».
Una canción bellísima; quizá la más bella canción que se ha compuesto sobre un poema de Téllez; a mí, por lo menos, es una canción que me conmueve y me emociona profunda y apasionadamente.
Y, tercero, dos reiteradas recomendaciones. A quien no los tenga, les recomiendo que, en cuanto puedan, no dejen de comprarse estos dos discos; son imprescindibles:
"...que te voy a enseñar un corazón infiel" Alejandro Martínez canta a Jaime Gil de Biedma |
Paco Cifuentes. "La vida aparte". |
Muchas gracias por el comentario en la mínima parte que me afecta, maestro. Estoy plenamente de acuerdo con tus apreciaciones sobre Paco y sobre Alejandro. Son dos grandes. Pero el texto mío que reproduces ya no es nada sin la música de Cifuentes. J.J.Téllez
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