Ayer la OTAN decidió asumir el mando de las operaciones bélicas en Libia, es decir, va a ser la que "más manda" en la nueva GUERRA MALDITA.
Hoy, reivindicado una vez más la "memoria contra el olvido", quiero recordar el histórico MITIN-FIESTA que se organizó el 9 de marzo de 1986 como clausura de la Campaña del NO A LA OTAN... Se celebró en Madrid desde las 11:30 de la mañana hasta las 15:30 de la tarde en el Paseo de Camoens (Paseo de Rosales).
Allí fuimos muchos los que gritamos y cantamos: «¡OTAN NO!»... Yo hoy, sigo pensando, gritando y cantando lo mismo: «¡OTAN NO!... y ya que existe y que estamos irremediablemente dentro de ella..., –¡qué le vamos a hacer!–..., ahora que manda tanto,... pues que pare esta GUERRA MALDITA».
Este fue el cartel de aquel "mitin-fiesta":
Esto es lo que nos pasa, Lucini. Ya lo cantó el poeta........
ResponderEliminarUn millón de ratas grises
(Silvio Rodríguez)
Que alce la mano el de aquel plan
de desaparecer las penas de amor,
la cura de esta inconveniencia
no es extirpar el corazón.
Donde está el que inmortalizó
la gran proeza insuperable hasta aquí.
Yo te someto a sangre y fuego
porque otros dicen: Total, no es a mí.
Dicen que de la antigüedad nos viene
el gusto y el talante mejor
con su millón de ratas grises
la muerte hoy llora en Europa de horror.
Que alce la mano el de aquel plan
¿Dónde está aquel que definió?
¿Quién sueña paz nombrando a Dios
con juegos de Satán?
Duerme tranquilo tu siesta
mientras tu sueño va bien
mas cuando suene tu puerta
reza bien, bien, bien...
Una señora sencilla pasa
cantando un refrán:
Cómete ya la papilla
o traga OTAN,TAN,TAN...
SIVIO. Un millón de ratas grises
Un abrazo, sigamos cantando como respiramos...buscando la PAZ.....
Besos
Amigo Fernando: cuando todo esto sucedía, yo era muy pequeño (6 ó 7 años), pero me llegaba. El otro día, cuando colgué "cuervo ingenuo", sí que me dio cierto ataque de nostalgia. Me acuerdo que aquí en Getafe, había grupos de artistas callejeros que hacía uno murales increíbles contra la OTAN, contra la mili; me acuerdo de los punkies con sus lemas ingeniosos y de los hippies con sus utopías. Todo me parecía fantástico aunque no alcanzara los 10 años. Quizás mañana alguien recuerde que cuando era niño le alucinó el movimiento contra la guerra.
ResponderEliminarSaludos