Contemplando sus rostros me han venido a la memoria unas palabras de Eduardo Galeao hablando del hambre: «No estalla como las bombas ni suena como los tiros, el hambre, que mata callando, mata a los callados».
Estos niños de Somalia, como consecuencia de la locura de una guerra, pueden morir de hambre calladamate.... ¡Por favor!... ¡Qué cese esta locura!... ¿Qué culpa tienen de nada estas criaturas?... ¡No puedo soportarlo!... Estoy cansado de estos "cuelgues"... Pero voy a aguantar... ¡Estos niños se lo merecen!
¡¡¡¡MALDITAS GERRAS!!!!
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