Aunque sea brevemente y de forma muy sintética, no puedo dejar de recordar unos años de mi vida, entre 1989 y 2001, en que me dediqué plenamente a la pedagogía aunque, por supuesto, sin arrinconar mi amor, a veces hasta un poco sádico, por la «canción de autor».
Trabajando en el colegio Aula Nueva, no sé ni cómo ni por qué, sufrí una rotura de menisco. El accidente coincidió con una larga huelga de la seguridad social que fue retrasando semana a semana la intervención quirúrgica que necesitaba con urgencia. Al final, como la baja por enfermedad se alargaba (ya habían pasado dos meses) y la lesión iba empeorando, no me quedó más remedio que ingeniármelas para operarme por lo privado. Felizmente, la intervención fue un éxito, pero el traumatólogo me aconsejó que durante un tiempo, además de hacer la imprescindible rehabilitación diaria, dejara la enseñanza, porque no era muy recomendable que pasara tantas horas de pie.
En aquellas circunstancias, por casualidad, una amiga que estaba trabajando como responsable de publicaciones en la Editorial Alhambra, decidió dejar el puesto y me propuso que la sustituyera. Me entrevisté con Eric Ruiz, que en aquel momento era el presidente de la editorial, y a los pocos días dejé el colegio y empece a trabajar en Alhambra como director editorial. Lo que decidí no abandonar fueron mis clases en la Escuela de Magisterio; continué con la optativa «Música, canción y pedagogía» en el turno de tarde.
Justo cuando empecé a trabajar en la Editorial Alhambra se acababa de aprobar la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo); una ley que planteaba la implantación de una «reforma educativa» que, en aquel momento, valoré muy positivamente.
De aquella Reforma Educativa lo más necesario e innovador, y lo que más me interesó, fue su dimensión ética. En concreto, el reto que planteaba sobre la imprescindible necesidad de afrontar una educación sistemática en los grandes valores democráticos, considerados como contenidos transversales en todas las áreas del aprendizaje y para todos los niveles educativos.
Me interesó tanto que, a partir de 1989, diseñé y lancé desde la editorial un gran proyecto educativo para apoyar la puesta en marcha y el desarrollo de la Reforma. Por aquellas mismas fechas, Alhambra fue comprada por el Grupo Longman, que respaldó en todo momento mi trabajo.
Dentro de aquel proyecto lancé diversos materiales dedicados a la formación del profesorado. Entre ellos, la revistaCUADERNOS PARA LA REFORMAque tuve el inmenso placer de fundar y dirigir.
Revista bimensual y gratuita dirigida a profesores y profesoras durante los dos años en que fue debatida y puesta en marcha la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo).
Durante esos dos años llegamos a cientos de institutos y escuelas, y conseguimos alcanzar tiradas de más de treinta mil ejemplares de cada número de la revista.
En esa misma línea, y en esos mismos años creé la colección DOCUMENTOS PARA LA REFORMA, pequeños libros en los que se abordaban, de forma monográfica, temas básicos o fundamentales, planteados en la LOGSE.
En esa colección escribí y publiqué varios títulos, entre ellos el titulado "Educación en valores y diseño curricular" (1990), libro que, como curiosidad, ha sido el más vendido de los más de cincuenta que he publicado a lo largo de toda mi vida. De él se hicieron ocho reimpresiones y más de veinte mil ejemplares.
Concretamente este libro, dedicado a Victoria Camps lo iniciaba con este texto de Miguel de Unamuno tomado de su libro "Alma de jóvenes" :
•Debemos todos abrirnos ante el pueblo el pecho del alma, desgarrarnos las vestiduras espirituales, y mostrándole nuestras entrañas decirle: “He aquí el hombre”. Y el pueblo que se eduque a ver hombres acabará por buscarse, zahondar en sus entrañas espirituales, descubrir en ellas la fuente de la vida, y decir a los demás pueblos: "¡He aquí el pueblo!".»
La exposición España fuera de España (150 años de la emigración española), de la que hablaba en el cuelgue anterior, se inauguró en Madrid en el Centro Cultural de la Villa y pudo ser visitada del 14 de octubre al 13 de noviembre de 1988.
