Fachada del edificio en que tiene su sede el Centro Pablo. |
Hace unos días, refiriéndome a cómo se ha celebrado en Cuba el Centenario del Nacimiento de Miguel Hernández, mencionaba el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau como la institución responsable de la organización y el desarrollo de dicha celebración. Hoy creo que merece la pena centrar la atención sobre esa institución por lo mucho y muy bien que en ella se está trabajando, y, sobre todo por lo que, sin duda, podríamos aprender de ella.
Os confieso que cuando estuve en La Habana, y me incorporé por unos días a las actividades del Centro Pablo, no dejé de pensar en la importante que sería tener algo parecido en España.
El Centro Pablo se constituyó a mediados de 1996 con el auspicio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba para fomentar y promover la cultura cubana y, en particular, para apoyar, estimular y difundir el trabajo musical y poético desarrollado por los artistas que integran la Nueva Trova; objetivo que se concreta, por ejemplo, en un interesantísimo programa llamado "A GUITARRA LIMPIA" que desarrolla, entre otros, los siguientes objetivos:
• Fomentar y apoyar el trabajo creativo de los jóvenes trovadores.
• Estimular la actividad creativa de los trovadores y de las trovadoras a través de la programación de concursos o certámenes como el titulado Una canción para Miguel –organizado en el contexto del "Centenario del nacimiento de Miguel Hernández"– o Una canción para Frida y Diego, dedicado a Frida Kahlo y Diego Rivera.
• Fomentar el intercambio enriquecedor entre los creadores –poetas y músicos– que a lo largo de los años han integrado, y lo siguen haciendo, el movimiento de la Nueva Trova Cubana.
• Y crear espacios para la expresión y la difusión de las obras de los trovadores; espacios escénicos –para la realización de conciertos–; y espacios de mayor proyección como la edición de discos, libros, vídeos y documentos sobre la obra de los jóvenes trovadores.
En La Habana compartí grandes momentos con Víctor Casaus –director del Centro Pablo–; entre ellos, por supuesto, lindos encuentros gastronómicos. |
Los objetivos mencionados se concretan, por ejemplo, en la organización mensual de un concierto que se celebra en el patio del caserón que el Centro ocupa en La Habana Vieja.
Cada mes el concierto corresponde a un cantante joven diferente, y todos los conciertos son grabados en directo y editados en un CD que se pone a la venta. (Con frecuencia los conciertos son presentados y apadrinados por trovadores, poetas o personajes del mundo cultural que ya han recorrido una larga y exitosa trayectoria profesional).
También es interesante destacar que todos los meses, coincidiendo con el concierto, se celebra una exposición de pintura, o de escultura, en la que un joven creador presenta su obra.
En la actualidad el Centro Pablo ha grabado más de sesenta CD's, siendo la mayoría de ellos la "opera prima" de sus creadores. Entre los actos y las grabaciones del Centro hay que destacar un homenaje a Silvio Rodríguez, editado en dos CD's titulados: "Te doy una canción".
La actividad del Centro Pablo, contada aquí, es muy interesante; vivida en La Habana, es apasionante. Si alguna vez vais por aquellas hermosas tierras no lo dudéis, hay que ir a la siguiente dirección:
Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Muralla 63. La Habana Vieja.
Ciudad de la Habana, Cuba
un lugar imprescindible
ResponderEliminarVíctor Casaus le tomó el relevo a Haydée Santamaría. Gente imprescindible.
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