Por otra parte, presentamos la antologíaCanciones de Ida y Vuelta en la Sociedad General de Autores el 11 de noviembre de 1988. Preciosa, entrañable e inolvidable presentación en la que, entre otros creadores e intérpretes, participaron Juanito Valderrama, Dolores Abril, José Menese, Elfidio Alonso, Antonio Molina, Lolita Sevilla, El Fari, Luis Cobos, Marina Rossell, Carlos Cano y Pablo Guerrero.
En aquel acto tuve el grandísimo honor de conocer en persona a Antonio Molina, Dolores Abril, Lolita Sevilla, El Fari y Juanito Valderrama; personas absolutamente maravillosas con las que a partir de aquel día mantuve una linda relación.
Aquellos tres discos tuvieron tal éxito que, en diciembre de 1990, con la exposición España fuera de España aún viajando por América, el Ministerio del Trabajo me planteó la posibilidad de publicar otros dos LP's con algunas de las canciones que se habían quedado fuera de la antología. Por supuesto, la propuesta me pareció interesante y necesaria y editamos una nueva caja con otros dos discos y veintidós canciones más. El texto con el que el Ministerio introducía la nueva edición fue el siguiente:
«El interés alcanzado con el primer volumen de la Antología de canciones de la emigración ha obligado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a continuar el camino emprendido con la imprescindible colaboración de Fernando González Lucini, antólogo inigualable, que permite ofrecer otras veintidós grandes canciones españolas de "ida y vuelta" donde un selecto grupo de intérpretes aportan un importante trozo de la historia viva de la emigración española».
Las veintidós canciones del segundo volumen de Canciones de ida y vuelta son las siguientes:
PRIMER DISCO
Cara A
1 - «El emigrante» (Instrumental)
(Juan Valderrama / Manuel Serrapí / Manuel Pitto)
Piano: Felipe Campuzano
2 - «Cantar de bercé pro víspera de emigrar»
(Benedicto)
Canta: Benedicto
3 - «Adiós Canarias querida»
(Néstor Álamo)
Canta: Taburiente
4 - «Carretera de Asturias»
(Carlos Castellano Gómez / Salvador Guerero Reyes)
Canta: Antoñita Moreno
5 - «Maitechu mía»
(Francisco Alonso)
Canta: Mocedades con Plácido Domingo
Cara B
1 - «Malagueñas margariteña y canaria»
(Manuel González / Popular)
Canta: Mestisay
2 - «El tren ha partido»
(Manolo Díaz)
Canta: Manolo Díaz
3 - «A l'estació de França»
(Joan Isaac)
Canta: Joan Isaac
4 - «Y los demás se fueron»
(Pablo Guerrero)
Canta: Pablo Guerrero
5 - «Romance del desterrado»
(Emilio Prados)
Canta: Paco Ibáñez
6 - «La contraviesa»
(Carlos Cano)
Canta: Carlos Cano
SEGUNDO DISCO
Cara A
1 - «Brazos pra seitura»
(Fuxan os ventos)
Canta: Fuxan os ventos
2 - «Hablando con Pepa»
(Benito Moreno)
Canta: Benito Moreno
3 - «Hannover 20-4-70»
(Jei Noguerol)
Canta: Jei Noguerol
4 - «Carta a l'exilio»
(Albert García / Kristos Leontis)
Canta: Maria del Mar Bonet
5 - «Hara nun diran…!»
(Iparraguirre)
Canta: Imanol
6 - «De polizón»
(Molina / Serrapi / Escolies)
Canta: Juanito Valderrama
Cara B
1 - «A ver los barcos venir»
(Carlos Cano)
Canta: Carlos Cano
2 - «La maleta»
(Pedro Lezcano / Rogelio Botanz)
Canta: Taller Canario de Canción
3 - «Madre tierra Andalucía»
(Felipe Campuzano)
Cantan: Los Rocieros
4 - «Para qué sirvió»
(José Antonio Labordeta)
Canta: José Antonio Labordeta
5 - «De polizón» (Instrumental)
(Molina / Serrapi / Escolies)
Piano: Felipe Campuzano
Desde que publiqué los cinco discos de Canciones de ida y vuelta, tras agotarse en dos meses, he venido reclamando se reedición por considerar que se trata de un documento histórico de grandísimo valor cultural. No lo he conseguido. De todas formas, como dice el refrán popular: «Nunca es tarde si la dicha es buena».
Ayer evoqué en "instagram" al cantautor y amigo NINO SÁNCHEZ que falleció en 2017. Buscando en mi archivo una fotografía suya me encontré con la que aparece abajo. Ahí está NINO (a la derecha), y a su lado CARLOS LUENGO, otro importante cantautor nacido en Albacete que publicó su primer LP "Luengos cuentos" en 1974.
Al ver a Carlos, al que conocí antes de que publicara su primer disco, de repente, me acordé de él y pensé que hacía tiempo que no nos veíamos ni nos escribíamos, prácticamente desde la pandemia.
Sentí la necesidad de saber algo de él, llamé a su teléfono y no contestaba, me fui a su página de facebook, a la que hace tiempo no entraba, y me encontré con esta noticia seguramente colgada por alguien de su familia: «Muere el cantautor Carlos Luengo, padre de canciones míticas de los años 70 y 80»... Sentí un profundo desgarro, que todavía me duele... Éramos amigos, hablábamos con frecuencia, me gustaban sus canciones, siempre me apoyó en mis proyectos relacionados con la "canción de autor" y, ¡de repente! ¡que putada!, HABÍA MUERTO de un cáncer el 25 de Enero de 2022. Habían pasado más de dos años y yo sin saberlo... ¡qué dolor! ¡que injusta ha sido mi ignorancia!
Y es que CARLOS LUENGO, al igual que NINO SÁNCHEZ, además de buenos cantautores, eran unos seres humanos solidarios y generosos, al menos conmigo lo fueron siempre. En esta foto están los dos participando en un encuentro que celebramos en el Café Libertad, en el que Juan Trova y yo informamos sobre el trabajo que estábamos realizando para hacer posible la creación de un futuro "Centro Lucini de la Canción de Autor".
En aquella reunión participaron más de 50 cantautores y cantautoras –más de la mitad jóvenes–, varios periodistas y otros amigos y amigas... y ¡ELLOS, LOS DOS!... ¡NO PODÍAN FALTAR!... ¡NUNCA ME FALLABAN!... ¡ME QUERÍAN! ¡NOS QUERÍAMOS! ¡NOS AYUDÁBAMOS EN LO QUE PODÍAMOS!
En fin, así son las cosas que ocurren a veces en una gran ciudad como Madrid... Perder a alguien a quien verdaderamente estimas y enterarte tarde, ¡DEMASIADO TARDE!... No puedo evitar sentirme mal...
¡ABRAZO INMENSO "CARLOS LUENGO" aunque sea con retraso!...
Y ¿sabéis lo que me apeteció hacer anoche? Escuchar varias canciones de JEANETTE que Carlos le había compuesto y adaptado... Y, sí, la inconfundible voz de Jeanette anoche me resultó muy consoladora.
En 1988 me llamaron de la Dirección General del Instituto Español de Emigración, perteneciente al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, para proponerme que estudiara la posibilidad de «narrar con canciones» la historia de lo que fue y significó la emigración española durante la dictadura franquista y los primeros años de la transición.
Apasionante proyecto que de ser posible se enmarcaría, como posibilidad, en un homenaje que el ministerio quería rendir a las personas de nuestro país que se habían visto obligadas a emigrar, y que básicamente iba a consistir en la creación de una gran exposición itinerante llamada España fuera de España (150 años de la emigración española) que viajaría por varios países latinoamericanos y europeos.
Cartel creado por Rafael Alberti.
Aquel proyecto fue uno de los retos más importantes a los me he enfrentado en «mi vida entre canciones», posiblemente al que le dediqué más horas de reflexión y de trabajo. Enfrentarme a él conllevaba una enorme responsabilidad por dos motivos:
En primer lugar porque la experiencia (y en la mayoría de los casos, el desgarro) que supone la emigración es un tema de gran complejidad social y de una tremenda profundidad humana. Una experiencia en la que el sentimiento de la esperanza se entrecruza y se siente alterado por otros sentimientos contrarios como la indignación, el desarraigo, el dolor, la soledad, la nostalgia y, en particular, la rebeldía ante la profunda injusticia que siempre supone tener que abandonar el lugar donde vives (con todo lo tuyo y lo que amas) para buscarle nuevos horizontes, desconocidos, alejados e inciertos, a la vida.
Por otra parte, era consciente de que aquella posible historia o narración de la emigración con canciones que se me había solicitado, iba a llegar e iba a ser escuchada por muchos miles de personas, entre ellas, los miles de emigrantes de los más de treinta países de América y Europa por los que viajaría la exposición España fuera de España.
Asumida esta responsabilidad, empecé a pensar en el proyecto recurriendo a varias fuentes: a los cuatro programas de radio sobre la emigración que había realizado dos años antes en Radio Popular; a mi fonoteca, en la que tenía recogidas y actualizadas más de 150 canciones que hacían referencia al tema desde muy diversas perspectivas; y al tercer volumen de mi libro Veinte años de canción en España, en el que ya había publicado una primera aproximación al tema.
A partir de ahí realicé un posible índice o secuencia de capítulos que luego debería desarrollar (en este caso con canciones) para narrar o describir el fenómeno de la emigración de una forma global y lo más completa posible. Aquel índice fue el siguiente:
1. Situaciones y causas motivadoras de la emigración. 2. La salida del emigrante hacia tierras extrañas. 3. El dolor de lo que se abandona. 4. La experiencia del emigrante alejado de su realidad. 5. La vuelta al país natal, no siempre hecha realidad.
El siguiente paso fue dedicar horas y horas a volver a escuchar todas y cada una de aquellas canciones e irlas clasificando con la referencia del índice anterior.
Realizando la escucha de las canciones me reencontré con una que, de repente, produjo un cambio de rumbo respecto al desarrollo musical del proyecto tal y como me lo había planteado. Fue la canción «Emigrante» de Pablo Guerrero, que concluye con estos versos: «Pero bueno, dejémonos de melancolías / y si no hay vino, con cerveza brindamos / y porque lo pediste, solo por eso / una canción de Manolo Escobar tarareamos».
La referencia que hace Pablo Guerrero a Manolo Escobar me hizo pensar en las verdaderas canciones que los emigrantes escucharían y cantarían lejos de España cuando, por ejemplo, se reunieran para compartir sus ratos de ocio y su añoranza. Puede ser que escuchasen y cantasen alguna de las canciones que yo tenía recogidas en mi base de datos; pero seguro que habría muchas más de las que yo no había valorado y seleccionado como «canción de autor», verdaderos suspiros y latidos (paisaje sonoro de un tiempo) de buena parte de aquellos emigrantes.
Y me vinieron a la memoria coplas como «Suspiros de España», interpretada por Lolita Sevilla; «Adiós a España», cantada por Antonio Molina; «En tierra extraña», de Penella y Concha Piquer; o «El emigrante» y «De polizón», de Juanito Valderrama. Localicé las canciones, las escuché e, inmerso en aquel contexto, me emocionaron. A partir de ahí, tomé la decisión de incorporarlas al proyecto y seguir investigando el universo de la copla; lo que significó para mí una apertura a un sentido mucho más amplio y diversificado del concepto de «canción de autor».
Realizada la investigación y una vez que pude comprobar que el proyecto era viable, le propuse al Ministerio del Trabajo (concretamente a la Dirección General del Instituto Español de Emigración, dirigida en aquel momento por Raimundo Aragón), la edición de una caja con tres LP's, o tres casetes, con treinta canciones y su correspondiente libreto:
PRIMER DISCO
Cara A
1 - «Suspiros de España»
(Juan Antonio Álvarez Cantos / Antonio Álvarez Alonso)
Canta: Lolita Sevilla
2 - «Emigrante del Sur»
(Manuel Maireles / G. Callado)
Canta: Ecos de las Marismas
3 - «Cantigas da emigración»
(Miro Casabella)
Canta: Miro Casabella
4 - «Malagueñas de la emigración»
(Julián Gómez / L. Revelo)
Canta: Los Chincanayros
5 - «Samba emigrantear»
(Gorka Knörr)
Canta: Gorka Knörr
Cara B
1 - «Vengo a cantar mis pesares»
(Francisco Moreno Galván / José Menese)
Canta: José Menese
2 - «Ya nun tien quien'l cante»
(Víctor Manuel San José)
Canta: Víctor Manuel
3 - «Todos repiten lo mismo»
(José Antonio Labordeta)
Canta: José Antonio Labordeta
4 - «Mi maleta de madera»
(Agustín Pérez Bellas / Sergio Aschero)
Canta: Los Juglares
5 - «Adiós a España»
(Ramón Perelló / Daniel Montorio)
Canta: Antonio Molina
6 - «Adiós ríos, adiós fontes»
(Rosalía de Castro)
Canta: Amancio Prada
SEGUNDO DISCO
Cara A
1 - «Viva la grasia»
(Carlos Cano)
Canta: Carlos Cano
2 - «Gazte gaztetatikan» («Adiós al País Vasco»)
(Iparraguirre / Antton Valverde)
Canta: Antton Valverde
3 - «L’emigrant»
(Jacint Verdaguer / Amadeu Vives)
Canta: Shalom
4 - «El emigrante»
(Juan Valderrama / Manuel Serrapí / Manuel Pitto)
Canta: Juanito Valderrama
Cara B
1 - «Malagueñas de Luciano»
(Elfidio Alonso)
Canta: Los Sabandeños
2 - «El Salustiano»
(Carlos Cano)
Canta: Carlos Cano
3 - «Emigrante»
(Pablo Guerrero)
Canta: Pablo Guerrero
4 - «En tierra extraña»
(Manuel Penella)
Canta: Concha Piquer
5 - «El abuelo»
(Alberto Cortez)
Canta: Alberto Cortez
TERCER DISCO
Cara A
1 - «Napolitana»
(Libero Bobio / Francesco Bongiovanni / Lluís Pascual)
Canta: Marina Rossell
2 - «Moi lonxe» («Muy lejos»)
(Celso Emilio Ferreiro / Suso Vaamonde)
Canta: Suso Vaamonde
3 - «Los jornaleros se van»
(Carlos Cano)
Canta: Carlos Cano
4 - «Pueblo blanco»
(Joan Manuel Serrat)
Canta: Joan Manuel Serrat
5 - «Carta de casa»
(José Antonio Labordeta)
Canta: José Antonio Labordeta
Cara B
1 - «Laio do vello emigrante» («Lamento del viejo emigrante»)
(Xosé Neira Vilas / Xerardo Moscoso
Canta: Xerardo Moscoso
2 - «Los emigrantes»
(José Luis Cantero / E. Gómez)
Canta: El Fari
3 - «Muller» («Mujer»)
(María Docampo / Xosé Luis Rivas Cruz)
Canta: Fuxan os ventos
4 - «Crónica del regreso»
(José Antonio Labordeta)
Canta: José Antonio Labordeta
5 - «Regresaremos»
(Juan José Oria / Pablo Herrero / José Luis Armentero)
Canta: Jarcha
El proyecto fue aprobado y se publicó con el título genérico de Canciones de ida y vuelta. Antología de canciones de la emigración. Preciosa edición, ilustrada por Rafael Alberti, a la que a los tres discos, o casetes, se adjuntaron un libreto con las letras de las canciones y una colección de postales y diapositivas con imágenes históricas relacionadas con la experiencia y el drama de la emigración.
Fue una edición limitada y no comercializada. Viajó con la exposición por América y Europa y se obsequió a los departamentos de cultura de cada gobierno y cada embajada, y a los responsables de los diferentes medios de comunicación de los países visitados.